Cómo saber si eres adicto a las criptomonedas
Las criptomonedas pueden crear adicción. Al menos así lo pensaron unos emprendedores de Reino Unido que el pasado año abrieron el primer centro de rehabilitación para adictos a las monedas digitales. Según datos de una encuesta más de cientos de millones de personas podrían estar en riesgo de tener problemas de ansiedad en relación con la posibilidad de ser un adicto a las criptomonedas.
Multitud de situaciones pueden hacer que nos mantengamos enganchados al mercado. En especial, el criptomercado es muy absorbente porque es muy volátil y tiene una comunidad bastante activa. El tiempo dedicado a informarse, invertir, seguir nuestras posiciones, estudiar nuevos proyectos y demás puede ser un precio muy alto que puede pasar factura a nuestra vida cotidiana.
¿Qué pistas me dicen que soy adicto a las criptomonedas?
Al igual que ocurre con el consumo de sustancias, hay una serie de parámetros que podemos estudiar para analizar si nos hemos convertido en un adicto a las criptomonedas. Una correcta gestión de las emociones es fundamental para la correcta psicología del ‘trading‘ y por tanto para tener éxito en los mercados financieros. Merece la pena comentar estos signos negativos que nos pueden perjudicar en nuestra andadura por el mercado.
El riesgo engancha
El mercado de Bitcoin y las Altcoins está lleno de activos interesantes en los que invertir. Todos ellos son una inversión de alto riesgo, pero también pueden ofrecernos una gran rentabilidad. Precisamente este riesgo es lo que le da también su atractivo. No por nada existen lugares donde se llaman casinos, donde las personas apuestas dinero esperando obtener una cantidad superior a la que apostaron. Entrar al mercado siguiendo un estudio es sensato, pero entrar simplemente por ambición de ganar dinero sin una estrategia clara es como apostar dinero al póquer o a la ruleta. Si una persona ve la gracia del ‘trading’ en el propio riesgo de ganar o perder, probablemente esa persona sea adicto a las criptomonedas.
El precio siempre en la cabeza
El mercado sube y baja y continuamente da oportunidades. La sensación de perderse un movimiento importante mantiene al operador pegado al gráfico. Lo peor es cuando esa dependencia a seguir el precio se empieza a sentir cuando se está fuera de casa, disfrutando de la familia o con amigos. Si estamos continuamente sintiendo la necesidad de mirar el gráfico para ver que está haciendo el precio es un claro síntoma de ser adicto a las criptomonedas. Si además sentimos esa necesidad mientras intentamos disfrutar de nuestro tiempo libre puede convertirse en un grave problema.
Cuando se entra en una posición, se debe tener claro el marco temporal en el que se va a operar, y plantear así un objetivo con órdenes automáticas. Esto hace que podamos relajarnos sabiendo que independientemente del camino que decida tomar el mercado nosotros solo deberemos entrar a recoger nuestro beneficio o nuestra pérdida.
Correr riesgos injustificados
Como hemos comentado antes, el mercado siempre da oportunidades. Lo correcto es esperar pacientemente a que el precio de una señal y entonces entrar. También, es muy recomendable tener una estrategia de inversión pasiva a largo plazo, invirtiendo la misma cantidad cada mes, por ejemplo, como medio de ahorro.
Por el contrario, cuando tenemos ansiedad por estar en el mercado, es un error muy común forzar esas oportunidades. De esta manera se toman malas posiciones, normalmente es marcos temporales pequeños, con las que se pone en riesgo una cantidad importante de capital por el simple hecho de querer hacer ‘trading’. Es importante tener en cuenta que es el mercado el que nos va a decir cuando entrar, nosotros no decidimos cuando crear una oportunidad de inversión.
Miedo a las caídas y a perderse las subidas
Tener siempre la sensación de que podemos perder en el mercado es muy común y frustrante y puede ser una razón que indique que se es adicto a las criptomonedas. Por esta razón se recomienda no invertir dinero que no se esté dispuesto a perder, y por supuesto no hacerlo con dinero que se necesite para pagar las facturas. Si el temor a que el precio caiga y con ellos nuestro capital se vea drásticamente reducido nos impide dormir con tranquilidad es señal de que algo no estamos haciendo bien.
En el caso de los mercados alcistas sucede lo mismo, el miedo a perderse una subida importante y no obtener la rentabilidad que ha dado la oportunidad puede generar una ansiedad que nos haga estar siempre en estado de alerta de los movimientos que hace el precio. La tranquilidad y la cabeza fría es fundamental para tomar posiciones siguiendo un método y no las emociones. Invirtiendo de esta forma lo más probable es que se acabe perdiendo dinero y eso a su vez generará mayor ansiedad y una sensación de necesidad por entrar de nuevo al mercado intentando recuperar las pérdidas. Algo similar a lo que sucede con el ejemplo analizados anteriormente de un casino.
¿Se puede realmente ser adicto a las criptomonedas?
La mayoría de la comunidad del criptomercado se tomó a risa la creación de un centro de rehabilitación para criptoadictos. Sin embargo, aunque a priori no es algo que vaya a suceder a alguien que tenga los pies en la tierra, no viene mal tomarse en serio los aspectos analizamos en este artículo para saber poner freno en caso de vernos en una situación similar.
El mercado es una manera de optimizar nuestros recursos y de hacernos la vida financiera más fácil. En el momento en el que una posible solución a nuestros problemas se convierte por si misma en algo que puede afectar a nuestra salud o nuestras relaciones sociales habría que plantearse tomarse todo esto del mercado de otra forma. Al fin y al cabo no todo en esta vida es el dinero, ya sea digital, físico o criptográfico.
Esperamos que esta guía te haya servido de ayuda para entender un poco mejor la psicología del inversor y de cómo muchas veces nuestra propia mente es el peor peligro para nuestras inversiones. Aún así, el mercado de las criptomonedas es un mundo apasionante y es necesario bastante tiempo para estudiarlo en profundidad. Ser un poco adictos a las criptomonedas no es malo siempre y cuando el objetivo sea llenarse de información y estar actualizado conforme a todo lo relacionado con este magnifico e innovador mercado.