Desde tiempos inmemorables el hombre se ha valido del comercio para vender y adquirir bienes. Y es que el dinero se ha convertido en la fuerza que mueve al mundo. Por ello, millones de personas alrededor de él han probado la mil y una forma de conseguirlo. Una de esas maneras, y si se quiere una de las más eficaces, es la exportación de productos.
Cuando hablamos de exportar nos referimos a la acción de enviar un bien a otro país. Entre los beneficios de exportar encontramos los siguientes:
- Exportar produce un crecimiento en la empresa. Aunque al principio se necesite hacer una inversión, y por lo tanto un sacrificio, siempre tendrá como consecuencia directa, mayor cantidad de ventas y la adquisición de nuevos clientes.
- Tu marca también puede consolidarse a nivel internacional. Tal como algunas marcas reconocidas como Coca- Cola o McDonald’s. Tus productos llegan a tener mayor presencia en el mercado. ¿Quién, por ejemplo, no conoce la muy famosa Big Mac de McDonald’s?
- También, promueve el aprovechamiento de recursos y materiales a la hora de producir, y además le dará un mayor prestigio a tu empresa delante de proveedores, bancos, instituciones y clientes.
Exportar no es un paso hacia adelante que todos pueden dar. Ya que requiere que la empresa tenga un alto poder adquisitivo. Además, debes dedicar tiempo para gestionar y planificar correctamente, sobre todo el cálculo de comisiones internacionales. Pero, si quieres hacerlo puesto que aporta tantos beneficios, tal vez te estés preguntando ¿cómo puedo exportar desde Madrid, por ejemplo?… Aquí te diremos qué puedes hacer.
¿Cómo es el proceso de exportar?
- Lo primero que debes hacer es pedir asesoría. Existen muchas entidades independientes y organismos públicos que pueden ayudarte en el proceso de exportación.
- Averigua si tu producto es exportable o tiene potencial. Entre los productos de mayor exportación en Madrid se encuentran coches, refinados de petróleo, medicamentos envasados y repuestos. Si lo que produces no se halla en esta lista y ni siquiera se parece, entonces deberías pensar en otra opción para ampliar tu negocio.
- Debes estar inscrito en el Registro Especial de Operadores de Comercio Exterior (REOCE) del Ministerio de Economía y Competitividad, para poder solicitar la autorización legal a fin de realizar operaciones de expedición e introducción o exportación e importación. Puede que para ti se trate de lo mismo pero hablamos de expedición e intromisión cuando la transferencia se realiza con países que están dentro de la unión Europea, y exportación e importación cuando se realiza hacia o desde países de la unión Europea o países terceros.
Eso sí, es importante que tengas presente que esto solo se puede llevar a cabo si se trata de un particular, es decir, persona física. O de una empresa, o sea, una persona jurídica.
- Atrae clientes potenciales promocionando tus productos asistiendo a Allí podrás captar su atención y darle mayor reconocimiento a tu empresa.
Hay diferentes tipos de exportaciones y su clasificación se hace acorde al material que se quiera exportar.
Tipos de exportaciones
- Están las exportaciones tradicionales que son, como su nombre lo indica, las que salen del territorio con mayor frecuencia. Tales como el azúcar, cacao, cobre, petróleo, entre otras. En el caso de Madrid, podemos mencionar el carbón y el petróleo.
- También están las exportaciones no tradicionales, las que se realizan con productos cuya exportación es menos frecuente. En esta categoría, Madrid se destaca con una amplia variedad, ya que entre esos productos se pueden contar las frutas y legumbres que son tan valoradas alrededor del mundo; así como los coches que forman parte de los principales bienes que se exportan.
