Por desgracia estamos entrando en una nueva crisis económica. Esta además va a ser mucho más dura que la de 2008. Ante esta situación, muchos emprendedores, empresarios y familias se están viendo en una situación financiera muy delicada. En este artículo vamos a arrojar algo de luz sobre qué tipo de acciones nos pueden llevar a una situación de quiebra. También, una vez llegados a ese punto, que pasos se pueden seguir para asumir y superar esta situación saliendo fortalecido. Lo primero sería analizar qué sucedió para llegar a este punto y qué se puede hacer para salir adelante.
¿Qué es una situación de quiebra?
Una situación de quiebra se puede dar en cualquier ámbito económico. Es posible que quiebren todo tipo de negocios, familias, negocios unipersonales, ‘PYMEs’, multinacionales, etcétera. En términos económicos y contables, una situación de quiebra es toda aquella en la que los pasivos a corto plazo son superiores a los activos. Es decir, cuando se produce una situación en la que es imposible afrontar los pagos a los acreedores o prestadores de servicios con el ahorro, el dinero ‘liquido’ o los activos disponibles para la venta.
Llegados a este punto es posible que la liquidación de algunos activos nos permita saldar la deuda, pero al mismo tiempo esto puede ser muy contraproducente si limita nuestra capacidad de ingresos a futuro. Un error muy común, que cometen muchas personas, ya sean asalariados, emprendedores o empresarios, es intentar tapar un agujero con otro más grande. Por desgracia este error es tan común que incluso los Gobiernos lo realizan para tapar los desajustes de sus malas gestiones.
Por tanto, para salir de una situación de quiebra solo hay dos opciones, aumentar los ingresos o reducir los gastos. Este concepto funciona tanto para pequeñas empresas familiares o negocios unipersonales, como para grandes economías nacionales o empresas multinacionales.
Situación de quiebra personal o familiar
En cuanto al terreno familiar, la situación de quiebra más común normalmente está directamente relacionada con la ejecución hipotecaria de la vivienda. Declararse en quiebra puede ser una protección temporal de los procedimientos de ejecución hipotecaria, mientras que la quiebra pasa por correspondiente sistema judicial. El tiempo que ganaremos con esto se puede aprovechar para tratar de hacer una modificación de las condiciones del préstamo o una refinanciación con el objetivo de conservar la casa.
Ayuda profesional
Solicitar una consulta con un abogado especializado en temas financieros será una gran ayuda para evitar errores burocráticos. Muchos abogados ofrecen consultas gratuitas. Por lo general, estas reuniones son suficientes para exponer la situación y sentirse más cómodo y protegido ante cualquier acción. No es necesario pagar un abogado por esta consulta inicial. Si estamos en una situación financiera delicada y de quiebra o cercana a ella no es necesario pagar por obtener información.
Psicología para afrontar una situación de quiebra
Recuerde que una situación de quiebra tiene un alto coste emocional. Prepárese para los sentimientos que suelen acompañar a este proceso. La sensación de vergüenza y depresión son muy comunes. Buscar apoyo en amigos y familiares es muy importante para superar los momentos difíciles que se van a experimentar. No obstante, es importante recalcar que no estamos hablando de apoyo económico.
Damos por sentado que en caso de contar con un apoyo económico familiar no se tiene porque llegar a una situación de quiebra, aunque también es posible que los acreedores sean los propios familiares, algo que se debe evitar a toda costa, ya que en ese caso no tendremos donde apoyarnos mentalmente y la situación será mucho peor.
Tomar medidas lo antes posible
Cuidado con explotar al máximo la situación de quiebra. Antes de declararse insolvente muchas personas deciden aprovechar y aumentar todo lo que puedan las deudas, pensando en que luego igualmente no las van a pagar. Una forma muy común de hacerlo es mediante el uso de tarjetas de crédito. Esto siempre será perjudicial y además el juez que trabaje en el caso podría fácilmente ver que se han llevado a cabo malas prácticas y esto podría incluso suponer sanciones penales.
Por tanto, nunca espere hasta que ya no quede más remedio para actuar en caso de una quiebra personal. Es mucho más fácil ignorar los problemas financieros que hacer todo lo posible para evitarlos. El problema es que al hacer esto, realmente no estamos evitando el problema, solo estamos poniéndole aún más difícil la situación a nuestro ‘yo’ del futuro.
Cómo evitar errores ante una situación de quiebra
Tenga mucho cuidado si es propietario de una pequeña empresa y está considerando declararse en quiebra. Si bien, llegados a esta situación, no hay mucho que se pueda hacer puesto que es algo que se hace de manera forzosa, se debe buscar asesoramiento sobre como proteger tantos los activos fijos como sus bienes personales.
Es posible que haya estado evitando las llamadas de sus acreedores, pero si se declara en quiebra, es importante hablar con ellos. Todas las deudas deben estar perfectamente definidas (con sus condiciones) para que el abogado pueda comenzar a trabajar. Si no se incluye una determinada deuda, esta no se cancelará y aún tendrá que pagarla. No permitas que los acreedores te convenzan de que no tienes la opción de declararte en quiebra. Ellos no quieren que esto suceda porque significaría que no recibirán el dinero que se les debe. La única forma de saber verdaderamente si su situación o la de su empresa le empuja a declararse en quiebra es hablar con un abogado especializado en este tipo de problemas.
Un abogado no solo puede ayudarte con el papeleo, sino que también podrá responder cualquier pregunta o inquietud que puedas tener, que seguro serán muchas. El abogado te ayudará a reunir toda la información necesaria para que la incertidumbre no te impida dormir tranquilo.
Por último, indicar que estar en una situación de quiebra personal puede ayudarte a navegar por el camino hacia una vida libre de deudas y hacia un futuro financiero más próspero y positivo. Muchas personas y emprendedores han conseguido salir de una situación similar y han terminado alcanzando el éxito.