¿Qué es el déficit?
Déficit es una palabra que procede del latín deficere, traducida como faltar. Por tanto el déficit es cuando se produce una situación de escasez de algo necesario. Por ejemplo, el déficit económico se da cuando los gastos son superiores a los ingresos y como resultado, falta de dinero. Este concepto está muy presente en el mundillo comercial, concretamente, en los Estados y entidades empresariales.
¿Cuándo se produce el déficit?
El déficit se produce cuando el cómputo o balance de una entidad o persona de un resultado negativo en el que no hay ingresos suficientes para sustentar los gastos.
Se relaciona con la situación financiera (las cuentas) de una administración o entidad durante un periodo de tiempo determinado: un mes, un trimestre o un año.
Diferencia entre déficit y deuda
Aunque déficit y deuda sean dos indicadores que van de la mano, son conceptos muy diferentes.
Una situación de deuda se produce cuando no se puede hacer frente a las facturas, se gasta más de lo que se recauda y se piden préstamos. La relación entre ambas nociones es muy sencilla de entender: como regla general, cuando se produce déficit, por menor que sea, el nivel de deuda aumenta.
Se dice que un déficit está a cero o positivo cuando no se han realizado gastos superiores a los ingresos. Y uno negativo es todo lo contrario: gastos en exceso. En esta situación se deben reducir los desembolsos para evitar mayores déficits y disminuir así el crecimiento de la deuda.
Tipos de déficit
Aunque sea un concepto muy utilizado en el área comercial, como pueden ser las cuentas de un país u organización, se distinguen varios tipos:
- Déficit fiscal o presupuestario: está asociado a la Administración Pública de un Estado y por tanto, tiene lugar cuando un país no tiene la capacidad suficiente para recaudar patrimonio y afrontar los gastos;
- Déficit público: relacionado con el anterior, es el que se produce por todas las administraciones públicas (nacionales y municipales) de un país. Hace referencia a una deficiencia en el balance de todos los sectores de esa jefatura estatal;
- Déficit primario: es lo restante entre los gastos del Gobierno (bienes y servicios) y la recaudación total de todos los impuestos. El déficit total (también llamado fiscal o déficit a secas) es el déficit primario más los pagos por intereses de deuda;
- Exterior: es la diferencia entre los ingresos y gastos correspondientes a un Estado con respecto al exterior;
- De capital: este déficit se produce cuando se registran más inversiones en el exterior con dinero público que inversión extranjera en el territorio nacional;
- Déficit financiero: es el resultado de que los ciudadanos de un país envían más dinero al exterior del que reciben dentro de las fronteras;
- Déficit privado: en términos generales, se refiere cuando una familia o empresa no pueden conseguir los ingresos necesarios para satisfacer sus gastos.
En cuanto al modo en que se produce:
- Estructural: a grandes rasgos, es el déficit público asociado a las decisiones políticas tomadas por los responsables de un país. Son independientes del periodo económico en el que se encuentre. Se deben intentar paliar;
- Discrecional: está condicionado por las políticas que lleva a cabo el gobierno de un Estado;
- Tendencial: se origina por situaciones normales en un país como puede ser el aumento de la población;
- Coyuntural o cíclico: es el que se produce temporalmente debido a ciertos periodos económicos.
¿Qué es el superávit?
El déficit es lo contrario a superávit (procedente también del latin superare que significa abundar.
El superávit se entiende como la riqueza, en términos de abundancia, de lo que se considera necesario. Este concepto es muy empleado en numerosos terrenos, aunque el más corriente es el que se origina en la economía.
¿Cuándo se produce el superávit?
Una situación de superávit se produce cuando hay superabundancia de ingresos sobre los gastos y cuando la diferencia entre los primeros sobre los segundos es positiva.
¿Dónde se produce el superávit?
Este concepto es de uso común en la contabilidad de las empresas. Refleja el exceso de ganancias frente a los gastos concurridos que ha registrado una compañía al cerrar el año contable.
Pero también se da en otros sectores, como puede ser en la economía pública de un país. Esto último es lo que se conoce como superávit presupuestario o fiscal. Es decir, cuando lo recaudado mediante impuestos, retenciones y otros es superior a lo empleado en servicios y para pagar deudas.
Además, en comercio internacional también se habla de superávit y tiene lugar cuando las exportaciones son mayores que las importaciones.
Y no son en los únicos sectores en los que se utiliza este término. Por ejemplo, en fabricación de productos el superávit se da cuando se producen más bienes de los que se venden. Y en este caso, el superávit tiene una consideración negativa. Esto se debe porque al producir más, esos artículos pueden depreciarse o quedarse anticuados. Y al no venderse, generan pérdidas.