Muchas personas hoy en día critican la economía de mercado y le echan la culpa de la inflación; sin embargo, están incurriendo en un error muy común. Si aún no te queda claro a lo que se refiere la economía de mercado es mejor que no opines sin comprender primero la definición de mercado como tal.
No caigas en repetir consignas políticas sin tener un entendimiento claro y sensible respecto a la realidad económica de España. La economía de mercado, tanto en el sentido literal del término como en su acepción institucional, no es responsable directamente de la inflación ni de la escasez.
El mercado representa la relación que existe entre compradores y vendedores, en la cual ambas partes obtienen una ganancia. ¿Qué gana cada participante? Resulta que cada uno valora más lo que recibe que lo que ofrece, y por lo tanto existe un acuerdo de intercambio para que las partes queden satisfechas, llegando a un mayor nivel de bienestar.
Entonces, ¿qué tiene de malo el libre mercado?, ¿por qué demonizarlo o tildarlo de negativo para la sociedad? Seguramente, los que no están de acuerdo con el mercado tendrán más razones políticas que económicas.
¿Qué es la economía de mercado?
Ahora bien, se le llama “economía de mercado” al tipo de modelo o sistema económico en el cual este intercambio libre del que hablamos anteriormente será el eje central de todas las actividades comerciales.
En otras palabras, el intercambio entre vendedores u ofertantes y compradores o demandantes se circunscribe al valor de los productos más escasos o abundantes. En este sentido, se produce para vender y se compra para consumir; evidentemente, no se puede consumir lo que no se ha producido, por lo cual la producción es el medio y el consumo el fin.
Tomando en cuenta que en el mercado el intercambio entre vendedores y consumidores es la actividad económica principal o central de toda la estructura. No confundas la actividad económica central de este tipo de economía con la actividad económica terminal que es el consumo.
El consumo se basa en la disposición que se tenga de un satisfactor para cubrir las necesidades demandadas por los consumidores. Por ejemplo, un satisfactor puede ser proveer agua para la sed o alimentos para saciar el hambre o el descanso cuando se tiene sueño para aumentar el nivel de bienestar.
¿De qué depende el nivel de bienestar?
Depende de la cantidad, la calidad y la variedad de los bienes y servicios que poseen las personas. Una persona aislada, un náufrago, por ejemplo, puede que llegue a sobrevivir; pero tiene muy pocas posibilidades de aumentar su grado de satisfacción. ¿Por qué?
En una sociedad, los miembros de la misma se aprovechan de la división del trabajo para producir más y mejor los satisfactores que cubran diferentes necesidades, sin mal entender el egoísmo. Esto, se traduce en variedad de satisfactores en muy poco tiempo. Por lo tanto, si una persona no tiene con quién dividir el trabajo se le hará muy difícil aumentar su nivel de bienestar.
Elementos que componen al mercado
- Los ofertantes: son los productores y vendedores
- Los demandantes: son los compradores y consumidores
- La división del trabajo: es el primer paso para que pueda haber intercambio. Cuando un sector produce pan y otro sector queso, todos pueden desayunar agradablemente y con mayor frecuencia pan con queso.
- El precio: para que se produzca el intercambio debe haberse estipulado un precio. Por tanto, el precio es la razón de cambio en las relaciones comerciales; es decir, tanto de X por tanto de Y. Así, si el demandante y el oferente no se ponen de acuerdo en torno al cambio no será posible el intercambio.
- El intercambio: mientras cada persona valore más lo que no tiene que lo que tiene siempre se dará un intercambio. Por ejemplo, alguien puede tener dinero, pero valora más los alimentos porque no los produce y necesita comer; así, les dará más valor a los alimentos que a su dinero y buscará comprar lo que necesita. Si el precio que el demandante está dispuesto a pagar es menor al precio que el oferente está dispuesto a vender simplemente se obstaculizará el intercambio.
