Despilfarro Público – Lo que has de saber
Uno de los grandes problemas de la sociedad es que, quien tiene un poco de poder, procura usarlo para dañar a los demás. Eso ha sido más que evidente, solo hay que echarle un vistazo a la historia humana. Si lo hacemos nos encontraremos con esclavitud, genocidios, opresión y mucho sufrimiento.
De hecho, quien pueda sacar partido de la situación de otra persona, lo hace sin pensarlos dos veces. Por eso, es muy común ver actos injustos y deshonestos por todas partes.
Esto podría causar satisfacción a quien se beneficia, pero cuánto sufrimiento causa a quien es víctima de esa situación.
El gran problema está en tener una visión miope del asunto. Solo pensamos en nosotros y en nuestro bienestar, y olvidamos por completo a los demás. Eso nos hace ser, no solo injustos, sino también egoístas.
Hay que recordar que, en esta vida, todo se paga, y que no podemos ir por el mundo haciéndole daño a los demás, sin tener en cuenta que podríamos obtener alguna repercusión negativa en cualquier momento. Recogemos todo lo que sembramos. Nada es gratis en este mundo, todo viene con su factura y el tiempo nos ayuda a darnos cuenta de eso.
Los actos injustos son cada vez más notables en el caso de quienes administran un país. Por lo general, gran parte de los bienes de los ciudadanos pasan a manos del Estado en forma de impuestos.
Claro, se espera que haya una buena administración de los mismos. Sin embargo, la realidad, muchas veces es otra. El fraude está a la orden del día, ¿has escuchado sobre el despilfarro público? ¿Te interesa conocer sobre este tema? El día de hoy estaremos diciéndote todo lo que necesitas saber sobre el despilfarro público. Veámoslo ahora mismo.
¿Qué es el despilfarro público?
Antes de entrar en materia, es importante que sepamos a qué se refiere el término Despilfarro público. Despilfarrar es la acción de hacer un consumo desmesurado de cualquier bien, en este caso, relacionándolo con el tema en consideración, tiene que ver con el consumo de los bienes propios del Estado.
Estos bienes llegan a manos de los dirigentes políticos, con el propósito de que puedan hacer una buena administración de los mismos. Por ejemplo, se espera que generen nuevas fuentes de trabajo, que habiliten hospitales, que optimicen la educación seglar, que le den valía a las pensiones para los empleados jubilados, entre otros aspectos importantes.
Sin embargo, no es de extrañar que, más de una vez, veamos que comience un proyecto y, a mitad de camino, se detenga sin ninguna explicación aparente, ¿a qué se debe eso? Muchas personas se lo atribuyen al despilfarro público.
Es decir, de una manera u otra desvían los fondos, que iban dirigidos originalmente a un proyecto determinado, y los emplean para fines personales. Para enriquecerse, para garantizar el futuro de su familia, para darse lujos innecesarios y la lista puede hacerse tan larga como lo puedas imaginar.
Cabe destacar que son muchas las quejas que están relacionadas con este hecho. Sin embargo, lo más alarmante no solo tiene que ver con estas cifras, sino con las historias personales que están detrás de ellas. Muchas de las cuales son muy penosas.
El gasto público, además de ser una herramienta que produce muchos conflictos debido a su uso desenfrenado, también es utilizado por los partidos políticos para hacer su proselitismo populista y así convencer a una gran cantidad de personas para obtener sus votos. Según ellos, todo es por el bien del pueblo. Como afirmando, de manera subliminal, que el fin justifica los medios.
Sus campañas políticas están plagadas con promesas que quizás nunca se harán realidad. Como, por ejemplo, las regalías, las ayudas sociales, las bonificaciones extras, las obras sin fondos planificados, etc. De modo que es necesario tener un ojo previsor.
Por lo general, los estados no quiebran o quedan completamente sin fondos. Más bien, hacen quebrar al pueblo, siendo este el mejor administrador de sus bienes.
Es un secreto a voces el hecho de que a nuestros impuestos no se les da un buen uso. Es cierto que algunos basan sus sospechas en las acusaciones que escucha en forma de rumores. Sin embargo, en otros casos, la realidad salta a la vista.
Muchos de los actos más ilícitos, en el mundo político y en otros ámbitos, han ocurrido en nuestras propias narices, a plena luz del sol. Puede ser que actúen así porque confían en que no nos daremos cuenta de ello. Mala idea.
En realidad, la verdad siempre sale a la luz. No se trata de otra cosa más que de ladronzuelos, a los que les gusta vivir a costa de los demás. Aparentan brindarles beneficios a los ciudadanos, pero esta no es más que una fachada detrás de la cual se esconde cualquier cantidad de artimañas y manipulaciones para sacar el máximo provecho de lo que no es, por derecho, suyo.
Ahora bien, ¿qué más necesitas saber con relación al despilfarro público? No puedes dejar de leer el siguiente subtítulo de este artículo tan interesante.
Lo que no te dicen sobre el despilfarro público
Al hacer una acusación tan grande como esta, es importante pode tener pruebas de ello, para así poder argumentar y desenmascarar con toda propiedad.
En Castellón, una biblioteca sin libros, cuyo valor asciende a unos cuatro millones de euros; un aeropuerto el Huesca, el cual solo es visitado por 7 personas al día, por unos 45 millones de euros; en la universidad de Málaga, un aulario, paradójicamente sin alumnos, con unas grietas de más de 800 mil euros.
Estos son tan solo algunos de los ejemplos de lo que muchos ciudadanos han denunciado como despilfarro público. Pero no se trata de casos aislados. La realidad supera a la imaginación.
