Cómo ahorrar energía eléctrica

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¿Te imaginas vivir sin electricidad?… ¿Qué implicaría eso? No tendríamos oportunidad de ver los programas de televisión y películas que tanto te gustan. Tampoco tendrías manera de comunicarte ya que los teléfonos móviles y las computadoras, funcionan gracias a la energía eléctrica.

Por otra parte, nos remontaríamos a la época en donde se tenía que aprovechar al máximo la luz del día para poder realizar las tareas cotidianas. Por las noches, tendríamos que usar linternas a base de queroseno, aceite y otras sustancias para poder, al menos, movernos y distinguir objetos en la oscuridad.

De hecho, la vida podría parecerte larga y aburrida porque la electricidad te brinda la oportunidad de recrearte de muchas maneras.

También nos permite tomar agua fría y mantener refrigerados nuestros alimentos. De otra manera, tendríamos que acostumbrarnos a tomar agua a temperatura ambiente, algo que no a muchos nos gusta, y a adquirir diariamente los alimentos para poder consumirlos frescos.

¿Te gustaría vivir en esas condiciones? ¡Venga! ¿Y a quién le gustaría? Sin embargo, aunque te parezca difícil de creer, así viven muchas personas alrededor del mundo, con poco dinero. Sea porque la zona donde viven es muy remota o porque el sistema eléctrico tiene muchas fallas.

En vista de todos los beneficios que reporta tener electricidad, ¿Crees que habrá alguna manera de darle un buen uso? ¿Cómo podemos ahorrar energía eléctrica? Veamos cómo.

La electricidad en la corriente del tiempo

¿Alguien inventó la electricidad? La respuesta es sencilla y lógica, no. La electricidad no se inventó, se descubrió y la razón es que es una fuerza de la naturaleza.

Ahora bien, ¿Quién descubrió la electricidad? Fue un científico llamado Benjamín Franklin en el año 1752. Este hombre, fue un adelantado a su época. Para aquel entonces ya se habían hecho experimentos relacionados con la electricidad estática.

Pero, él creía que había cargas positivas y negativas, y que la electricidad viajaba o flotaba entre ellas. Además, trató de demostrar que los rayos son una forma de electricidad, ¿Cómo lo hizo? Voló una cometa un día de tormenta y ató en ella una llave de metal.

Cómo ahorrar energía eléctrica

Al producirse una descarga, la electricidad pasó de la tormenta a la cometa, conducida por la llave de metal, y está le dio un gran choque. Pero tranquilo, Benjamín Franklin no murió pero sí descubrió la electricidad. Ya que este suceso lo animó a continuar con sus investigaciones.

A partir de entonces, se comenzó a estudiar la electricidad de manera científica. Entonces Thomas Edison, en el año 1879 inventó la bombilla o lamparita.

Sin embargo, se cree que la electricidad fue descubierta mucho tiempo atrás. Ya que se han descubierto baterías que datan hasta de 2000 años de antigüedad, aunque no se sabe cómo se usaban ni para qué.

La electricidad y la naturaleza

En el mundo inorgánico, el fenómeno eléctrico más común son las descargas eléctricas atmosféricas, es decir, lo que conocemos con el nombre de rayos y relámpagos. Gracias a las partículas de agua o hielo, que están presentes en el aire, se produce una separación en las cargas negativas y positivas que va aumentando hasta generar campos eléctricos.

De ahí que cuando el campo eléctrico supera sus límites, se produzca una descarga. Esta descarga llena de iones el aire y, gracias al calentamiento, aumenta las transiciones electrónicas moleculares, produciéndose el trueno.

Mientras que, cuando los electrones decaen de su límite producen radiaciones electromagnéticas. Es decir, la luz.

Por otra parte, en el mundo orgánico, existen campos electromagnéticos que son producidos por materia viva como células, tejidos y organismos. Un ejemplo de ello, es el potencial eléctrico que se produce en las membranas celulares y que fluyen en los músculos, gracias a su potencial de acción.

