Libertad financiera – Todo lo que has de saber

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¿A quién no le gustaría vivir sin necesidad de preocuparse por el dinero? Sin ánimos de exagerar, a todos nos gustaría eso. La verdad es que aunque el dinero, a lo largo de la historia, ha sido la raíz de muchos problemas, también nos ayuda a encontrar soluciones a otros.

Si no tienes dinero, no eres nadie, esa es la opinión de muchos. Como si los ceros en tu cuenta bancaria fuera lo que determinara tu personalidad o tu valor como persona.

Afortunadamente, no todos pensamos igual, aunque sí padecemos los mismos problemas económicos que sufre la mayoría.

La utopía de miles de personas es vivir sin necesidad de preocuparse por lo que se comerá el día de mañana. Pero la realidad es que no son muchos los que gozan de ese preciado privilegio.

El alto costo de la vida nos lleva a trabajar como esclavos del sistema solo para poder satisfacer, muchas veces a medias, nuestras necesidades básicas y las de nuestra familia.

En vista de este agotador círculo vicioso que es trabajar para gastar, no es de extrañar que más de uno quiera detenerse y descansar. Despedirse del trabajo por unos meses, sin necesidad de renunciar. Simplemente, desean poder respirar otro aire. ¿Es eso posible? Sí, si logras alcanzar la libertad financiera.

No es una burla. Ese término sí existe, ¿deseas saber a qué se refiere? ¿Cómo puedes conseguirla? ¡Hoy es tu día de suerte! Te estaremos aclarando de qué se trata este concepto de libertad financiera.

Además, podrás saber todo lo necesario para poder alcanzar ese estado de tranquilidad económica, no solo por tu bien sino por el de aquellos por los que trabajas a diario. Entremos en materia y comencemos a hablar del asunto al que venimos.

Qué es la libertad financiera

Definir la libertad financiera podría parecer un poco difícil, porque la verdad es que este concepto, más que definiciones, tiene muchas apreciaciones.

Sin embargo, en pocas palabras y para hacerlo sencillo, podríamos decir que la libertad financiera consiste en la posibilidad que tiene una persona de cubrir todos sus gastos y necesidades básicas sin tener que realizar ningún tipo de trabajo, ni siquiera el más fácil.

Claro, no todas las personas tienen las mismas posibilidades de cubrir sus necesidades. Algunos, por diferentes razones, tienen que afrontar en la vida, circunstancias muy difíciles, mientras que otros han sido favorecidos de alguna manera.

Lo cierto es que, sin tener que darle demasiada importancia a cuántos sean tus gastos mensuales, tu libertad financiera estará condicionada al hecho de que puedas encontrar alguna fuente de ingresos haciendo nada o muy poco, y que estos ingresos sean mayores que tus egresos.

Hasta ahora todo suena muy fácil y con una lógica aplastante. Pero, quizás te estés preguntando, ¿cómo puedo comenzar? ¿Qué es lo primero que debo hacer? ¿Qué podría ayudarme a multiplicar lo que tengo para obtener dinero todos los meses sin tener que trabajar?

No creas que es un imposible. Cada vez son más las personas que se suman a este estilo de vida, y más al tener presente todos los beneficios que esto puede reportar.

Libertad financiera

A continuación te estaremos dando la clave que conduce a la realización financiera y, por consiguiente, a la tranquilidad económica, los ingresos pasivos.

Qué son los ingresos pasivos

Cuando trabajas para otros o por tu propia cuenta, estás intercambiando tu tiempo y esfuerzo por dinero. Sin embargo, como ya lo hemos señalado, al hablar de libertad financiera nos referimos a la oportunidad de ganar dinero sin necesidad de trabajar.

Esto puedes lograrlo consiguiendo activos a través de ingresos pasivos. Pero, ¿qué son los ingresos pasivos? Al hablar de esto, podríamos dividirlos en dos tipos:

  • Los ingresos de origen financiero, es decir, los intereses, dividendos y otros. Para hacerlo más entendible, se trata del dinero que se multiplica por sí solo.
  • Los ingresos que requieren de un negocio o un producto para proporcionarte ingresos de manera recurrente.

Como la palabra lo indica, los ingresos pasivos son los activos que adquieres sin tener que cumplir con la responsabilidad que implica trabajar.

Algunos ejemplos de ingresos pasivos son, los intereses en la cuenta de ahorro, los derechos de autor, las ventas a través de máquinas expendedoras, el alquiler de diferentes propiedades como casas, locales, automóviles, etc.

También podríamos mencionar la venta de cursos online, de softwares, la publicidad en sitios webs y en vídeos de YouTube, las tiendas online, la venta de imágenes en bancos de fotos, entre muchas otras opciones.

¿Crees que puedes realizar alguna de estas actividades? ¿Piensas que vale la pena hacer un esfuerzo inicial?… Para poder comenzar, lo único que tendrías que hacer es conseguir un capital inicial. Pero, ¿qué más puedes hacer para conseguir la libertad financiera? Estaremos abordando ese tema.

Cómo alcanzar la libertad financiera

Entre las primeras cosas que debes hacer es analizar porqué deseas la libertad financiera, si tienes claro cuáles son tus objetivos en la vida, te será más fácil luchar para conseguirlos.

Lo siguiente que debes hacer es ahorrar. Recuerda que para iniciar tu viaje hacia la libertad financiera, necesitas tener un capital para poder invertir. Por esta razón, ahorrar debe convertirse en un hábito para ti desde hoy mismo.

Metafóricamente hablando, debes pagarte a ti mismo. Es decir, al momento de recibir el pago mensual de tu trabajo, aparta un porcentaje para los ahorros. Este dinero deberás depositarlo en una cuenta de ahorros para que pueda generarte intereses y luego de ello, olvídate que existen.

