¿Qué es Namecoin? Origen y Características
Con la llegada de Bitcoin, aquellas primeras personas que tuvieron contacto con la cadena de bloques ya vieron su enorme potencial. Al principio solo los que estaban de alguna forma muy metidos en el mundo de la programación o los avances tecnológicos fueron los que descubrieron que la blockchain podría cambiar la forma en la que guardamos nuestro datos e intercambiamos valor. Por primera vez en la historia se pueden crear bases de datos descentralizadas y eliminar el intermediario tanto para el almacenamiento de información como para las transferencias monetarias. Teniendo en cuenta todo este potencial, nació Namecoin.
¿Qué es Namecoin?
Namecoin no es ni más ni menos que la primera moneda alternativa a Bitcoin. Esto es algo que poca gente sabe, sobretodo ahora que este proyecto no se encuentra ni de lejos entre los más populares. Sin embargo, si que tuvo su momento de auge por sus características, las cuáles comentaremos más adelante en este mismo artículo.
Namecoin vio la luz en Abril de 2011. Es la primera criptomoneda basada en el protocolo de Bitcoin, es decir la primera Altcoin. A diferencia de otros proyectos que aparecieron después como Litecoin, el objetivo de Namecoin no era el de crear otro activo financiero que luchara contra el dinero fiduciario. Lo que Namecoin pretende es permitir la creación de un servicio DNS basado en las cadenas de bloques.
La primera Altcoin cuenta con una comunidad muy activa, aunque actualmente está muy abajo en el ranking de criptomonedas con mayor capitalización. No obstante esto no es el del todo relevante. Lo que verdaderamente da su potencial a Namecoin es que demostró que se podía aprovechar el potencial del protocolo de Bitcoin para otros muchos usos, lo que supuso el comienzo de una revolución tecnológica que estamos viviendo y que ya se ha bautizado como la cuarta revolución industrial.
El origen de Namecoin
El propio Satoshi Nakamoto, creador de Bitcoin, participó en la idea junto a Gavin Andresen de convertir en protocolo de la primera moneda digital descentralizada en un proveedor de nombres de dominio descentralizado. No obstante, según la ya historia de la blockchain, la idea provenía originalmente de otro usuario, cuyo nick era ‘appamatto’. Se dice que fue él quien propuso las bases teóricas sobre las que luego se iría formando la plataforma. Al principio, este proyecto era conocido como BitDNS.
Bitcoin se creó con el objetivo de sentar las bases de un nuevo sistema financiero que evitara nuevas crisis y burbujas como la de 2008. Namecoin, por tanto, va un paso más allá y planea un sistema de dominios que no pueda ser intervenido por ningún Gobierno. Esto aumentaría la privacidad, evitaría la censura y en general establecería un nuevo sistema en Internet más seguro. Actualmente esta infraestructura funciona relacionando las direcciones IP con un nombre en texto para que sean más fáciles recordar. El claro inconveniente que Nakamoto y Andresen veían en este sistema que hoy en día todavía utilizamos (y no sabemos por cuanto tiempo más) es que se trata de servidores centralizados que son débiles ante una posible cesura o a los ataques informáticos, así como también se pueden utilizar fácilmente como medio de espionaje.
El comienzo del proyecto
Después de presentar la teoría, el desarrollo del proyecto se inició al mismo tiempo que se creó un sistema de recaudación. Se consiguieron recaudar un total de 3500 Bitcoins, que ahora mismo serían más de 20 millones de dólares pero en ese momento solo eran algo más de 7000.
En Abril de 2011 se anunció el lanzamiento del proyecto ya con el nombre de Namecoin. Esa primera idea contenía todas las claves que permitían solucionar los problemas de los proveedores de servicios de dominio centralizados. Destacan la imposibilidad de duplicar nombres, lo que evita el spam y el phishing. La separación entre los datos. Así como la posibilidad de generar ingresos por la venta de dominios y no solo por la minería.
Características de la red de Namecoin
Puesto que Namecoin fue la primera monea alternativa a Bitcoin, es normal que sea la que más se le asemeja. Comparte el protocolo de consenso mediante prueba de trabajo, la limitación de suministro a los 21 millones de monedas y el mismo algoritmo de minería. No obstante, Namecoin tiene su propia plataforma porque tiene algunas diferencias importantes en cuanto a la creación de bloques con respecto a la blockchain de Bitcoin.
Registro de nombre de dominio
Los usuarios pueden registrar cualquier nombre de dominio en la red de Namecoin. Esta posibilidad creó un boom de registros en los primeros años en los que todos los conocedores del proyecto salieron corriendo a registrar dominios importantes para el posicionamiento de palabras clave o de grandes marcas, con la esperanza de poder venderlos en el futuro a muy buen precio (la extensión de estos dominios es .bit).
Para registrar un dominio DNS en la plataforma Namecoin hay disponibles dos opciones. En primer lugar adquirir el equipo necesario para crear un nodo y con ello crear un nuevo registro. En segundo lugar y mucho más barato y sencillo, hacer uso de algún servicio de registro de dominios web como puede ser Blockchain-DNS.
Conclusión
Namecoin ha sido la primera actualización de la tecnología de la cadena de bloques que se ha implementado en una red alternativa a la de Bitcoin. Además, es también la primera plataforma que está pensada para hacer un uso de la tecnología diferente a la mera transferencia de valor entre usuarios. Por su naturaleza descentralizada tiene un alto nivel de seguridad y una gran resistencia a los errores y a la censura. No obstante, el proyecto ha ido perdiendo popularidad con el tiempo y actualmente no se encuentra ni entre las 300 primeras criptomonedas en el ranking de capitalización. Esto se debe a que ni la comunidad de desarrollo ni la de usuarios es muy grande.
No obstante, en este tipo de proyectos que algo diferente a simples monedas digitales su precio de cotización es lo de menos. Namecoin sentó las bases de como la blockchain puede tener innumerables usos no relacionados con el dinero. Su objetivo de descentralizar los servicios DNS ha sido todo un éxito aunque la sociedad aún no quiera verla o el mercado no esté preparado para asumirlo.