¿Qué es la elusión fiscal? Concepto y características
La elusión fiscal es una concepto y una práctica que a menudo despierta bastante confusión. Si hay algo seguro en esta vida, como dijo el político e inventor norteamericano Benjamín Franklin, es que hay que morir así como pagar impuestos.
El pago de impuestos, así como la cantidad de estos que hay que pagar, es uno de los principales temas de debate que existen hoy en materia política y económica. Los defensores de los altos impuestos, defienden que de esta forma se pueden sostener los servicios públicos con buena calidad.
Por otra parte, hay otras personas que rechazan pagar impuestos, principalmente por tres motivos:
- Porque no se está dando el uso adecuado a ese dinero que se aporta a las arcas públicas. Los ejemplos más claros serían la corrupción o el gasto político o ideológico improductivo.
- Porque no se cree en que los servicios públicos ofrecidos por el Estado sean los más efectivos, prefiriendo las alternativas ofrecidas por el sector privado.
- Cuando los impuestos son demasiado altos y evitan el emprendimiento y la generación de empleo.
La elusión fiscal como práctica, tiene sus fundamentos y sus razones para aquellos que la realizan. En algunas ocasiones, por pensamiento personal sobre la actividad política o económica, en otras, simplemente porque los impuestos son demasiado altos para las personas con ingresos limitados.
En cualquier caso, la elusión fiscal no tiene nada que ver ni con la evasión ni con el fraude fiscal. Estos dos últimos son delitos, mientras que la elusión es una práctica legal.
Lo que se puede poner en duda es la legitimidad de esta práctica, pero si se hace correctamente, la elusión fiscal no conlleva peligros con la justicia.
¿Qué es la elusión fiscal?
A pesar de la opinión que se pueda tener de la elusión fiscal con respecto a motivos ideológicos o sociales, lo cierto es que se trata de una actividad que no viola ninguna Ley. Esta es la principal diferencia que tiene con otras formas de evitar impuestos, que si conllevan una actividad delictiva que puede ser penalizada por las autoridades.
La elusión fiscal es, por tanto, toda aquella práctica que tiene como objetivo eludir la obligación de pagar impuestos dentro de las posibilidades que ofrece la Ley.
Nótese que en la definición, hemos hecho hincapié en el hecho de que exista una obligación. Si hay obligación de pagar pero no se paga, o se hace algo por evitar realizar esta obligación fiscal, entonces si se está cometiendo una actividad ilegal y por tanto es evasión o fraude.
Sin embargo, dentro de las posibilidades que ofrece la Ley y mediante el conocimiento profundo de esta, se pueden tomar las acciones pertinentes para tomar las mejores decisiones y que el pago de impuestos sea el mínimo posible.
Al ser por tanto una actividad que utiliza el conocimiento de la Ley para evitar o minimizar el pago de impuestos, se trata de algo legal. Si se sale de la Ley o se comete una irregularidad, ya no es elusión fiscal.
Por todo lo anterior, hay que entender la delgada línea que sirve para distinguir estas actividades y comprender la diferencia entre elusión, evasión, y fraude fiscal.
Como hemos comentado la elusión fiscal es una práctica legal. La legitimidad o la consideración personal que cada uno tenga sobre esta práctica es motivo de debate pero esto no es aplicable a un marco jurídico.
¿Se puede perseguir la elusión fiscal?
¿Cómo se combate por tanto la elusión fiscal? ¿A quién perjudica o beneficia esta práctica? ¿Quiénes serían los principales interesados en evitar que esta pueda producirse?
Las respuestas a estas preguntas son bastante sencillas. Por una parte, la lucha contra la elusión, así como contra el fraude fiscal (que como ya hemos analizado son conceptos muy diferentes) la tienen que llevar a cabo los legisladores. Son ellos los que tienen en su mano elaborar un marco regulatorio que deje los menos huecos posibles para que se produzca la elusión.
En cuanto a los posibles beneficios o perjuicios que pueda suponer esta práctica, hay que tener en cuenta muchas cosas que pueden ser algo complejas:
- En muchas ocasiones, los huecos que permiten la elusión están establecidos de forma premeditada en la Ley para que los conocedores sepan como saltarse ciertas obligaciones.
- Los ciudadanos son al mismo tiempo, los que más se pueden beneficiar de pagar menos impuestos, aunque estos sean a priori los principales beneficiarios del uso de fondos públicos.
- Las grandes empresas saben como moverse entre las legislaciones de los diferentes países para pagar los impuestos que se ajusten a sus deseos o a su política de empresa.
Por último, como es lógico, los principales interesados en evitar que se produzca la elusión fiscal sería la clase política. Esto, a su vez, sucede por varios motivos:
- Porque ellos viven de los impuestos que pagan los ciudadanos.
- Porque son los encargados de hacer un marco regulatorio que limite las posibilidades de evasión al mismo tiempo que se respeta la libertad de circulación de las personas y el capital.
¿En qué medida perjudica a los ciudadanos?
Las personas son libres de establecer su domicilio fiscal o el de su empresa donde quieran. Para ello, son también libres de conocer la Ley e evitar pagar impuestos si así lo desean. Mientras que no se cometa ningún delito fiscal, no hay ningún problema.
Para muchos, la elusión al pago de impuestos perjudica al ciudadano porque evita que se puedan proporcionar servicios públicos de calidad. Por otra parte, sin embargo, los propios ciudadanos se pueden aprovechar de esta práctica para minimizar el pago de impuestos y seguir siendo propietarios de la riqueza que generan.
Esta situación, por tanto, es causa de un interminable debate. En cualquier caso, la elusión siempre ha existido y siempre va a existir.
A medida que la Ley es más rigurosa o completa, las posibilidades para eludir disminuyen, pero siempre existirá algún hueco legal para evitar el pago de impuestos que una persona considere abusivos.
En definitiva, el conocimiento legal es clave para saber que impuestos se pagan y en caso de querer hacerlo y ser posible, saber como evitarlos.