Contrato temporal – ¿Qué es un contrato temporal?
¿Estás buscando un contrato temporal, ya que por tus circunstancias no quieres optar por un contrato indefinido por algún compromiso? ¿Quieres saber más información referente al contrato temporal y todas las condiciones que hay en él para tomar una decisión? En este artículo hablaremos de qué es un contrato temporal, de todas sus posibilidades y características que reconocemos en él.
En estos últimos años, debido a la precariedad del empleo en el país, seguramente conozcamos más este tipo de contratos. Esta modalidad, en teoría, no se aprovecha del trabajador, ya que este podría estar buscando algo que no sea indefinido. El problema es cuando la mayoría de los empleos que se crean son temporales y con condiciones claramente a mejorar. Es por este motivo que cuando escuchamos contrato temporal, nos viene a la cabeza una imagen o percepción bastante negativa. Es simplemente un tipo de contrato que puede ser beneficioso.
Dependiendo de las necesidades del trabajo y de la empresa, sobre todo de esta última, se opta por esta modalidad. Es una posible solución a una necesidad que puede tener la compañía que, por otro lado, satisface al empleado. Dado el nombre de este documento, podemos deducir fácilmente que es un contrato laboral con una duración concreta. En él, se oficializa esta relación entre empresa y trabajador, que debe estar reflejada la fecha en la que el contrato acaba. Hay varios tipos de contratos, de los que hablaremos más adelante. Según las necesidades de la empresa o de las característica de la misma, se optará por diferentes opciones. Ante todo, el empleado debe saber las condiciones y la duración del mismo. Esto no quiere decir que dicho contrato se pueda alargar, con el consentimiento de ambos y estableciendo otra fecha. Así como todas las cláusulas obligatorias por la ley.
El contrato temporal
Como cualquier contrato que se firme entre una empresa y empleado, dicho documento ha de estar redactado. En el escrito aparecerá, al menos, la siguiente información:
– Cuál es el tipo de contrato en cuestión. Esto es imprescindible para el empleado, ya que debe saber qué esta firmando exactamente.
– La fecha en la que empieza el contrato. Es una fecha clave, ya que es desde esa fecha que queda registrada el trabajador estará en su puesto oficialmente.
– Fecha en la que el contrato finaliza. Esta puede ser una fecha que sirva de orientación, ya que en algunos tipos de contratos no se puede saber el día exacto.
– Los datos referentes al empleado y a la empresa. Para que un contrato sea válido, estos datos han de estar correctamente detallados.
– El lugar en el que desarrollamos el empleo. Esta cláusula atiende a que el empleado necesita un sitio base que tenga estipulado para el desarrollo de su empleo.
– La categoría del empleado.En este apartado se específica cuál es la categoría del empleado, así como sus funciones correspondientes al puesto.
– El período de prueba. Se establece dicho período en el cual se podrá anular el contrato.
– La causa del contrato temporal. En este apartado se establece el motivo para hacer un contrato de empleo temporal.
– El salario y la remuneración del empleado. Obviamente en el contrato debe aparecer cuánto va a percibir el empleado, así como la cantidad de pagas al año.
– Convenio. Concretar qué convenio colectivo es el que se adjudica al trabajador.
Tipos de contrato temporal
Existen varios tipos de contrato temporal, como hemos señalado anteriormente, que varía depende de las necesidades de la empresa. Básicamente, en cuestiones de tiempo, son idénticos, aunque se diferencian en varios matices. Estos son los tipos de contrato laboral que podemos encontrarnos:
– Contrato por servicio u obra. En este escenario, es cuando la empresa ofrece un contrato temporal para terminar un servicio u obra. La duración de los mismos no es posible determinarla con exactitud, ya que dependerá de varios factores ajenos a la empresa. Es por esto, que en esta ocasión, no se establece una fecha concreta en la que finaliza el contrato. Aunque si hay un tope de tiempo y es de tres años, pudiendo ser uno más en el caso de que venga especificado por el convenio. En caso de que supere esta fecha límite, se sobreentiende que el empleado es indefinido y, como consecuencia, su contrato. En cuanto a las horas trabajadas por el trabajador puede ser la jornada parcial o completa.
– Contrato eventual por una circunstancia de producción. Es un tipo de contrato similar al anterior, dado que las circunstancias y necesidades pueden ser parecidas. Es cuando la empresa, afortunadamente, pasa por un tiempo en el que tiene más trabajo de lo previsto o se le acumula. Sea como sea, el motivo por el que la empresa opta por este contrato ha de estar detallada en el mismo, con el objetivo de justificar esa contratación. En esta opción, la duración del contrato no ha de superar seis meses, dentro del período de los doce meses, contando desde la primera vez que se contrató. Al igual que en el contrato por servicio u obra, la jornada puede ser parcial o completa.
– Contrato por interinidad. Se opta por este tipo de contratos en el momento que se debe sustituir al empleado que posee el derecho a reservar el puesto en el que trabaja. En cuanto a su duración, dependerá de la fecha en la que el empleado sustituido se vaya a reincorporar a su puesto. Esta información ha de estar detallada en dicho documento, así como los motivos. En el mismo contrato, puede haber algún contrato específico, relacionado con la situación de esa persona que se ha sustituido. Puede ser que haya pedido la baja debido a una paternidad/maternidad, acogimiento, cuidado de algún familiar, etc.
En el contrato por interinidad, la persona que firma el contrato ha de estar a jornada completa. En el caso de que sustituya a una persona que estaba a jornada parcial o cubra esas horas en las que se ha reducido la jornada del anterior empleado, puede ser tiempo parcial.
Consejos
Además de los contratos que hemos visto, también podemos ver algún contrato diferente. Por ejemplo, un contrato específico para un trabajador que se encuentre en una situación que está excluido socialmente o el primer trabajo joven. Por eso, seguramente nos interesará saber cómo hacer un contrato de trabajo o cómo hacer un contrato en prácticas.
Puede que, como empleados, no veamos esta opción algo estable. Como su propio nombre indica, es un contrato que tiene una fecha de caducidad. Hoy en día, aunque estemos de manera indefinida, no tenemos tampoco nada seguro. Por eso, hemos de verlo como una oportunidad laboral y un plazo de tiempo para mostrar nuestras aptitudes. Para ser un buen empleado y convertirnos en imprescindibles, hemos de aprovechar el tiempo que nos han dado. Esto pasa por ser siempre puntual, tener una buena actitud y rendir por encima de las expectativas. De esta manera, se creará más volumen de trabajo para esa empresa, más beneficios y, como consecuencia, la necesidad de otro puesto para cubrir la demanda.