Cómo es la ciberseguridad de los bancos de España
El avance de la tecnología ha facilitado la realización de una gran cantidad de tareas. Sin mencionar el hecho de que ha acortado la distancia entre amigos y familiares, los cuales ahora pueden tener conversaciones largas y fluidas, pese a no estar en el mismo país.
No obstante, si bien es cierto que las ventajas han sido muchas, cabe señalar que ahora también hay que lidiar con nuevos problemas. Muchas personas, con diferentes objetivos e intenciones, se han encargado de plagar la red con una gran cantidad de virus informáticos.
Por otra parte, en el poco tiempo que tiene esta era, hemos podido presenciar una gran cantidad de ciberataques, muchos de los cuales han sido de gran magnitud y han causado grandes estragos.
Conforme avanza la tecnología, también lo hacen las personas malintencionadas. Invierten gran parte de su tiempo en idear nuevas formas de burlar cualquier protocolo de seguridad, para alcanzar su objetivo, sin importar si esto perjudica irreversiblemente a alguien más.
Uno de los sectores más atacados, es la banca. Estas personas logran violentar los sistemas de seguridad de los bancos, con el propósito de hacer una gran cantidad de transacciones para tomar lo que no les pertenece.
En vista de esa latente posibilidad, ¿cómo pueden los bancos resguardar los bienes de sus clientes? ¿Qué elementos deben implementar para ser seguros? ¿Cómo está España en ese ámbito? ¿Cuenta con un buen sistema de ciberseguridad?
La verdad es que este es un tema relativamente nuevo, y muchos países se encuentran atrasados en materia tecnológica. Aunque cuentan con una gran cantidad de equipos, no saben cómo programarlos para que sean más seguros.
Esto deja una brecha muy grande, que deja expuestos los organismos a lo que les confiamos nuestro patrimonio. Pero, veamos cómo es la ciberseguridad en los bancos de España.
Situación actual
España es uno de los países que más ciberataques recibe. Sufre constantes bombardeos a través de malware instalados en los ordenadores de los usuarios. Solo es superado por los Estados Unidos y el Reino Unido.
Esta situación ha hecho que se convierta en uno de los países pioneros en el desarrollo de diferentes sistemas de seguridad, a fin de detectar los fraudes que, en el caso de los bancos españoles, es casi residual. Ya que, hasta ahora, su sistema bancario no ha sufrido casos relevantes de brechas de seguridad, robo de datos de los clientes o ciberataques.
Por lo general, el sector financiero es el objetivo central de quienes generan ciberataques. De hecho, la mitad de ellos, van dirigidos hacia este sector. El Banco Central Europeo realizó un estudio, el cual revela que el 60% de la cantidad total de fraudes con tarjetas bancarias, se centra en el pago no presencial con ellas, es decir, se gestan en compras a distancia o por vía electrónica.
Hoy día, las amenazas y los ataques que reciben los bancos, no solo proceden de los Hackers, sino también de verdaderos criminales, que buscan lucrarse en sentido económico, de ciberterroristas, que buscan ir en contra de la seguridad nacional y hasta del ciberespionaje entre Estados. Cabe destacar que esta es una problemática que se vive a diario.
Pero, en vista de lo grave de la situación, ¿con qué elementos cuenta la banca española? ¿Cómo es la ciberseguridad que manejan? Veámoslo ahora mismo.
Sistemas de ciberseguridad
En enero del 2015 la agencia de ciberseguridad de la Unión Europea, presento una nueva guía buenas prácticas en lo que se refiere a la manera de gestionar la infraestructura de la red. Además, se puso en marcha una nueva agencia de inteligencia cuyo trabajo es coordinar la detección de amenazas a la red.
Si bien es cierto que esto hizo posible que se abrieran nuevas posibilidades en lo relacionado con el comercio, también se presentaron nuevos riesgos en cuanto a seguridad, ya que ahora no solo tenían que ocuparse en idear nuevas estrategias para evitar el fraude sus clientes, sino que también debían proteger sus sistemas tecnológicos a toda costa.