- La propiedad: lo único que puede legitimar un intercambio es el derecho a la propiedad. Lo único que se puede ofrecer como venta es algo que se tiene legítimamente, es decir una propiedad. Si una persona ofrece en venta algo que no le pertenece simplemente es un préstamo y no un intercambio; incluso puede llegar a ser considerado estafa o hurto.
Objetivos institucionales de la economía de mercado
Este sistema económico considera como reglas principales un marco legal para reconocer plenamente, definir puntualmente y garantizar jurídicamente los derechos y deberes de los agentes económicos tanto de oferentes como de ofertantes. En cuanto a:
- La producción: reconoce plenamente, define puntualmente y garantiza jurídicamente la libertad individual de intercambio de los agentes económicos para trabajar, emprender, producir, distribuir, ofrecer y vender.
- La propiedad: reconoce plenamente, define puntualmente y garantiza jurídicamente al derecho de la propiedad privada sobre el producto del trabajo.
- El consumo: reconoce plenamente, define puntualmente y garantiza jurídicamente al derecho de la propiedad sobre los ingresos de las personas desde una libertad individual de consumo o compra.
No basta tener una economía del mercado en el sentido literal del término, es importante que se tengan en cuenta los objetivos institucionales para lograr los mejores resultados posibles. Mantener una economía de mercado en el sentido institucional es la garantía de un equilibrio económico y una real mejora en el nivel de bienestar de una sociedad.
El nivel de bienestar sería muy bajo en los individuos si cada uno tuviera que producir todas las cosas que consumen o necesitan para vivir. Casi todo lo que tenemos se lo debemos a la variedad de productos que nos ofrece la economía de mercado, desde la ropa, hasta los alimentos y los medicamentos, etc.
Si una persona individualmente tuviera que producir todos sus satisfactores su nivel de bienestar sería mínimo. El intercambio que se produce gracias a la posibilidad de comprar y vender es lo que le da sentido a la división del trabajo en beneficio social.
Esto de zapatero a tu zapato no es solo un refrán, es un principio de economía de mercado que representa la división del trabajo para la maximización de los sistemas de producción. En otras palabras, se ahorra tiempo y dinero haciendo más con menos.
Ventajas y desventajas de la economía de mercado
Ventajas
- La eficiencia en el aprovechamiento de los recursos de un país.
- Fortalecimiento de los sistemas de producción.
- Motivación intuitiva a la inversión y el emprendimiento.
- Reducción de costes de producción.
- Genera un mercado competitivo que mejora la calidad de los productos.
- Aumenta el nivel de bienestar individual y social.
- Promueve la libertad para los consumidores en relación a la variedad de productos que ofrece y la libertad para los vendedores en función a libre comercio.
Desventajas
- Produce desigualdades en el nivel de bienestar, ya que esto se basa en función de los factores de producción que inciden en la capacidad de consumo o venta; por lo tanto, quienes no se adapten al ritmo competitivo del mercado quedarán en desventaja.
- Si no existen reglas que regulen el libre comercio se pueden producir especulaciones que lleven a un alza de precios. Esto producirá un desequilibrio económico, lo cual puede llegar a producir desempleo, inflación y pobreza.
- El mayor impacto social negativo se encuentra en que las empresas inmersas en un libre mercado producirán en función a la rentabilidad del producto. Por lo tanto, los parques, las carreteras, los puentes y los centros de ayuda social no son rentables, por ello la inversión en los bienes sociales viene a ser escasa.
¿Cómo participa el Estado en la economía de mercado?
- Proporciona institucionalmente un marco legal y social dentro del cual los agentes económicos comparten relaciones económicas de intercambio libre.
- Promueve la competencia en los mercados, tratando de asegurarse que ningún oferente domine el mercado de manera monopólica.
- Redistribuye el ingreso y la riqueza por medio de un sistema fiscal, específicamente a través del impuesto sobre la renta, subsidios estatales y subvenciones para grupos de Interés social.
- Revisa constantemente los beneficios y riesgos asociados a los costos de producción y el consumo de los productos, en función del resguardo de los recursos naturales del país.
