El desarrollo sostenible entiende la economía desde un uso inteligente y con vista al futuro de los recursos económicos. No solo a la hora de ahorrar recursos, sino de conseguir que el valor que se produce sea mayor al coste. De esta manera, se propone una economía de medios, materias y energía, así como una proporción entre medios y fines.
Este concepto de desarrollo sostenible plantea que la gestión inteligente y estratégica de los presupuestos, puede mejorar el uso de los recursos, al mismo tiempo que se respetan las políticas sociales que actualmente son hegemónicas en la sociedad occidental.
¿El desarrollo sostenible es rentable para una empresa?
Las empresas que contribuyen a las políticas de desarrollo sostenible, muchas veces lo hacen por una imposición legal, otras porque están convencidas de su aportación. También hay quien afirma que suponen una mayor rentabilidad para el negocio, además de servir de ayuda a las empresas para identificar nuevas oportunidades de mercado y desarrollar productos innovadores. Aumenta la competitividad del negocio y mejora la reputación corporativa.
El camino para ser una empresa ecosostenible se podría dividir en una serie de pasos:
- Entender que la sostenibilidad no es un suceso aislado o altruista.
- Identificar el impacto que tendrá en la empresa a nivel económico, sociolaboral y medioambiental.
- El desarrollo de una estrategia basada en cumplir metas a corto y largo plazo.
La imagen corporativa en el desarrollo sostenible
Crear una imagen corporativa con una buena reputación supone un enorme esfuerzo además de mucho tiempo. Además, todo el trabajo de reputación puede irse al traste rápidamente si se toman malas decisiones. Es una situación muy importante porque incluso teniendo éxito entre los consumidores de bienes o servicios en un momento determinado, hay que garantizar que esa buena imagen será sostenible en el tiempo.
Por todo esto, es importante conocer a fondo todo el marketing para posicionar la marca y hacerla mas reconocible como objetivo hacia los consumidores. Puesto que en tiempos de crisis y necesidad de aumentar el feedback, se debe trabajar mas allá de conseguir posicionar la marca. La empresa necesita el apoyo de los consumidores en cualquier circunstancia.
Conservar la imagen corporativa y la reputación, será la clave para la rentabilidad empresarial. Por lo que los demás aspecto internos de una empresa podrán ser atendidos a través de procesos y gestiones efectivas para conseguir un desarrollo sostenible.
Estrategias a seguir para conseguir beneficios
La sostenibilidad empresarial trae consigo unas ventajas únicas gracias al esfuerzo de planificación en el desarrollo. Para ello, vamos a hablar de varios puntos importantes a tener en cuenta para que una empresa sea sostenible.
Mejorar la imagen corporativa para competir
Debido a que los consumidores suelen fijarse mucho en los valores de una marca antes de comprar, se debe tener muy en cuenta la transparencia y coherencia de una estrategia. El consumidor es bastante listo y no debe perder nunca la confianza.
Aumento de productividad y reducción de recursos
La sostenibilidad económica es el principal apoyo para la eficiencia, la optimización del esfuerzo y conservación del mismo. Trae consigo una productividad muy alta de los trabajadores y la clara reducción de costes de producción.
Alto cumplimiento legislativo
Cada vez se están endureciendo mas las leyes ambientales y sociales, por lo que la incorporación de la sostenibilidad en una empresa ayudará a soportar mejor aquellas regulaciones para ir siempre por delante y evitar cualquier contratiempo legislativo que pueda causar graves problemas en el desarrollo de un negocio.
Crear trabajo y atraer inversores
Además de atraer consumidores, la sostenibilidad económica también influye mucho en el modelo social. Ya que las personas no quieren consumir productos y servicios que estén destruyendo el ecosistema. Es muy importante dar una imagen de empresa que respete el medio ambiente y a los empleados.
La innovación en el desarrollo sostenible
Se entiende por innovación como el proceso mediante el cual, las empresas logran mantener su importancia en el tiempo con una propuesta de valor con sentido para los diferentes grupos de interés. Durante este proceso, se debe garantizar que existan directrices claras desde la administración ya que hay que entender con profundidad los retos que se quieren resolver, enfocándose en subsanar lo negativo desde la raíz y gestionar los proyectos catalogándolos correctamente.
Por otro lado, en el mundo moderno se tiende a pensar que los modelos de negocio ocurren en un vacío aislado de la sociedad y el medio ambiente. Esto es un gran desacierto porque no existe una alternativa al desarrollo sostenible. La realidad es que la sostenibilidad de la economía a largo plazo es una acción muy relevante que invita a conocer la sostenibilidad ambiental, social y económica como un circulo en el que los elementos están conectados entre sí. El medio ambiente es la base de todo el hábitat y la sociedad se desarrolla dentro de él, así pues, la economía se comporta y es parte de esta sociedad.
Este concepto altera el modelo tradicional, donde nada es sostenible económicamente si serlo ambiental y social. El sistema económico actual ha supuesto un enorme presión sobre el planeta, y en la próxima década, el número de consumidores y productores será dos veces mayor y cualquier enfoque tradicional de negocio es mas que probable que se derrumbe. Aquí es donde la innovación principal que las empresas desarrollan soluciones para mejorar su función social y económico simultáneamente.
Conclusión sobre el desarrollo sostenible
Una empresa sostenible es la que se puede desarrollar económicamente con un presupuesto positivo y respetando las leyes actuales en materia medioambiental y social a corto y largo plazo. Puesto que el negocio va a mantener la rentabilidad económica de las actividades de producción. Considerando el peligro y la ocasión, así como los aspectos medio ambientales, el impacto social de la producción y la calidad en las relaciones laborales.
Una empresa que sea sostenible, deberá tener un balance positivo en sus cuentas. Además, tendrá que adaptarse a todas estas variables económicas, sociales y medioambientales. De esta forma se conseguirá que un negocio sea viable en el presente y en el futuro.