El siguiente paso es aumentar tus ingresos mensuales, ¿cómo lo puedes hacer? Mientras no alcances la libertad financiera, debes esforzarte por ser el mejor en tu trabajo, con el propósito de poder escalar peldaños y ascender de puesto para mejorar tu situación económica.

Si notas que tu trabajo no es lo suficientemente remunerado, y has agotado los recursos para progresar en la empresa, lo más sensato será que busques un trabajo mejor pagado.

Por otra parte, debes controlar tus gastos. No por el hecho de que tus ingresos hayan aumentado, quiere decir que ahora puedes despilfarrar el dinero. Recuerda que ese no es el propósito. Si caes en el error de no mantener el estilo de vida que llevabas, te tomará más tiempo poder alcanzar la libertad financiera.

Claro, eso no significa que debes estar en abstinencia todo el tiempo, de vez en cuando puedes darte un gusto pero que esta sea la excepción y no la regla.

Evita la tentación de endeudarte. Pero, si es el caso que ya tienes deudas, trata de salir de ellas lo antes posible.

Qué más puedes hacer

Libertad financiera

Para alcanzar la preciada meta de la libertad financiera, debes tratar, en la medida de lo posible, de simplificar tu vida. Céntrate en lo que de verdad te importa. Hacerlo, no solo te ayudará a gastar menos, sino también a mantenerte enfocado pese a cualquier distracción que se te pueda presentar.

Relaciónate con aquellas personas que puedan contribuir, de una u otra forma, a tu libertad financiera. Lo contrario también es cierto, evita aquellas personas que tienen por costumbre desanimar y desmotivar pues podrían hacer que dejes caer tus manos.

Como has podido darte cuenta, para cosechar frutos dulces es importante que trabajes duro sembrando. En otras palabras, si tu propósito en esta vida es vivir de tus ingresos pasivos, debes esforzarte al máximo por conseguir un capital.

Eso no lo lograrás como por arte de magia, se requiere trabajo, constancia y dedicación. El sacrificio de hoy será la alegría y la satisfacción del día de mañana. Recuérdalo siempre.

Por último, sé paciente. Tal como un árbol no crece y da sombra de la noche a la mañana, conseguir la libertad financiera necesita tiempo. No te desesperes. Sé objetivo y mide el progreso que has obtenido.

Por poco que te parezca, es significativo porque te acerca un paso más a la meta que te has trazado, y piensa en todo lo que ello significa. ¿Qué beneficios trae la libertad financiera? Veámoslo a continuación. Así sabrás si realmente vale la pena todo lo que estás haciendo ahora.

Beneficios de la libertad financiera

La libertad financiera es sinónimo de muchas ventajas. Una de ellas es poder trabajar de lo que te gusta. Como sabes que cuentas con un respaldo financiero, puedes darte el lujo de trabajar de lo que prefieras, si es que deseas trabajar, o simplemente rechazar aquellas tareas que solías hacer a regañadientes por la necesidad del dinero.

Tendrás la oportunidad de vivir donde quieras. No necesitarás echar raíces en ningún lugar, si así lo deseas, ya que seguirás obteniendo ingresos independientemente de dónde estés.

Si deseas mudarte a otro país, puedes hacerlo sin ningún problema, ya que con una red de seguridad resistente que avala todas las decisiones que puedas tomar. Es decir, tu margen de error es amplio. Puedes experimentar sin tener que pensar en las consecuencias financieras que esto te traerá.

Podrás realizar tus sueños. Aunque esta frase suene a cliché, ilustra muy bien la realidad. Podrás tomarte un año sabático, buscar tu realización personal, consolidar tu vida familiar, todo estará al alcance de tu mano.

Por otra parte, podrás tomar vacaciones cuando así lo quieras. No tendrás que esperar el día que te las asignen o que te corresponda. No serás esclavo del sistema y nunca más sufrirás problemas de económicos.

Si tienes hijos, o deseas tenerlos, tendrás la oportunidad de asegurarles su futuro. Darles la vida que siempre quisiste para ti. Ahorrarle los sinsabores de ser un asalariado. Podrás mejorar su educación y asegurarte que tengan muchas puertas abiertas para sí.

Aspectos a considerar sobre la libertad financiera

Claro, nada es demasiado bueno. Todo tiene su lado oscuro y la libertad financiera no es la excepción. Por esta razón es importante que tomes en consideración algunos aspectos importantes para no morir en el intento. Así serás tú quien decida si da el paso o no.

Conseguir la libertad financiera está condicionado a diferentes factores externos que no podrás controlar. Por ejemplo, la inflación, los gastos inesperados, la rentabilidad, entre otras cosas. Esto quiere decir que existe la posibilidad de que estés haciendo todo bien y, aun así, no poder alcanzar la libertad financiera.

Por otra parte, como ya lo hemos señalado antes, no la conseguirás de la noche a la mañana. Tendrás que recorrer un largo camino en el que te encontrarás más de un obstáculo. Deberás tener la habilidad de prever lo que se te puede presentar y estar preparado para el momento.

Los ahorros que necesitas son elevados. No estamos hablando de soplar y hacer botellas. Si fuera así todo el mundo se propondría vivir de la misma manera.

Para conseguir los recursos que necesitas, deberás a estar dispuesto a hacer sacrificios y cambiar el estilo de vida que llevas ahora. Deberás gastar menos para poder invertir más en tu futuro y en el de tu familia.

Piensa en si realmente vale la pena. Luego que te hayas determinado a hacerlo, no permitas que nada te detenga. Camina siempre con la vista fija hacia tu meta, la libertad financiera.

 

 

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