Se cree que organismos, como los tiburones, tienen la capacidad de detectar campos eléctricos y, al mismo tiempo, responder a ellos. Mientras que otros organismos son capaces de producir grandes descargas eléctricas a fin de defenderse o protegerse.

Entre estos encontramos a las anguilas, las cuales pueden producir descargas de hasta 2000 V y corrientes que están por encima del 1 A.

La electricidad se ha vuelto algo imprescindible para nosotros. En vista de eso, ¿Cómo podemos darle un buen uso sin afectar nuestro capital?

Importancia de la electricidad

Como hemos destacado anteriormente, la electricidad, en la actualidad, es una necesidad básica para el ser humano.

Su importancia es muy grande ya que gracias a ella podemos realizar un sinfín de tareas. Además, nos hace la vida mucho más cómoda y fácil.

No cierres tu mente, la electricidad no solo es la responsable de generar la iluminación. Si no que también, nos ayuda a comunicarnos a través de la radio, la televisión y la telefonía celular. Pero también le da energía a los aparatos y electrodomésticos que facilitan nuestros quehaceres en casa.

Si no tuviéramos electricidad tendríamos que vivir dando carreras en el día para aprovechar al máximo la luz del sol. Y, en algunos países donde el calor es insoportable, las personas sufrirían mucho. Pues no existirían aparatos como el aire acondicionado ni el ventilador, para ayudarlos a refrescarse.

Por otra parte, como ya lo habíamos señalado, tendríamos que olvidarnos del hielo y el agua fría. Y ni hablar de refrigerar nuestros alimentos. Todo tendría que consumirse de forma natural. No habría más opción.

Prácticamente volveríamos a la época de las cavernas, en donde el fuego era la fuente predominante de luz y energía. Sobre todo al anochecer. Sin duda, podríamos vivir sin la electricidad, antes de Benjamín Franklin las personas lo hacían, pero no sería tan cómodo y sencillo como lo es ahora.

¿Cómo podemos ahorrar energía eléctrica?

Cómo ahorrar energía eléctrica

Podemos hacer muchas cosas a fin de ahorrar energía eléctrica. Una de ellas, por ejemplo, es utilizar bombillas de neón. Estas son de bajo consumo y además tienen una mayor duración.

También podemos cocinar con gas en vez de con electricidad. No solo da un mejor sabor a las comidas sino que también estaremos ahorrando electricidad. Pero si en tu caso, es estrictamente necesario utilizar aparatos eléctricos para cocinar, tapa las ollas, esto te ayudará a ahorrar un 25% de energía.

Otras maneras de reducir el consumo eléctrico, están relacionadas con nuestros hábitos diarios. Por ejemplo, si nuestro teléfono celular ya está cargado, ¿Qué sentido tiene mantener conectado nuestro cargador? O, si no estamos viendo la televisión ¿Por qué la dejamos encendida?

Desconecta todos aquellos aparatos que sigan consumiendo energía eléctrica aunque estén en un estado de inactividad. Como aquellos que tienen relojes digitales como el microondas, entre otros.

Utiliza el calentador de agua solo en la cantidad necesaria. Y cuando haya escases de agua, no es necesario que llenes toda la bañera. Así ahorras tanto agua como electricidad.

No uses de manera innecesaria el aire acondicionado o la calefacción. En caso de tener que usar alguno de ellos, hazlo e forma moderada. Para estar cómodos y relajados, podemos mantener la temperatura entre unos 19 y 21ºC. Ni mucho frío ni mucho calor. Simplemente, perfección.

Cómo ser consientes sobre el uso de la energía eléctrica

En ocasiones, el mayor consumo eléctrico lo realizamos de manera inconsciente. Por ejemplo, ¿Sabías que la plancha es uno de los electrodomésticos que más energía consume? Incluso, consume 20 veces más que un televisor.

