¿Qué algoritmos de consenso hay en criptomonedas?
Introducción
Los algoritmos de consenso son la pieza fundamental de la tecnología blockchain. A la hora de crear una moneda digital descentralizada existe el problema del doble gasto. Una red no centralizada que no use un algoritmo de consenso está muy limitada y es susceptible a ataques de hackers.
Es por tanto gracias a estos algoritmos que se ha podido desarrollar el protocolo que ha hecho posible la existencia de Bitcoin y las demás criptomonedas. Dentro de las posibilidades que ofrece la cadena de bloques como tecnología que permite la creación de activos digitales seguros y descentralizados, existen diferentes tipos de algoritmos de consenso. Cada uno con sus notables diferencias y cualidades propias.
Las criptomonedas utilizan la tecnología blockchain para implementar libros de contabilidad públicos que solo permiten añadir información. De esta forma se consigue que la red permita transacciones seguras y que los datos estén protegidos. En este artículo vamos a analizar que tipos de algoritmos de consenso existen y cuáles son sus características propias.
¿Cómo funciona un algoritmo de consenso?
Los algoritmos de consenso consisten en un proceso informático. Estos se utilizan para garantizar la fiabilidad de una red que por su naturaleza descentralizada está distribuida en nodos. Algunos de estos nodos podrían intentar alterar la información en beneficio propio. Es por esto que se necesita hacer uso de un protocolo que consiga llegar a una conclusión de un valor de datos único para todos los sistemas que forman parte de la red.
Tipos de algoritmos de consenso
En las criptomonedas existen diferentes tipos de algoritmos de consenso cuya finalidad es verificar que la información de las transacciones es correcta. Gracias a esta tecnología se hace posible la creación de libros de contabilidad públicos y descentralizados.
Proof of Work
El algoritmo de consenso mediante prueba de trabajo, conocido originalmente en Inglés como «Proof-of-Work» es el utilizado por Bitcoin. Es por tanto el sistema pionero en la tecnología blockchain. También es el que más tiempo tiene probada su efectividad. Bitcoin, Litecoin, Monero, y otras muchas monedas utilizan este sistema de consenso que se basa en la minería.
A través de la prueba de trabajo se hace competir a los mineros por realizar la confirmación de los bloques. Estos tienen que invertir en poder computacional para recibir mayores recompensas. A pesar de ser un sistema que está altamente probado y es muy utilizado, no es el más eficiente en cuanto a velocidad de las transacciones. Además tiene como inconveniente importante que requiere de un consumo de energía muy elevado.
Proof of Stake
De entre los algoritmos de consenso más modernos, el de prueba de participación, en Inglés «Proof-of-Stake, es el que más adeptos tiene. Criptomonedas muy importantes como Cardano, o NEO lo utilizan con éxito y la mismísima Ethereum está en el proceso de pasarse del sistema de prueba de trabajo al de prueba de participación.
La principal ventaja de este algoritmo es que no es necesario minar para participar en la verificación de transacciones. En lugar de ello es suficiente con los que los usuarios hagan «Hold» de la cripto. Es decir cuanta más criptomoneda se tenga en el monedero más importancia se tiene como nodo en la red y más recompensas se reciben. Los que más criptomonedas tienen durante más tiempo son los que más criptomonedas de nueva acuñación reciben y por tanto se sobreentiende que son también los más interesados en la consistencia y seguridad de la red. De esta forma se pueden obtener intereses por guardar criptomonedas. Lo que se conoce en este mercado como hacer Staking.
La prueba de participación es más efectiva en cuanto a velocidad de transacciones y además no consume apenas recursos energéticos como si lo hace la prueba de trabajo. En su contra se puede destacar que este algoritmo aún no ha demostrado ser seguro a largo plazo.
Delegated Proof of Stake
Este es el algoritmo de prueba de participación delegada. Aunque comparte características con el «Proof of Stake» su implementación es bien distinta. En este sistema no es necesario acumular monedas para confirmar transacciones. Tampoco es necesario invertir en equipos de minado como en el caso de la prueba de trabajo. Se trata de un algoritmo que funciona de forma democrática.
Los propietarios de los tokens pueden votar a un grupo de empresas o usuarios para que sean los responsables de la confirmación de las transacciones. Según la cantidad de cripto que se posea se tendrá más o menos importancia como votante, y además está en mano de los usuarios quitar la potestad de confirmador de transacciones a un elegido en caso de que no cumpla con su función o la realice en su propio beneficio.
La criptomoneda EOS es el principal referente de esta apuesta tecnológica. Con este método se gana en rapidez en cuanto a las transacciones y en escalabilidad. No obstante tiene el problema de que es parcialmente centralizado puesto que hay un grupo pequeño de personas que aunque han sido elegidas son los que tienen la potestad de tomar decisiones. Además la efectividad de este sistema, al igual que ocurre con el proof of stake, aún no ha sido probada.
Byzantine Fault Tolerance
Por último, hay que mencionar el algoritmo de consenso utilizado por Ripple, el «BFT». En el los encargados de confirmar las transacciones son seleccionados por la propia fundación. Es decir es el método menos descentralizado de todos lo que hemos analizado. Con este sistema es posible que los llamados validadores gestionen el estado de la red y se comuniquen entre ellos para ver que todos los datos son correctos y la red es segura.
La escalabilidad y las comisiones muy bajas son el punto fuerte de este algoritmo, la desventaja que tiene principalmente es que está altamente centralizado. No obstante, este método es usado por la fundación sin ánimo de lucro Stellar. En ella los validadores son establecidos por la comunidad, por lo que también tiene un componente democrático como ocurre con EOS. Esto viene a aclarar que la descentralización y la democratización de los activos digitales viene más dada por cómo se emplea la tecnología que por el sistema empleado en sí mismo.
Conclusión
Aunque los algoritmos de consenso analizados anteriormente son los más populares no son los únicos que existen. Probablemente vayan apareciendo nuevas apuestas que unidos a una criptomoneda importante se hagan con un hueco en esta lista.
Los algoritmos de consenso creados hasta ahora se caracterizan por que aumentan su escalabilidad a medida que son más centralizados. Teniendo en cuenta que la escalabilidad es el problema número uno que afecta a las criptomonedas para convertirse en un sistema de pago internacional de referencia, habrá que ver como se va desarrollando la tecnología para crear un algoritmo que sea rápido, seguro, con alta escalabilidad y altamente descentralizado. Esa es la prueba de fuego de los programadores y la criptomoneda que consiga hacerlo con mayor efectividad probablemente sea muy importante en el futuro.
No hay un algoritmo de consenso mejor que otro. Todos tienen sus ventajas e inconvenientes. A la hora de invertir en una criptomoneda no solo hay que estudiar su capitalización, su precio, su oferta máxima y en definitiva sus aspectos económicos. También es muy importante estudiar a fondo su tecnología para ver que características ofrece, que grado de centralización tiene, y si todo eso se ajusta a lo que buscamos de un proyecto según la filosofía de cada inversor.