El envejecimiento de Europa
¿Te preocupa como habitante del continente europeo y miembro de la UE el futuro de nuestra sociedad en diversos aspectos? ¿Piensas que estamos tomando un camino equivocado tanto en economía, política y ética en el viejo continente y tiene consecuencias? En este artículo hablaremos del envejecimiento de Europa y de todo lo que has saber, así como lo que ello conlleva. La realidad es que nuestra sociedad es cada vez más mayor y parece que la tendencia cada vez se hace más fuerte. En el año 1.950, únicamente un 12% de nuestra población superaba los 65 años de edad. En la actualidad, hemos multiplicado esa proporción y los cálculos indican que en el año 2.050 será más del triple respecto al año 1.950 en gente mayor a 65 años.
Podemos hablar de muchas consecuencias, factores que influyen, el cambio en la sociedad o que vivimos má años. Los responsables directos que tienen este impacto en las cifras realmente es la tasa en natalidad y una mayor esperanza de vida. Hace años, la media en Europa superaba a los dos hijos por mujer. A partir del 2.000, esta tasa se ha reducido sustancialmente. Comparando los años que viven los habitantes de europa, en el año 1.950 la media estaba en 66 y ahora en 78 años. No es, ni mucho menos, un signo negativo el que ahora las personas vivan más años. El problema es que los diferentes líderes a cargo de esta nación no han sabido interpretar o evolucionar con dichos avances. Que nosotros vivamos más tiempo, sin ser algo negativo, crea varias situaciones que sí son negativas al combinarse con una tasa en natalidad baja.
La falta de ingenio, de amoldarse a los cambios y la negación de que el mundo evoluciona así como la sociedad hacen que esta combinación ocasione situaciones complicadas en lo social y en economía.
Envejecimiento de Europa
En realidad, el problema que atraviesa Europa es uno de los problemas que está sufriendo España. Al no crear el empleo suficiente, los gastos de las personas jubiladas no pueden ser sostenidos por el número de personas activas, que es insuficiente. La S.S. (Seguridad Social) en España, por ejemplo, tiene un sistema piramidal. En esta pirámide, la base son las personas que trabaja que, a medida que cumplen años, van ascendiendo. Cuando llega la jubilación, se sitúan en el tope, que es cuando dejan de trabajar y empiezan a cobrar su pensión. Para ello, el hueco que dejan en la base ha de ser reemplazado con gente en edad de trabajar. El problema es que la proporción de gente activa con la de gente jubilada es insuficiente y prácticamente la pirámide está invertida.
Todo es una cadena en la que un problema lleva a otro y como si de una avalancha se tratará, va creciendo coleccionando situaciones negativas y aumentando su tamaño. El agujero en las pensiones viene provocado por la falta de oportunidades laborales y esto desemboca en un poder adquisitivo muy limitado. Con un futuro económico incierto en el que muy poca gente tiene asegurado poder pagar su casa, existen muchas preocupaciones. No es sorprendente que se tengan más dudas o se tarde en decidir ser madre, ya que conlleva una serie de gastos importantes. Esta es una de las razones del envejecimiento que viene provocado por la crisis económica que atravesamos.
En el siguiente apartado hablaremos de otras situaciones que se han dado y son positivas pero que, por la falta de interpretación de los líderes, se han convertido en un problema. Puede que, además, nos interese saber qué es la tasa de desempleo, cómo buscar trabajos desde casa o cómo emprender tras trabajar por cuenta ajena.
Evolucionar con los cambios
Otra circunstancia en la que nuestra sociedad a avanzado, aunque queda mucho camino todavía por recorrer, son los derechos de la mujer. Antes, muy pocas mujeres tenían una carrera profesional, estudios o si quiera un trabajo. Los roles estaban totalmente definidos y el bajo coste de la vida así como el «tiempo libre» de estas, situaba a la mujer en las tareas de limpieza y cría de hijos. El «problema» viene cuando la mujer gana derechos y tiene oportunidades de ir a la universidad para tener una profesión en el futuro. Acabado la universidad o estudios superiores, se encuentra con 23 o 25 años y la preocupación obviamente no es la de ser madre, sino trabajar. A esa edad, hace muchos años ya hubiera tenido, por lo menos, un hijo a cambio de sus aspiraciones o sueños.
Un problema relacionado con el cambio social de la mujer es la desigualdad que existe a la hora de ascender o conseguir un trabajo. Nos quedamos de la baja natalidad, pero las empresas no crean las condiciones idóneas para que una mujer, si quiere, pueda ser madre. Desgraciadamente es común que en muchas entrevistas pregunten si tiene pensado ser madre, etc. La falta de apoyo de los Gobiernos a la mujer y el techo de cristal impiden que una mujer decida quedarse embarazada sin miedo a perder su trabajo o las diferentes oportunidades laborales. Por no mencionar la brecha salarial que existe entre ambos géneros.
Como hemos señalado anteriormente, han habido varios avances a nuestro favor que se han tornado negativos por el mal aprovechamiento de ellos. Ahora vivimos más años; un problema. La mujer tiene más derechos y puede ser también cabeza de familia; otro problema. Por lo tanto, se ha de señalar a los diferentes líderes que no saben dirigir a una sociedad.
Envejecimiento de Europa y conflictos
En la mayoría de los países, el trabajador ha perdido mucho terreno que había costado ganar a lo largo de la historia. Una jornada laboral superior a 40 horas más las extras no remuneradas dificulta demasiado la conciliación laboral. Es físicamente imposible tener hijos en común si una de las partes o ninguna está en casa. Si al menos los sueldos fueran dignos, existiría la posibilidad de contratar a una persona que ayude en casa, pero no es el caso. Por lo tanto, desde nuestro punto de vista son varios los factores que provocan este envejecimiento:
– Incapacidad de los líderes. Una mala gestión se identifica por el hecho de no saber manejar los diversos problemas que van surgiendo y ver oportunidad en ellos. Una pésima gestión puede ser encontrarse beneficios en la sociedad y transformarlos en situaciones negativas (crear problemas por la falta de capacidad). Sin duda, esta última es la más difícil, pero posible. Una famosa directora gerente del FMI llegó a afirmar que las personas mayores tienen una vida demasiado larga y que era un peligro para la economía. Lo preocupante es poner el foco en el lugar equivocado. Cuando no se es capaz de crear puestos de trabajo, encontramos justificación en una situación que no va a cambiar. El resultado; envejecimiento de Europa.
– Mismas soluciones a problemas diferentes. La receta para salir de la crisis es la misma que pudiera haber sido hace 50 años. Solamente hay un problema, ese mundo no existe y la sociedad ha cambiado completamente. Si de algo nos sirve la historia es para aprender de los errores y saber interpretarla de manera que nos dé una solución. La falta de creatividad o el camino hacia una político orientada a intereses privados no permite que vayamos por buen camino. Algunos países europeos sí han encontrado ese equilibrio y apoyan a las personas que quieren formar una familia. Esto se consigue garantizando sus derechos laborales en épocas de maternidad o paternidad. Si se dificulta a la mujer ser madre, no nos puede sorprender el envejecimiento de Europa.