En vista de esto, ¿Por qué no planchar toda la ropa que se necesite en la semana, en lugar de plancha pieza por pieza a diario?

Por otra parte, una bombilla de bajo consumo es 8 veces más duradera que una de luz incandescente y ahorra un 80% más de energía eléctrica. Por ello, ¿Por qué no sustituimos todas las bombillas de luz incandescentes que tengamos en casa, por una de bajo consumo?

Si dejas prendida una computadora toda una noche, estará produciendo energía suficiente como para imprimir unas 10.000 copias. Asombroso, ¿Verdad?

La mayor cantidad de energía eléctrica es consumida por electrodomésticos que se encuentran apagados o en estado de inactividad. Como por ejemplo, el equipo de sonido, la cafetera, el microondas, el televisor, los videojuegos, entre muchos otros que ni te imaginas.

Lo más razonable que podemos hacer, en este caso, es desconectarlos. Así evitaremos ese consumo adicional e innecesario, que es un total desperdicio.

Una de las maneras de contribuir al cuidado del medio ambiente es teniendo conciencia sobre el consumo eléctrico que realizamos. Disminuyámoslo, en caso de ser necesario. Menos es más.

El abuso de la energía eléctrica y el medio ambiente

La energía eléctrica, por sí sola, no daña el medio ambiente. Porque como ya lo hemos visto, esta está en la naturaleza. En realidad, el efecto nocivo lo produce la forma que usamos para conseguirla.

Actualmente, lo que se hace es quemar combustible fósil como carbón, gas natural y petróleo. Pero esta quema es precisamente la responsable del daño que está sufriendo el medio ambiente.

Tan solo el 80% del dióxido de carbono presente en el ambiente, es producto del suministro y uso de este tipo de combustible.

Eso sin contar el metano, el óxido nitroso, los hidrocarburos y el monóxido de carbono. Que, aunque no son los responsables del efecto invernadero, acumulados producen las llamadas lluvias ácidas. Las cuales producen daños en ríos y lagos, afectando la vida acuática al igual que el suelo y su composición.

En vista de todo esto, se calcula que para el año 2020 habrán muerto más de 1.8 millones de personas, debido a la gran contaminación atmosférica. ¿Y esto a causa de qué?… De una mayor producción de energía eléctrica a causa de una mayor demanda.

Por ello, es importante tomar conciencia. Sí, queremos vivir cómodamente pero no a costa del bienestar de nuestro planeta y de quienes lo habitan. Si queremos un lugar mejor para las generaciones futuras, debemos hacer algo hoy.

Consejos finales sobre el ahorro de energía eléctrica

Las que te hemos expuesto, son solo algunas de las maneras que podemos emplear a fin de ahorrar energía eléctrica pero hay muchas más.

No solo podemos hacerlo desde nuestras casas, sino también en todo lugar que nos encontremos. Como por ejemplo, en nuestro lugar de estudio o de trabajo. Piensa en si hay otras maneras que puedas disminuir el consumo de energía, que por su puesto, sí las hay.

Si vas a algún lugar cercano, puedes ir caminando o en bicicleta. Como sea de tu preferencia pero evita el uso del automóvil. Si necesitas usar tu vehículo, compártelo con otros. También puedes usar papel reciclado en lugar de papel nuevo. Hacer papel conlleva el uso de energía.

Si está dentro de tus posibilidades, considera el usar una computadora portátil en lugar de una de escritorio. Es sí, cuando tengas que cargarla evita dejarla conectada toda la noche para poder ahorrar energía.

Suponiendo que vayas a comprar algún electrodoméstico, compra uno que cuente con un consumo eficiente de energía. No creas que son más costosos. Varían mucho de precios, solo debes estar bien informado. Al usar tu lava-ropa, colócale la carga completa y evitarás usarla por más tiempo.

Como has podido notar, ahorrar energía eléctrica no es complicado y es un deber de todos, hasta de los más pequeños de la casa.

 

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