- Establece políticas fiscales y monetarias para combatir los problemas de desempleo e inflación que puede producir la inestabilidad del sistema de libre comercio.
- Propicia la creación de empresas públicas para el beneficio de las poblaciones vulnerables, promoviendo los bienes públicos y defendiendo las necesidades básicas como educación, alimentación y salud.
En conclusión, el Estado adoptará medidas de resguardo de los recursos y garantiza el bienestar social de las poblaciones vulnerables, regulando hasta cierto punto el comportamiento de los agentes económicos.
Sin embargo, sus políticas implantadas deben resguardar sin obligarlos a cumplir con controles rigurosos; tan solo debe inducirlos a someterse a regulaciones específicas e incentivarlos a invertir en obras con menor rentabilidad, pero de beneficio social.
Comprende un modelo económico donde el Estado interviene en el mercado imponiendo contribuciones o regulaciones de acuerdo a las necesidades sociales que el gobierno considere más importantes, pero sin dar pie a concentración de poder. Esto no quiere decir que no existe realmente un libre mercado.
Una de las decisiones en las que la economía social del mercado plantea que no debe involucrarse el estado es en la regulación de precios en productos de consumo básico. Por tanto, no es lo mismo economía social del mercado a economía socialista. La economía socialista en vez de salvaguardar al mercado de los monopolios, es el mismo Estado quien termina convirtiéndose en un súper-monopolio.
La nueva concepción de capitalismo social busca ubicarse en una posición intermedia entre la economía social del mercado y el libre comercio. Esta iniciativa tiene como filosofía desde la base de la competencia que genera el libre comercio cubrir necesidades sociales.
Buscando un modelo económico de centro que permita la coexistencia de múltiples ideologías políticas, el nuevo capitalismo social busca superar la crisis económica globalizadas. Así, a partir de un modelo de desarrollo económico continuo, el estado demuestra su participación de manera activa en su eficiencia para resolver problemas sociales, más no desde la intervención en el libre comercio.
En este modelo, el Estado se encarga de pulir el aspecto tecnológico y educativo como respuesta eficiente a los problemas sociales, creando oportunidades de emprendimiento; mientras que el libre comercio se encarga del crecimiento económico para garantizar las inversiones en educación y tecnología.
De esta manera, el capitalismo social busca proveer las condiciones institucionales concernientes para poder alcanzar dicha eficiencia. Compensando y corrigendo desbalances que produzcan excesos negativos para el bien social, pero sin eliminar el libre mercado ni el derecho a la propiedad privada.
Antecedentes
La definición de economía social se halla referenciada principalmente por Alfred Müller-Armack en su obra Dirección económica y economía de mercado (1946). Sin embargo, sus bases teóricas son actualizadas por pensadores de la economía de nuestros días, para adaptarla a un nuevo modelo que llaman capitalismo social.
Los antecedentes de este modelo económico son bastante alentadores. Aunque la economía social del mercado surge teóricamente en 1930, en la práctica vino a ser implementada en 1948, lo que dio pie al famoso “milagro económico alemán”.
Como sabemos, tres años después de finalizar la guerra en Alemania en 1948 se mantenía los controles de precios establecidos por el nazismo como herencia de un sistema económico centralizado, lo cual obstaculizaba el nuevo paso social. Detalle corregido más tarde por Konrad Hermann Joseph Adenauer y otros.
De esta manera, en la Alemania de entonces, se apostó por un libre comercio que propició la inversión; y con ella fue desapareciendo la escasez y reduciendo la inflación. Desde entonces, el impulso de la economía alemana de postguerra hace eco hasta el presente.
En conclusión, a pesar de ser muy criticada por sus polos liberalistas y socialistas, los antecedentes de la economía social del mercado se fundamentan en una filosofía moral, donde el dogma central es velar por la libertad del individuo en pro del beneficio social. No cuartando posturas políticas, sino sumando esfuerzos para producir milagros económicos en países en ruinas.