La identidad digital en la tecnología Blockchain
La era digital nos ofrece diversas formas de identificarnos de manera telemática. Los papeleos y la burocracia, aunque siguen siendo muy elevados en muchos casos, se han agilizado gracias a la tecnología y la aplicación de un sistema de reconocimiento de identidad digital. Los más conocidos pueden ser el DNI electrónico o el servicio de acceso mediante ‘Clave’ que ofrece el Estado para realizar ciertos tramites.
Los métodos de verificación de identidad relacionados con los servicios digitales han tenido un gran crecimiento en los últimos años. Se han ido actualizando y aplicando nuevas tecnologías para ofrecer servicios más eficientes. La cadena de bloques tiene también un uso muy importante con respecto a la identidad digital. Su propio protocolo de funcionamiento utiliza claves que sirven para comprobar la identidad de forma transparente sin que intervenga el factor humano.
Este avance, puede significar un importante cambio en la manera que nos identificamos. Es un cambio que probablemente no afecte solo a Internet, incluso es posible que en un futuro, nuestra identidad esté vinculada a una dirección dentro de una red Blockchain. En este artículo, vamos a analizar qué es una identidad digital, y como sería su uso en el caso de utilizar la tecnología que ha hecho posible la existencia de Bitcoin.
¿Qué es una identidad digital?
Podemos definir tener una identidad digital como toda aquella información sobre nosotros, que en conjunto, nos identifica con un grupo de características o nos da acceso a determinados servicios basados en nuestro propio historial como ciudadanos o como usuarios de Internet.
El término de identidad digital puede referirse tanto a los datos que nos dan acceso a una plataforma, como a los certificados que nos permiten verificar nuestra identidad frente a otros usuarios. También es aplicable en algunos casos la reputación y la opinión de los usuarios como medio de identificación, aunque estos no tengan por que afectar directamente a los sistemas de verificación o comprobación de identidad online. Este sería el caso, por ejemplo, de las personas que tienen un marca propia y son muy conocidas por su forma personal de hacer las cosas, creando una identidad propia reconocible.
Por otra parte, la identidad digital puede referirse también a nuestra identidad física. Lo más común es que sea una mezcla de ambas. Para verificarnos en la mayoría de plataformas será necesario introducir datos personales además de un documento oficial (normalmente el DNI). Estos datos forman parte de nuestra identidad digital. Cuando utilizamos los servicios del Estado para realizar trámites, y vemos como al identificarnos, hay muchos campos que se rellenan automáticamente en los formularios, nos estamos dando cuenta de que nuestra identidad digital ofrece muchos datos por nosotros.
¿Cómo funciona la identidad digital en la cadena de bloques?
Las ventajas que ofrece la tecnología Blockchain han hecho que los desarrolladores se fijen en ella. Cada vez hay más equipos que están trabajando en actualizaciones y nuevas formas de gestionar los datos relacionados con nuestra identidad en Internet. Si por algo destaca la tecnología madre de la criptomonedas es por la privacidad que puede llegar a ofrecer. Uno de sus fundamentos es el de devolver a los usuarios el verdadero control sobre la información que suben a Internet.
No es ningún secreto que todo lo que subimos a las plataformas online cotidianas está almacenado en servidores de los cuáles nosotros no tenemos ningún control. Aunque las leyes de protección de datos intenten proteger al usuario, es muy complicado controlar el flujo de información que hay y como afecta eso a nuestra privacidad. Las redes de cadena de bloques, al ser descentralizadas, no necesitan de una infraestructura principal. Se elimina por tanto el problema de que una determinada entidad ajena tenga el control de nuestros archivos. Por otra parte, la encriptación permite que se pueda almacenar información de forma inaccesible para otros y anónima.
Nuestros datos en un registro Blockchain
El uso de la Blockchain para crear identidades digitales va mucho más allá de poder tener centros de datos privados. Se trata de un sistema de verificación, que sirve en cualquier parte del mundo, solo es necesario una conexión a Internet. El sistema de claves públicas y privadas de esta tecnología es un medio de verificación similar al de los certificados digitales que nos identifica como usuarios en la red. Es posible y de hecho ya se está haciendo, crear redes de datos aprovechando las redes descentralizadas para gestionar los datos de forma privada y al mismo tiempo con total garantía de validez ante notario.
Los bloques son un registro que queda grabado en el historial de transacciones. Este historial es inmutable y transparente por lo que ofrece garantía y confianza de fiabilidad. La razón es que no requiere de un agente externo que reconozca su valía. Es el propio sistema informático el que se encarga de verificar que los datos son ciertos. Esto aplicado a la vida cotidiana podría hacer que solo necesitáramos una dirección Blockchain para justificar un título universitario, la posesión de un seguro del carnet de conducir, o cualquier otro ejemplo que se pueda ocurrir con respecto a documentación que nos identifique.
El desarrollo de direcciones de identidad con Blockchain
Este innovador sector de desarrollo se encuentra aún en una de sus etapas iniciales. Hay muchas empresas y emprendedores que trabajan para hacerlo posible. Sin duda este tipo de sistemas tendrán una gran importancia en el futuro. El Internet de las cosas se verá fortalecido por todos los avances que se realicen en este camino. La tecnología ha venido a hacernos la vida más fácil, aunque a veces esto provoque una razonable sensación de estar controlado.
Por tanto, hay que identificar donde está la verdadera vulnerabilidad a nuestra privacidad y si existen los medios para evitarlo, aprovecharlos. En este sentido, las criptomonedas así como la tecnología que las hace posibles, ha traído al alcance de las personas muchas alternativas para crear su identidad digital y protegerla. También para intercambiar valor entre diferentes personas, cada una de ella con su propia dirección encriptada que las identifica.