Exporta tus datos de facturación y contabilidad
¿Estás teniendo problemas para enviar algunos datos de tu economía empresarial a otras plataformas y no encuentras el método adecuado? ¿Estás planteándote abrir un negocio, pero te preocupa la manera en cómo puedes tratar tus datos contables en tu actividad? Sin duda, este artículo es muy interesante y necesario para el correcto funcionamiento a la hora de tratar los datos. El tema de este texto va a ser el proceso para exportar tus datos de facturación y contabilidad con efectividad. Seguramente, cuando nos ponemos a pensar en esta acción, sintamos estrés y sensación de imposibilidad ante tal tarea sumamente complicada. Hay gente que hace esta función de manera manual, siendo la manera más antigua de proceder en este tedioso trámite. Por otro lado, las personas que han actualizado este sistema, gozan de grandes ventajas en términos de flexibilidad y agilidad. Es una manera de proceder que todos deberíamos plantearnos instaurar.
En términos de facturación y contabilidad existe una impresión muy negativa por parte del empresario, por falta de información. A todo el mundo le parece un aspecto negativo de la empresa y quieren librarse de él cuanto antes mejor. La mayoría opta por delegar estas funciones mediante la contratación de distintos profesionales que se encargan de esta responsabilidad financiera. Para la persona que esté actualizada y al día en las mejoras y avances tecnológicos, todo esto le sonará raro. Hoy en día, gracias a los programadores, tenemos herramientas muy eficientes para volcar todo tipo de datos a cualquier parte. Esta mejora nos ahorra mucho dinero y tiempo, lo que nos permite llevar nuestra empresa a otro nivel totalmente superior. En muchos casos, estas «trabas financieras» retrasan e impiden el correcto funcionamiento de un negocio, afectando al éxito que queremos. Es, sin duda, un tema interesante y beneficioso empresarialmente hablando.
Datos de facturación y contabilidad
Cuando empezamos a investigar cuál es nuestra mejor opción, nos encontramos ante muchas alternativas que nos serán útiles para obrar. En cuanto a los datos de facturación y contabilidad, es importante decantarnos por la alternativa más adecuada para nuestra empresa. En esta nueva era tecnológica, podemos hacer una transferencia de datos desde una plataforma con destino a otra. Lo que antes parecía un privilegio o una herramienta sofisticada e inalcanzable, ahora es totalmente común y asequible. Gracias a los programas de facturación, la posibilidad del usuario para descargar la información pertinente y trasladarla a un diferente software es real. Aunque este punto no quiere decir que el objetivo sea empezar a trabajar con otro programa. En ocasiones, puede atender simplemente a desviar la parte más complicada a nuestro asesor para que se haga cargo.
El hecho de que podamos importar los datos de facturación y contabilidad fácilmente, puede llevar a una gran confusión. Algunos se plantean si es necesaria la contratación del asesor, ya que este es crucial para empezar cualquier negocio. La gran mejora que obtenemos con esta herramienta es una comunicación mucho más fluida con él a la hora de traspasar información. Incluso, según que programa, dicha comunicación no es necesaria. Con un acceso permitido, la persona que nos lleva las finanzas puede acceder a estos datos directamente y hacer las gestiones oportunas.
Dependiendo de nuestras circunstancias puede que no podamos afrontar tener a un asesor. En este caso, habría que pensar si realmente tenemos los recursos necesarios para emprender una actividad. En el caso de ser así, el gasto que supone contratar a un profesional hemos de verlo como una inversión. Igual que compramos mercancía para sacar beneficio, contratamos a una persona para conseguir a un ahorro. Cuando somos empresarios, hemos de adoptar cierta mentalidad.
Formas de exportar datos
Para contratar un programa que nos ayude con nuestra facturación y contabilidad, hay que tener presente la necesidad de una plataforma para exportarlos. Esta característica atiende a dos razones:
- Por motivos de seguridad, es totalmente aconsejable tener una copia de los datos. Si nos decidimos por una herramienta contable informática, en vez de el uso del Excel, ganamos en seguridad. Aun así, para más control, nunca está de más resguardar los datos.
- Acceso a los datos en todo momento. Si queremos cambiar de programa o estamos en otro dispositivo, siempre tendremos acceso a la información guardada. Además, tenemos la opción de compartirla con nuestro asesor.
Otra alternativa que debemos conocer es la integración de dichos datos. Esto nos permite enlazar varias plataformas y compartir toda la información pertinente con todas ellas, en todas direcciones. Uno de los procesos a destacar es la fácil comunicación con tu banco, al poder conectarse con él y que los extractos se reflejen de manera automática. Esta es, simplemente, una de las muchas ventajas de las que podrás disfrutar.
Un negocio del siglo XXI no es solamente una empresa que ofrece lo último en servicios o productos al cliente. Es esa compañía que se ha renovado en todos los aspectos, ya sea de trámites con el cliente o propios de su funcionamiento. No sólo vale con invertir en mejoras que sean visibles, aunque estas sean muy importantes. Sin un correcto funcionamiento interno, las actividades normales se verán comprometidas y retrasadas, afectando directamente a la relación con el cliente. Además de parecer una empresa moderna, hay que serlo. Esto implica que la fluidez este presente en todos los procesos propios que una empresa pueda tener. Sin ella, por muy bien que vaya la facturación, el éxito de la misma podría verse comprometido, tarde o temprano.
Consejos
Como hemos podido comprobar, cada vez cobran más relevancia en una compañía este tipo de avances. Nos permiten tener una mejor organización en cuanto a finanzas, conciliación bancaria, programa de contabilidad y facturas, por ejemplo. Para ello, el primer paso es saber de manera completa qué es una empresa y ser conscientes del funcionamiento de la misma.
Cuando decidimos contratar un programa, aparecen dudas e incógnitas que debemos resolver. El precio, el funcionamiento, implementar el programa para la exportación son factores claves en nuestra futura decisión. Un error frecuente, en cualquier ámbito, es reducir un poco la calidad para conseguir un mejor precio de adquisición. En muchos campos es un riesgo asumible, puesto que las consecuencias son mínimas, en el caso de que las hubiera. Lamentablemente, en este apartado no deberíamos correr con ese tipo de riesgos. Pagar una cantidad menor ahora puede significar tener que pagar una cantidad mucho mayor en un futuro. En muchas ocasiones, con un precio barato, sólo conseguimos tener un programa que no entendemos o que no funciona. Esto tendría consecuencias fatales en nuestras finanzas.
Desde aquí, el mejor consejo que podemos dar es que evaluemos todas las características de los programas y demos prioridad a ciertos aspectos. El precio siempre es un factor importante, pero no debería ser determinante. Nuestra lista de preferencias debería ser primero la calidad del producto, la garantía y el servicio. Una vez hecho este análisis, pasaremos a averiguar cuál es el que mejor se adapta a nuestra situación y empresa. Por muy buena que sea una opción, no significa que valga para cualquier perfil. El precio no debe ser un elemento diferenciador, para bien o para mal. La mejor acción es quitarlo de la ecuación para tener una orientación objetiva sobre qué alternativa es la ideal para nosotros.