Factura consular – Qué es una factura consular

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¿No estás muy familiarizado con los diferentes documentos que controlan nuestra actividad económica o que registran los movimientos del negocio? ¿Estás buscando información sobre algún tipo de documentación concreta para una circunstancia o situación específica que hayas de cumplimentar? En este artículo hablaremos de qué es la factura consular y de todo lo que has de saber sobre ella. No es un término muy extendido o utilizado, pero dependiendo de tu actividad, puede que sepas a qué nos estamos refiriendo. Este documento es una factura con carácter especial que el vendedor emite cuando en la operación se comunica qué arancel es aplicado al producto o mercancía. Es por este motivo que, algunas veces, se pide dicha factura consular al proceder con el despacho.

Cualquier autoridad en la aduana, en especial las correspondientes a América Latina, puede pedir el documento con el fin de estipular a la mercancía su arancel correspondiente. Como hemos señalado en el párrafo anterior, se precisa al despacho. Dependiendo de las circunstancias o características, bastará con presentar nuestra factura comercial, sustituyendo a esta. Para ello, el país que importe ha de autorizar esta factura dentro del país correspondiente al exportador.

Puede que también sea de nuestro interés, para determinada situaciones, saber para qué sirve una factura proforma o cuáles son los impuestos y obligaciones de los autónomos. Además, en algún momento en nuestra actividad, es probable que no podamos cobrar alguna factura. Una medida a adoptar es optar por el camino previsto por ley. Para seguir esta vía legal, es imprescindible saber cómo funcionan los procedimientos de impago de una factura. Cuando se tratan, sobre todo, de cantidades importantes, hay cierta posibilidad de que surjan problemas. El cliente no dispone de efectivo, no quiere pagar el producto o servicio y otras circunstancias que pueden desencadenar en impago.

factura consular

Factura Consular

Por tratarse de una factura con un carácter especial, exigido por las diferentes aduanas, la expedición no es responsabilidad de cualquier órgano o persona. Es necesario contar con la autoridad superior para disponer de ella. En concreto, es labor del consulado perteneciente al país que enviamos dicha mercancía y del país que exporta para la emisión del documento. Esto quiere decir que el lugar para obtener una factura consular es en el pertinente consulado y abonando el importe que el consulado en cuestión fija.

En cuanto a diseños o modelos, no tenemos un ejemplo concreto a seguir, ni una apariencia única para todos. Algunas diferencias en la forma de redactar la información son motivo de la emisión por otro país. Respecto al estado que importa la mercancía y su consulado, es la parte que elige cuál será el tipo para la factura consular. Al no ser igual en todos los países, es posible que con algunos tengamos más de un ejemplar con sello y firma obligatoria. Es importante recordar que puede que no necesitemos este documento, al tener en nuestra disposición una factura comercial. Sin embargo, previamente se aprobará  dicha factura con el fin de que sea vinculante y válida.

Al realizarse el pertinente despacho aduanero correspondiente a esa operación del comercio exterior en destino, es necesario este documento. Su utilidad es comprar la cantidad, valor y su origen respecto al mercado. Con estos criterios como base se establece qué arancel es el adecuado para la mercancía.

factura consular

Consejos

En este apartado daremos algunos consejos que nos pueden servir para garantizar el éxito en cualquier transacción comercial que involucre a más de un país. Como sabemos, cada estado tiene su propia legislación, aunque en nuestra Comunidad Europea hay muchos acuerdos que facilitan estas operaciones. No obstante, es recomendable tener claro unos cuantos conceptos si queremos ser importador o exportador. En cualquier caso, hemos de seguir los pasos establecidos por nuestra normativa vigente, así como constar en los registros pertinentes. No es posible que cualquier persona inicie un negocio de estas características de un día para otro. Obviamente, ha de pasar una serie de controles y previamente solicitar permiso, aportando la documentación requerida.

En este proceso de iniciar este tipo de actividad es muy recomendable que nos dejemos orientar y guiar por profesionales con amplia experiencia en el campo. No se trata simplemente de pagar una mercancía y recibirla o enviar mercancía y esperar al cobro. Factores como tipo de mercancía, origen, destino, unidades y otras más son determinantes. Además, una buena decisión es comparar los países y destacar los más favorables para nuestros intereses. En este sentido, hemos de tener una mente abierta, ya que los diferentes acuerdos comerciales entre dos naciones nos puede suponer una gran ventaja. Puede que la calidad sea algo inferior o el precio por unidad superior, pero hemos de ponerlo en la balanza. En cuestión de impuestos, días de entrega y otras características es posible que salga muy rentable. Todo esto es analizado por empresas que se dedican a ayudar a emprendedores al inicio de este camino.

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