Brechas Salariales de Género en España
A pesar de que a lo largo de los últimos años ha habido importantes avances en lo que a las brechas existentes en cuanto al género y los salarios en España, estás aún son evidentes y aún no existe igualdad de género. No obstante, la brecha salarial entre hombres y mujeres se ha reducido en un 33% desde el año 2002.
En primer lugar cabe tener en cuenta que existen diferencias de hasta un 17% cuando se evalúa la diferencia de salarios por hora trabajada, mientras que si se tienen en cuenta tanto las características del puesto de trabajo y la empresa, se minimiza hasta un 13%, tal y como reflejan los últimos estudios realizados al respecto.
No obstante, también se puede apreciar que la brecha salarial aumenta a medida que se evalúa la edad, se reduce teniendo en cuenta el nivel educativo y se incrementan, de nuevo, a medida que se valora la antigüedad en la empresa.
También ha de valorarse que en el caso de las brechas salariales, estás son mayores en los contratos indefinidos y los que son a tiempo completo, así como aquellos sectores de trabajo y puestos en los que existe una mayor presencia de hombres.
Todos estos datos llevan a pensar en la necesidad de hacer modificaciones en las políticas públicas y empresariales, de forma que se trate de fomentar la igualdad de género en el aspecto salarial. Y también en la igualdad de oportunidades dentro del mercado laboral.
Maneras de reducir la brecha salarial entre hombres y mujeres
Desde hace años diferentes colectivos y organizaciones siguen reivindicando la necesidad de que exista una igualdad de género en material salarial y que, por tanto, la brecha salarial se reduzca por completo.
En este sentido hay una serie de propuestas que contribuirían a lograr que la brecha salarial de género en España se reduzca. Algunas de ellas son las siguientes:
Educación
Esta es una de las medidas que podría resultar de una mayor eficacia, y al mismo tiempo en la que mayor avance ha habido. A través de la educación se puede conseguir que haya una mayor igualdad entre géneros y, por supuesto, también en el terreno salarial.
Hoy en día ya se ha dejado de lado la asignación de un rol tradicional en el que el hombre trabaja y la mujer está en casa, cuidando de casa e hijos. No obstante, aún hay problemas en este sentido y que realmente son limitadores a la hora de que una mujer llegue a un puesto de responsabilidad. Esto por ejemplo ocurre cuando los hijos se ponen enfermos o hay que tratar cualquier problema con ellos, que la madre es habitualmente la que se ausenta del trabajo para atenderlos. Debería existir también igualdad en este sentido.
CV ciego
En muchas ocasiones se deja de lado la igualdad a la hora de seleccionar candidatos para un puesto de trabajo. Si se trata de una mujer en edad de tener hijos, en muchas ocasiones es descartada. En ese caso ni se miran sus capacidades ni experiencia y se considera que no es apta para el puesto.
Por ello una solución sería un Currículum Vitae en el que no aparezcan ni edad, ni género ni fotos, en el que solo se verían evaluados sus méritos. No obstante, siempre habrá que pasar por una entrevista, aunque al menos se llegaría a valorar a una persona por sus méritos y no por su género.
Definición de los puestos de trabajo según las competencias
Otro de los grandes problemas existentes es que en muchas ocasiones los puestos de trabajos no están definidos, o no lo están exclusivamente, por las competencias profesionales, técnicas o formativas. También se evalúan otros aspectos como la posibilidad de viajar, la disponibilidad horaria…, aspectos en los que la mujer acostumbra a verse afectada.
Variables según productividad
En muchas ocasiones, la brecha salarial que perciben los hombres y las mujeres radica en los complementos más que en el propio salario base. Estos complementos deberían ser evaluados para que no existan diferencias entre hombres y mujeres. Esto provoca que, en la actualidad, haya grandes desigualdades a pesar de que se puedan estar realizando unas tareas idénticas.
Eliminación de estructuras pasadas
En una gran cantidad de empresas aún se mantienen unas estructuras de plantilla y unos puestos de trabajos que vienen definidos por conceptos pasados. En muchos casos sigue existiendo una segregación en los puestos que vienen determinados por el género. Poco a poco se va viendo una mejoría en este sentido y en determinados puestos de trabajo se ha visto una evolución, siendo desempeñados de manera indistinta por hombres y mujeres.
Promoción de empleados con jornada reducida
En muchas ocasiones las jornadas reducidas destinadas al cuidado de los hijos menores no son tan buenas como pudiera parecer. Esto lo hacen en mayor parte las mujeres y hace que no sean tenidas en cuenta a la hora de promocionar para un ascenso o un nuevo puesto.
Conciliación
Muchos de los prejuicios relacionados con la brecha salarial podrían eliminarse con políticas que contribuyan a la conciliación. Esto quiere decir que haya unos horarios más reducidos. Además de la posibilidad de recurrir al teletrabajo, el apoyo para el cuidado de los hijos o guarderías en los propios centros de trabajo.
Impulso legislativo
Por supuesto, todas estas medidas requieren de un impulso legislativo apropiado. Debe buscar apremiar a aquellas empresas que logren reducir la brecha salarial y más igualdad entre géneros. De esta forma se podría incentivar a las empresas para que puedan adoptar medidas que dejen de discriminar a la mujer en las empresas.
Por otro lado, sería importante que hubiese medidas para que los hombres también se responsabilicen de la crianza de sus hijos. Esto podría lograrse mediante bajas paternales que sean de carácter obligatorias e igualitarias con la mujer. Así se conseguiría evitar una irrupción en la carrera profesional de las mujeres si tienen hijos.
Aunque la brecha salarial se está reduciendo en los últimos años, aún queda mucho por recorrer. Por esta razón se deben tomar medidas que ayuden a que la desigualdad sea cada vez menor.