El Oligopolio bancario. Todo lo que has de saber
¿Tienes alguna preocupación o rechazo hacia el comportamiento de la banca en los últimos años y piensas que es injusto? ¿Piensas que ciertos grupos tienen influencia en la política y mandan realmente a la hora de tomar decisiones realmente importantes? En este artículo hablaremos del oligopolio bancario y de todo lo que has de saber sobre él. El verano pasado, la organización que defiende la existencia de la Banca Pública cargó contra el agrupamiento bancario que se lleva formando desde hace once años. En ese año, cuando empezó la crisis, grandes e importantes entidades bancarias se pusieron a trabajar en grupo para un objetivo común; sus beneficios. Por este motivo, defienden que el tipo de banca pública es totalmente necesaria en nuestro país para defendernos del oligopolio bancario.
Según un miembro importante de la famosa Plataforma que defiende este tipo de banca hay muchas consecuencias negativas de gran calado. Algunas de ellas es el perjuicio en empleo de PYMES, mayoría en España, por su sometimiento al cero financiero o distintos tipos altos de interés en comparación con los de otras grandes compañías en el mismo mercado, pero que tienen relación con bancos importantes. Como hemos comprobado a lo largo de estos años, la mayoría de los bancos han creado productos totalmente especulativos que están más cerca de estafar que de dar un servicio o producto. Utilizando la legislación a su favor y muchas zonas grises, nos han colocado hipotecas basura, preferentes, etc.
Esto no hubiera sido posible sin la colaboración del Gobierno para acordar pactos que maximizan beneficios. Uno de los casos más dañinos para la sociedad es el impago de la hipoteca. No solamente perdías lo que habías pagado y la casa, también seguías con la deuda. Es insólito e injusto y en otros países no sería ni creíble. Otro favor del Estado es legalizar que los bancos no nos den intereses por nuestro dinero en cuenta corriente o de ahorro, multiplicando sus beneficios.
Oligopolio bancario
En este sistema capitalista llevado a su máxima expresión en estos años, la tendencia es clara. Los grandes directivos y empresarios de grandes compañías tienen el mismo objetivo; eliminar de forma poco ética la competencia. Apoyándose en regulaciones y otras leyes que ayuden a poner obstáculos a los demás rivales, el camino se allana y solamente tienen que buscar un bolsillo más grande. Esta estrategia no ha pasado por alto en el sector de la banca. Si tomamos el ejemplo de España, vemos que en muy poco tiempo se ha creado una concentración sospechosamente rápida.
Antes de la famosa crisis que nos golpeó, contábamos con sesenta entidades en el ámbito financiero. Una de las quiebras importantes la protagonizó el Banco Popular y su venta por el precio de un euro al Banco Santander, incluido su agujero sin aparente fin. Estudiando la dinámica y analizando el panorama, es cuestión de tiempo que solamente sobrevivan cinco entidades en este oligopolio bancario. Para ello, como hemos señalado anteriormente, cuentan con la inestimable ayuda de su gran empleado del mes; el Gobierno. Este permite a sus compañeros de trabajo (empleados de los bancos) emplear prácticas sin ética en las que se priman los beneficios por encima del cliente.
Los derechos del cliente en este sector son prácticamente inexistentes, obligados a firmar documentos para los que no tenemos conocimientos. Utilizando palabras técnicas que escapan a nuestra comprensión o meternos comisiones por un lado u otro. Uno de los casos más claros es cuando se solicita una hipoteca y se ven obligados a contratar el seguro del hogar con esta entidad. Directamente no obligan, por un cambio legislativo. Sin embargo, ese mismo importe, si decidimos buscar otra aseguradora, nos cargan por otras comisiones inventadas.
Banca pública
Un tipo de banca pública, según expertos, consigue estabilizar la situación, también reconocido por el FMI (Fondo Monetario Internacional). La razón es que en el sector privado se produce más dinero que el emitido por los distintos bancos emisores perteneciente a Unión Europea o el Estado en las operaciones financieras. Como consecuencia, mientras el oligopolio bancario recoge beneficios, la sociedad se enfrenta a una crisis continua.
El punto importante de partida, para una mayor comprensión, es que nuestro país cada vez tiene menos banca pública. En la actualidad, no hay país en Europa que goce de este tipo de banca, siendo falso que la UE (Unión Europea) no permita estos bancos en los países que la forman. Sin ir más lejos, Francia y Alemania cuentan con una banca pública importante. La privatización de este sector puede ser una medida en política, pero realmente se acató una orden del conocido oligopolio bancario.
Es importante que el objetivo de la banca pública sea preservar el bienestar social, ayudando a la gente en la financiación. La diferencia es que la banca privada tiene como fuente principal de beneficio estas necesidades de las personas y sus préstamos. El servicio para el que han de estar al servicio de cualquier persona, al margen de que viva en la ciudad o en zonas rurales. También pasa por dar apoyo a medianas y pequeñas empresas con intereses muy bajos, invertir en los diferentes proyectos nacionales para investigar, desarrollar e innovar en cuanto a la economía del país.
Sobre todo, en estos momentos es muy importante saber qué es un préstamo, cómo convencer a un banco o a un inversor de tu negocio o cómo proteger los ahorros en épocas de crisis.
Oligopolio bancario vs banca ética
En el fondo, la mayoría de los individuos que componen la sociedad, saben dónde reside el poder. Los medios de comunicación son simplemente intermediarios que informan, desde hace mucho tiempo, con un punto de vista subjetivo. La verdad se ve distorsionada, parcialmente recortada o directamente transformada en mentiras. Si lo vemos desde un punto de vista objetivo, seguramente nos daríamos cuenta de la situación cómica. España se va a enfrentar a las cuartas elecciones, cuando ninguno de los que se presentan va a mandar. La mayoría de los partidos dependen de los bancos, ya que tienen deudas con esos bancos. El Gobierno lleva años legislando a favor del oligopolio bancario, acabando con los derechos de la sociedad.
El funcionamiento de la banca pública, para que sea efectivo y justo, tiene que estar controlado democráticamente, gestionarla de manera profesional en la que haya participación social y transparencia. Con estas pautas, se garantizan que el dinero ahorrado de los clientes no tenga como destino los distintos paraísos fiscales utilizado para especular y interferir en mercados financieros. También se impide que se apoyen a proyectos en contra a la sostenibilidad ecológica.
Nuestro margen de maniobra pasa por buscar fuentes de información fiables, que no estén relacionadas con intereses privados. Una de las pruebas que nos pueden indicar que la banca pública sería beneficioso para nuestros derechos y perjudicial para el beneficio del oligopolio bancario es que no es portada de ningún medio de comunicación. Por este motivo está en nuestro poder elegir las diferentes fuentes para conseguir información real. El problema del periodismo actual es que son creadores de opinión y consumimos a los puntos de vista afines a nosotros. Esto nos reafirma nuestro pensamiento y nos adentra en la obtusidad, cerrando nuestra mente a la posibilidad de entender otro punto de vista.