Qué son los gastos de capital
El término gastos de capital o CAPEX hace referencia a una manera muy concreta de utilizar el dinero dentro de las empresas. Es la definición opuesta al OPEX, que se definiría como gasto corriente.
En este artículo vamos a explicarte qué son los gastos de capital, cuál es su diferencia con los OPEX y la importancia que tienen dentro de una empresa. Sobre todo para las pymes.
Qué son los gastos de capital
Cuando hablamos de gastos de capital nos referimos a aquel dinero que la empresa utiliza para mejorar sus activos. Los gastos de capital son conocidos en inglés bajo las siglas CAPEX, cuyo significado es Capital Expenditure.
Con los gastos de capital la empresa invierte en mejorar sus activos. Ya sea por medio de reparación o por la compra de otros nuevos que mejoren los antiguos. E incluso en la actualización de los ya existentes. Con esta inversión se consigue que la compañía mejore y obtenga más beneficios. Gracias a los gastos de capital se consigue aumentar la producción por medio de la mejora de los activos inmovilizados. Es por tanto una inversión.
En resumen podríamos decir que estos gastos de capital se usan principalmente para:
- Comprar nuevos activos inmovilizados.
- Ampliar el valor de los activos inmovilizados de los que ya dispone la empresa.
- Renovar o reparar un activo inmovilizado que en este momento está obsoleto.
- Comenzar a utilizar un activo inmovilizado para otro uso diferente al que ha tenido hasta ahora.
- Comenzar un nuevo negocio o comprarlo.
Es decir que el gasto de capital es el dinero que utiliza la empresa para aumentar la productividad y mejorar los activos inmovilizados.
Para que se considere como gasto de capital la empresa debe de distribuir la inversión en relación a toda la vida útil del activo inmovilizado. La idea es que esta inversión se amortice y genere nuevos beneficios.
Sin embargo, si el capital solo se usa para reparar un activo inmovilizado pero no mejora la inversión y se amortiza, estaremos hablando de un gasto deducible.
Vida útil de los gastos de capital
Los gastos de capital suelen ser inversiones muy fuertes sobre activos inmovilizados que se hacen de una vez. Esta inversión se amortiza a lo largo de la vida del activo. Es decir, que cada año se va deduciendo un poco de la inversión.
Para calcular cuántos deducir de estos gastos año tras año hasta su completa amortización se ha de dividir la vida útil del activo entre el gasto. El importe total nos permitirá saber cuánto hemos de deducir cada año para recuperar el gasto de capital. Tendremos toda la vida útil de ese activo inmovilizado para amortizar el CAPEX.
¿Qué importancia tiene el gasto de capital en una empresa?
Inicialmente los gastos de capital que realiza la empresa ayudan a saber en qué punto de su evolución se encuentra.
- Por norma general el gasto de capital es más elevado cuando la empresa emerge. Piensa que la inversión en activos inmovilizados siempre es mayor cuando se empieza. La empresa necesita contar con este tipo de activos para comenzar a generar beneficios. Por lo que la inversión en CAPEX es bastante elevada.
- Otro momento de la vida de la empresa en el que el gasto de capital se dispara es cuando esta se encuentra en un proseo de crecimiento acelerado. En estos casos el gasto de capital supera a la depreciación de los activos inmovilizados. De esta manera el valor de estos activos crece con celeridad.
- Los gastos de capital serán inferiores cuando la empresa se esté descapitalizando. En el momento en el que el gasto de capital es inferior o muy similar a la depreciación del activo inmovilizado, estaremos ante una empresa que está perdiendo su capacidad. Ya no puede invertir en activos porque no tiene suficiente dinero para hacerlo. Y al no invertir en gasto de capital no mejora la rentabilidad del negocio. Esta situación nos advierte de que la empresa se encuentra en un proceso de declive.
Las falsas apariencias del gasto de capital
Sin embargo el gasto de capital resulta en ocasiones engañoso. Piensa que este tipo de gasto no contabiliza los diferentes ciclos de una empresa. Hablamos de sus periodos de descapitalización o capitalización de tipo transitorio.
Pongamos un ejemplo sencillo de entender: es probable que una empresa se encuentre en un momento dado con la necesidad de invertir de manera agresiva en gastos de capital. Puede que sus activos inmovilizados no se encuentren en su mejor momento y haya llegado la hora de hacerlo. Este gasto de capital no está relacionado ni con una etapa de crecimiento acelerado ni con el nacimiento de la empresa. Sin embargo desde el exterior puede dar la sensación de que se encuentra en proceso de crecimiento debido a ese elevado gasto de capital. Cuando en realidad no es así.
- También se da el caso de ciertas empresas que necesitan tener un gasto de capital muy elevado para poder funcionar y generar beneficios. Como ejemplos el caso de las compañías telefónicas o las petroleras. También sucede con los servicios públicos. Si comparaos el CAPEX de estas empresas con las del sector servicios pensaremos que las primeras crecen y las segundas no. Ya que la inversión en inmovilizados del sector servicios es inferior. Pero es una lectura peligrosa. Es probable que las empresas del sector servicios estén creciendo más pero como su gasto de capital es inferior a las otras no lo parece.
Por tanto aunque los gastos de capital pueden servirnos para conocer la salud de una empresa hay que revisarlos con mucha calma. Recuerda que siempre pueden ser engañosos dependiendo de los factores que acabamos de explicar.
Diferencia entre gastos de capital o CAPEX y gastos corrientes u OPEX
Es bastante frecuente que la gente confunda los gastos de capital con los gastos corrientes. Sin embargo son dos partidas completamente diferentes dentro de una empresa. Hay que tener mucho cuidado para no confundirlas.
Los gastos corrientes u OPEX, cuyas siglas significan Operating Expenditure, son muy diferentes a los CAPEX. En general los OPEX serán utilizados como gastos de mantenimiento, por decirlo de algún modo. Son gastos recurrentes que se realizan sobre un activo. Y no pueden considerarse inversiones. Por ejemplo la tinta que compramos para una impresora es un OPEX.
- A diferencia de los CAPEX, los OPEX son gastos recurrentes que pueden incluso ser periódico Los gastos de capital, sin embargo, suelen ser una inversión de una sola vez muy elevada. Además no son recurrentes. Es decir, que no se realizan
- Diferentes procesos de amortización. Los CAPEX influyen de manera directa durante un periodo muy largo de tiempo sobre el activo. Recuerda que cuentan con toda la vida útil del inmovilizado para amortizarse. Los gastos corrientes sin embargo se pueden deducir durante un único año al completo.
- Diferentes usos. En general los gastos corrientes sirven también para mejorar o mantener el valor de los activos y generar beneficios. Sin embargo son deducibles como gastos. Y los beneficios que generan los OPEX se suelen usar para invertir en gastos de capital.
- Gastos vs Los gastos corrientes son considerados como gastos mientras que los gastos de capital son inversiones. Es decir, que dentro de nuestras declaraciones el gasto de capital figurará como inversión mientras que el OPEX será un gasto. Recuerda el ejemplo de la tinta.
- Aprobación en Junta para los CAPEX. Al ser gastos muy elevados los CAPEX suelen requerir de la aprobación de la Junta de Accionistas.
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