En la actualidad, las empresas españolas invierten millones de euros al año, con el fin de reforzar la ciberseguridad. Miles de personas trabajan en este campo, lo que representa una gran inversión del Estado.
Con respecto a las entidades bancarias, estas disponen de diversos sistemas que están basados en el análisis de Big Data, además de la monitorización de los usuarios y los algoritmos predictivos. Todo este esfuerzo va enfocado a la detección, en tiempo real, de actividades incoherentes por parte de los usuarios, para así prevenir el fraude.
Constantemente, se analizan los cambios que sufren los patrones de uso y navegación de los clientes en línea. Por ejemplo, su localización geográfica, la plataforma que usa de manera habitual, etc. Cuando se presentan cambios atípicos, se interpretan como posibles manifestaciones de accesos fraudulentos y entonces se procede a poner manos a la obra para darle freno a la situación.
En vista de la amenaza constante de un nuevo y más fuerte ciberataque, el gobierno de España ha aprobado una gran cantidad de estrategias para reforzar la ciberseguridad nacional, la cual va en vías de mejora. Además, en el 2016 constituyó el Consejo de Ciberseguridad Nacional, el cual está conformado por un panel de destacados expertos en el tema de la seguridad informática.
Podríamos decir que, aunque se está trabajando sobre la marcha, aún queda mucho camino por recorrer. Cuando se logra solucionar un problema, surge uno nuevo. Ahora bien, a fin de poder estar bien protegidos, es importante conocer de qué se deben proteger, para no dar golpes al aire.
Tipos de ciberataques
La verdad es que existe todo un arsenal de ataques que son altamente eficaces. Algunos de ellos son los siguientes:
Malware
Son varias formas de software maliciosos o dañinos. Cuando entran en el ordenador, llegan a causar grandes estragos que van desde tomar el control de la máquina y monitorear las diferentes acciones, hasta enviar, de manera silenciosa, cualquier cantidad de datos confidenciales a la base de datos de quien produce el ataque.
Esta es una de las estrategias más conocidas por las personas en general, ya que se presenta muy habitualmente. Una de las más comunes es una alerta de antivirus en la pantalla o un archivo adjunto en un correo electrónico malicioso. Lo que quiere decir que, para instalarse en el ordenador, requiere que el usuario realice alguna acción.
La suplantación de identidad
Esta es una de las principales acciones que sufren las entidades bancarias. Los atacantes simulan ser alguien más para conseguir que un usuario abra un archivo adjunto o haga clic en el enlace de un correo electrónico.
Puesto que estimulan la curiosidad y los impulsos humanos, este ataque suele ser muy eficiente. La manera de combatirlo es dedicar tiempo a verificar cuáles son los remitentes de los correos electrónicos, de los archivos adjuntos y los enlaces.
Los ataques de inyección SQL
Este es un lenguaje de programación estructurado, que se usa para establecer una comunicación con las bases de datos. Se vale de un código malicioso para extraer información del usuario, lo que representa un verdadero problema cuando se habla de números de tarjetas de crédito, nombre de usuarios, contraseñas, etc.
La denegación de servicios
Se trata de la saturación del tráfico de un sitio web, tarea que se realiza al sobrecargar el servidor. Su finalidad es imposibilitar la publicación de contenido a los visitantes. Puesto que es un ataque que aparece, de forma simultánea, desde diferentes direcciones IP, es muy difícil poder determinar su origen para poder contraatacar o frenar el ataque.
Un refrán popular menciona que la guerra avisada, no mata a ningún soldado. Por eso, si ya conocemos cuáles son las estrategias empleadas por los cibercriminales, es importante que se tomen cartas en el asunto. Ya que estás puede traer graves repercusiones en el Estado, en general, y en su economía y estabilidad actual y futura.