¿Cuáles son los forks de Ethereum?

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Bitcoin no es la única criptomoneda que ha tenido o tendrá algún fork. Los forks pueden ser «duros» o «suaves» según varios factores. En el caso de los forks de Ethereum ha habido de ambos tipos. Cuando el grupo de desarrolladores no se pone de acuerdo o tienen un punto de vista diferente sobre como debe avanzar el proyecto, se producen bifurcaciones duras o «hardforks» que separa la nueva red de la red principal. Por otra parte, también es necesario realizar bifurcaciones suaves para realizar actualizaciones en el protocolo.

La forma de distinguir entre una bifurcación dura y una suave es muy sencilla. Las primeras suceden cuando las actualizaciones no son compatibles con la red original, creándose una nueva red a a partir de la primera. Por su parte, las bifurcaciones suaves son actualizaciones que si son compatibles con la red original, por lo que la red es la misma solo que toma un camino algo distinto.

Los Hard Forks de Ethereum

La red de Ethereum ha experimentado varias bifurcaciones duras y también varias actualizaciones de su protocolo mediante bifurcaciones suaves o blandas. Algunos son fruto del desacuerdo de los usuarios y otros simplemente un método de mejorar lo que ofrece la plataforma. También comentaremos los forks de Ethereum que están planeados pero aún no se han realizado.

Ethereum Classic

Ethereum Classic o ETC por sus siglas de mercado, es el primero de los Hard Forks de Ethereum. Es el más conocido ya que por lógica una criptomoneda independiente es más probable que sea popular a una simple actualización. Además este último año ha sido listada en la popular casa de compra de criptomonedas Coinbase, lo que ha disparado su popularidad.

El origen de ETC es el más problemático que ha tenido la red de Ethereum. Cuando se creó la organización descentralizada DAO los desarrolladores descubrieron que la red había sido atacada por hackers. Así pues un hard fork se hizo necesario para poder devolver a los afectados las monedas robadas.

Sin embargo, como era de esperar la comunidad se dividió en dos grupos. Por una parte aquellos partidarios de que se corrigiera el problema y se «volviera al pasado» para compensar a las personas por el robo y hacer más segura la red. Por otra parte estaban aquellos que pensaban que este cambio sería una violación del concepto de descentralización y que era mejor dejar que las cosas siguieran su rumbo.

Este conflicto desembocó en la existencia de dos criptomonedas paralelas. Algo similar aunque por diferentes causas a lo que sucedió con Bitcoin y Bitcoin Cash. Por todo lo anterior ahora tenemos Ethereum Classic, que es considerada por mucho la red auténtica sin la realización de ninguna alteración, y por otra parte el Ethereum que todos conocemos que es la red que los desarrolladores actualizaron para solucionar el problema antes mencionado.

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Ether Zero

En el caso de Ether Zero aunque también se creó el desacuerdo en la comunidad, no fue por un problema sino más bien por la intención de mejorar el sistema. El hard fork Ether Zero no es tan popular como el fork Ethereum Classic pero su creación quería suponer un avance bastante importante para la red. El objetivo era aumentar la velocidad de las transacciones y abaratar los costes. En este caso la discusión se produjo entre los conservadores, que veían esta idea demasiado arriesgada y los que pretendían alterar el protocolo haciéndolo más competente como medio de intercambio de valor.

Los Soft Fork de Ethereum

La red de Ethereum ha sido actualiza en varias ocasiones con vistas a mejorar su protocolo. Estas han sido bifurcaciones blandas puesto que se han hecho por consenso y son compatibles con la versión anterior. Actualmente la versión de Ethereum que está disponible recibe el nombre de «Metropolis». De los forks de Ethereum, metropolis consta a su vez de tres fases en su desarrollo, de las cuáles nos encontramos en la segunda, y cuya última fase se espera esté completada en algún momento de 2019. Cada una de las tres etapas del fork metropolis reciben los siguientes nombres respectivamente: Bizantina, constantinopla y Serenity.

Bizantina y constantinopla

Bizantina es la primera fase del fork metropolis, la cuál se considera ya terminada. El objetivo era hacer de Ethereum una red más segura y optimizar el protocolo. La segunda etapa, Constantinopla, busca preparar la red para el gran cambio que supone modificar el algoritmo de consenso. Además, también supone una actualización en el sistema de recompensas por minería y la dificultad de confirmación de los bloques.

El caso de constantinopla es bastante curioso porque aunque la nueva versión será incompatible con la antigua red de Ethereum, no aparecerá una nueva criptomoneda. Por esto a pesar de ser considerado técnicamente un hard fork, en la práctica los usuarios simplemente acogerán las actualizaciones y será como una bifurcación suave.

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Serenity

Serenity es por tanto la última fase de los forks de Ethereum. Con él se pretende completar el traspaso del método de consenso de prueba de trabajo, al de prueba de participación. El objetivo es el de evitar el enorme consumo de recursos energéticos que actualmente tiene la red y que a medida que esta crezca irá a mayor. Además, con el método de prueba de participación se podría ofrecer un sistema de staking similar al que ofrecen los grandes competidores de Ethereum como Cardano y NEO entre otros.

Existe cierta división respecto a los forks de Ethereum con este objetivo puesto que el método de prueba de trabajo ha demostrado su eficacia en el tiempo. Sin embargo, el de prueba de participación, a pesar de que en principio parece tener muchas ventajas, todavía no ha obtenido la confianza que otorga el tiempo. Además, todas aquellas personas que han invertido grandes cantidades de dinero en equipos de minado se sentirían perjudicados. La minería de Ethereum sigue siendo muy popular y hay muchas personas que no están de acuerdo con el fork, aunque por el momento parece que se llevará a cabo de forma suave, sin la necesidad de crear dos redes paralelas de nuevo.

Conclusión

El proyecto de Vitalik Buterin sigue siendo la plataforma de contratos inteligentes más importante del mercado. Sin embargo se ve en la obligación de actualizarse y mejorar sus características debido al gran número de tecnologías que están surgiendo y que planean ser duros competidores. Las mejoras en la velocidad de las transacciones, en la escalabilidad, en las comisiones y recompensas, se hacen cada vez más necesarias para que la red de Ethereum me mantenga como una criptomoneda top no solo por nombre sino por la potencia de su tecnología.

El ego y los intereses personales ya han aparecido en varias ocasiones en el mundo cripto y han surgido con ello algunos forks que se podrían haber evitado. Es por eso que nuevos proyectos como EOS basados en un sistema democrático tienen tan buena pinta para el futuro. No en vano es muy difícil que un proyecto pueda progresar estando todos sus usuarios de acuerdo. Para que esto sea posible es necesario seguir cierta normas como ha hecho Cardano, por ejemplo, proyecto en el que todas sus actualizaciones deben seguir el método científico.

Cómo hemos visto ninguna criptomoneda, ni siquiera las más importantes están libres de sufrir actualizaciones o disputan que separen la opinión de los usuarios de la red. Aunque las monedas digitales descentralizadas tienen precisamente como ventaja que están auto reguladas, lo cierto es que hay una comunidad muy fuerte detrás que vela por la salud y el futuro de estos activos.

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