- Otro tipo de exportación es la restringida. Esta categoría existe debido a que cada vez son más frecuentes los casos en donde las personas tratan de introducir al país mercancía prohibida, como es el caso de las drogas. En este particular debes estar muy bien informado sobre lo que es legal exportar y lo que no lo es para evitar las sanciones legales
- Por último, podemos mencionar las exportaciones no restringidas. Se tratan de aquellas que no están prohibidas; pero que es necesario cumplir con los requisitos legales aduaneros exigidos para poder realizarlas con éxito. Tal es el caso de las plantas y los animales.
Debes tener en cuenta que no solo se exportan bienes o productos. También son exportables los servicios. Quizás te estés preguntando qué se encuentra dentro de la categoría de servicios. Aquí podríamos incluir, por ejemplo, a la tecnología aplicada a los cultivos.
Aunque exportar es un sinónimo de mayores oportunidades, debes tener claro que también implica mayores riesgos. Esto seguirá siendo así, a pesar de haber logrado salvar muchos inconvenientes a lo largo del tiempo.
Por esta razón, es importante que tengas en cuenta cuáles son algunos de esos riesgos.
Riesgos de exportar
- La inestabilidad política de algunos países a los que quieras exportar puede dificultar o incluso, en algunos casos, impedir que se realice el contrato. Este tipo de riesgos puede incluir el incumplimiento de pagos, algunos bloqueos de cambios de transferencias, la confiscación o expropiación de la propiedad y los productos, entre otros inconvenientes. En el caso específico del incumplimiento de pago, sin importar el país en el que se opera, resulta ser un problema muy grave para el exportador. Pero, no te preocupes. Existen formas de minimizar ese riesgo. Por ejemplo, debes tener cuidado con la forma de crédito que le ofreces a tus clientes y trata de conseguir algún seguro de crédito para estar más protegido. En tu banco, puedes solicitar mayor información sobre otras opciones de pago que puedes implementar.
- También existe un riesgo legal. Debes estar seguro de que las leyes del país al que quieres exportar, no prorrogue dramáticamente con las de Madrid. Por ello, como recomendación te sugerimos que te informes de cuáles son las diferencias que existen y cómo pueden estas afectar tu capacidad de exportar con éxito tus productos o servicios. En este sector también entra en juego el soborno y la corrupción que en la mayoría de los países es ilegal, pero que se da con mucha frecuencia, sobre todo en aduanas.
- Otro riesgo es la popular fluctuación cambiaria. Qué quiere decir esto, es el paralelismo de la moneda de un país con respecto a otra moneda extranjera. En otras palabras, la moneda de tu país puede tener un valor diferente en el país donde deseas realizar la exportación. Puede que algunos casos esto te beneficie, pero también está la posibilidad real de que te perjudique. Una manera de protegerte de este riesgo es fijando tus precios en dólares, ya que es la moneda comercial internacional por ahora.
Empuje comercial
Después de haber considerado lo anterior, tal vez te parezca que exportar es muy riesgoso y que por lo tanto es mejor no hacerlo. Bueno, quien no se arriesga ni gana ni pierde. Y aunque ninguno quiere apostar para perder, también es necesario hacer la apuesta para poder ganar. Algo muy positivo es que Madrid es la primera comunidad de exportación en bienes y servicios, así que el abanico de posibilidades es bastante amplio. ¡No te limites!
Entonces, a modo de conclusión recuerda que exportar un producto le da un gran empuje a cualquier empresa. Pero, para poder realizarla debes tomar en cuenta no solo los beneficios económicos que puedas percibir, sino también es importante que analices con mucho cuidado los riesgos que conlleva, pues tus bienes y patrimonio están en juego. Además, incluir estrategias publicitarias como difundir tu marca por las redes sociales también es un buena opción.
Lo mejor que puedes hace es pedir asesoramiento legal para no infringir ninguna ley de los países en los que quieras exportar. Adicional a esto te aconsejamos que tengas paciencia, ya que para cosechar es vital haber sembrado primero. Cumple con los requisitos aduaneros pertinentes y que tengas éxito en tu nuevo proyecto económico.