También es necesario que conozcas el caso del metro de Málaga, cuya inauguración lleva anunciándose hace más de 5 años. Se calcula que las dos líneas con las que cuenta, han costado unos 1200 millones de euros y aún no se han podido disfrutar de ellas, aunque al parecer ya está listo.
Además, está el caso del camión anti-manifestaciones. Se presume que la policía cuenta con cinco vehículos de este tipo y, sin embargo, todos se encuentran en desuso desde hace unas dos décadas. Pese a ello, pretenden comprar uno más cuyo valor es de 493.680 euros. Un verdadero desperdicio.
También podemos hablar del acaso de la sede del instituto de Medicina Legal, el cual se encuentra ubicado en Madrid. Su arquitecto reconoció públicamente que abandonó la obra por falta de presupuesto. No obstante, este le costó al Estado unos 19.3 millones de euros. Lo más doloroso del caso es que lleva más de tres años sin ningún uso. Se encuentra totalmente vacío y a expensas del vandalismo.
¿Y qué hablar del teleférico de Tomares? Se gastaron 300 mil euros en un estudio inexistente para hacer esta construcción que iría desde Tomares hasta Sevilla.
¿Has escuchado del bono-taxi de los diputados? Hace un tiempo atrás se les hizo entrega a cada diputado de un bono de 3000 euros, el cual financiaría sus viajes en taxi para su cómodo traslado. Pero, se ha descubierto que este dinero fue a parar a manos de sus familiares, quienes sí lo aprovecharon al máximo.
Por otra parte, está la casa de la juventud en Toledo, cuya construcción debía terminar para el año 2012. Sin embargo, desde el 2011 la obra se encuentra detenida y no hay ningún indicio que dé a entender que se terminará pronto, aunque ya se han gastado 1.750.000 euros en ella.
Por último, mencionaremos el caso del Teatro-auditorio de la ciudad real, cuyo presupuesto inicial era de unos 10 millones de euros y, sin embargo, ya ha costado 20 millones y, lo más triste del caso, es que lleva unos 3 años parado.
Resulta frustrante ver cómo las autoridades desvían los fondos, destinados para estas edificaciones, de manera descarada y sin rendirles explicaciones de sus acciones a nadie. Pero, ¿qué se puede hacer al respecto? ¿Cómo proceder? Para saberlo, no dejes de leer el siguiente subtítulo de este artículo.
Puede que pienses que la solución se encuentra en manos de personas con poder y, hasta cierto punto, tienes razón en eso. Pero, te sorprenderá saber que hay algo que puedes hacer al respecto. Veamos de qué se trata y cómo te ves involucrado.
Consejos
El problema del despilfarro público debe atacarse con prontitud, tal como si se tratara de un virus peligroso y letal que se está extendiendo por todas partes. Si se logra controlar, se podrá evitar que la corrupción continúe proliferando, la quiebra de las personas y de los empresarios, el aumento de la inflación y el déficit fiscal, el cual ha afectado tanto al país.
Ahora bien, hay que formular un plan de ayuda para un país que se encuentra sumido en la pobreza. Por ejemplo:
- Debe haber una reforma de las leyes, con el fin de adecuarlas al principio de libertad económica.
- Se deben formular tratados del libre comercio con todos los países alrededor del mundo. Sin excepciones.
- Hay que bajar, con brusquedad, la burocracia en aspectos relacionados con el proceso de establecimiento de diferentes tipos de empresas.
- También es vital regular y aplastar la actitud interventora de los Estados.
- Se deben eliminar aquellos impuestos que se consideren como innecesarios y, los que queden, deben bajarse hasta llegar a un porcentaje adecuado que beneficie a ambas partes implicadas.
- Recortar los puedes administrativos inútiles, los que solo están ahí para aparentar que desempeñan alguna función que solo ellos conocen.
- Dejar que el libre mercado reine en la economía y romper con el monopolio de empresa-estado.
- Permitir que los bancos centrales estén sujetos a las peticiones de la banca privada y del mercado. De hecho, una medida aún más radical es hacer que dejen de existir.
Es cierto que todas estas propuestas son muy buenas. Sin embargo, ¿en cuántas de ellas podemos tener participación directa? Tal vez en muy pocas, por no decir que en ninguna.
Sin embargo, eso no quiere decir que estemos de manos atadas. Cabe destacar que algunas personas han tomado la iniciativa y han creado un lugar en Internet, en el cual puedes realizar denuncias relacionadas con el despilfarro público.
Este proyecto comenzó en el año 2013 y, originalmente, se trató de un proyecto universitario, pero, ha superado las expectativas de quienes lo pusieron en marcha.
Hacer la denuncia es un proceso muy sencillo. La web cuenta con una planilla con la cual puedes exponer tu denuncia. Además, tienes la opción de enviar diferentes tipos de propuestas mediante Twitter o el correo electrónico.
Si lo haces así, estarás contribuyendo a atacar un flagelo que afecta cada vez más a la sociedad en general, el despilfarro público.
No permitas que otros usen tus recursos según mejor les parezca a ellos. El no hacer nada podría constituirte en cómplice de todo este ardid. Por ello, ya que está a tu alcance el poner manos a la obra, no te quedes sin hacerlo.
De seguro te sentirás satisfecho al saber que, de alguna manera, pudiste contribuir para que se hiciera justicia y se usara el capital social para lo que realmente se necesita, para el bien de los ciudadanos y de las generaciones venideras.