¿Has escuchado algunos términos o conceptos económicos y te gustaría saber más sobre ellos para tener una formación financiera óptima? ¿Te interesaría encaminar tu futuro profesional en el sector de las finanzas y adquirir conocimientos específicos, pero no sabes cómo? En este artículo hablaremos exactamente de qué es el tipo de cambio y cómo nos puede afectar en determinadas situaciones.
La tasa del cambio, conocido como tipo de cambio, se basa en la conexión del valor de cierta divisa respecto a otra. En otras palabras, es una manera de saber la cantidad de monedas de esa divisa que necesitaremos para conseguir la unidad de la otra. Ahora mismo, si tuviéramos dólares y quisiéramos un euro, deberíamos cambiarlo por 1,12 dólares. En todo momento se establece el tipo del cambio determinado por la demanda y oferta de todas las monedas, mediante su mercado de las divisas. Aunque es verdad que, en ciertos sistemas del tipo de cambio, algunos bancos centrales pertenecientes al país participan en ese mercado. El objetivo es determinar el tipo del cambio para que la economía se vea favorecida.
Si se quiere hacer el cálculo del valor de la moneda teniendo en cuenta otra, utilizamos el conversor de las divisas. El tipo del cambio se acuerda en el FOREX, por sus siglas Foreign Exchange o mercado de las divisas. El FOREX es, probablemente, el más popular para los inversores. Por ello, es recomendable saber qué es el mercado Forex y cómo funciona. Además, es interesante saber por qué las monedas estatales pierden valor.
Banco central y tipo de cambio
Los tipos del cambio están clasificados en dos categorías que dependen de si un banco central intercede marcando un precio determinado. Esos dos tipos son flotantes o fijos.
– Tipo del cambio fijo. Nuestro gobierno, por ejemplo, da un valor a nuestra moneda nacional, al mismo tiempo que lo asocia con otra divisa extranjera. En esos tipos del cambio fijo, podemos encontrar distintos regímenes cambiantes, que dependerán del papel que tiene el banco central. A continuación, veremos estos regímenes que deberíamos conocer.
1. Caja de la conversión o régimen de la convertibilidad. La menos flexible, dentro de los tipos del cambio fijo que existen, establecida por ley. En cuanto a las reglas, tienen el mismo funcionamiento comparado con el oro y su patrón. Un banco central convierte, inmediatamente, esa moneda vinculada todas las veces que un ciudadano proporcione efectivo. Para cumplir esta norma, la totalidad de la masa monetaria ha de estar respaldada por los dólares almacenados en las reservas.
2. Régimen convencional del tipo fijo. El país establece su divisa con un margen de, más o menos, 1% en relación con otra divisa o cesta de varias monedas. Con este objetivo, utiliza una política directa para la intervención (vender o comprar esa divisa) o indirectas para intervención (subir o bajar un tipo de interés)..
3. Tipo del cambio en bandas horizontales. En cuanto a fluctuaciones que están permitidas de una moneda, hay más flexibilidad, siendo más o menos un 2%. Podemos conocer también por el nombre de tipo del cambio con una zona objetivo.
4. Tipo del cambio móvil. Este tipo del cambio se modifica periódicamente. Como norma general, el ajuste es mediante una inflación mayor comparado con esa moneda vinculada. Para ello, existen dos vías; la activa o pasiva. En cualquier caso, se anunciará con un determinado plazo de tiempo y se realizarán esas modificaciones previamente anunciados.
5. Tipo del cambio utilizando bandas móviles. Tienen varias cosas en común con el tipo mencionado anteriormente. La diferencia importante es que la banda horizontal incrementa de manera gradual. Su uso es común para que sea un vehículo con destino al tipo del cambio flotante.
Otro tipos de cambios
El tipo del cambio flotante. Esta tasa del cambio está supeditada a la demanda y oferta existente de las divisas en mercado. Podemos encontrarnos con dos tipos del cambio flotante, uno en parte intervenido y el segundo totalmente libre.
– Flotación limpia. Es la situación donde el tipo del cambio perteneciente a una moneda se consigue mediante la demanda y la oferta. En dicha intervención no tendrá ningún tipo de papel un banco central. Otro nombre por el que podemos conocer a este tipo del cambio es tipo de la flotación independiente.
– Flotación sucia. Cuando en un escenario, el tipo del cambio de las divisas se consigue también con el sistema de la demanda y oferta. En este tipo del cambio, la diferencia es que un banco central se encuentra en la obligación de intervenir. Con el fin de conseguir una estabilización de la moneda y llegar a varios objetivos económicos, compran o venden. Otro nombre por el que podemos conocer a este tipo del cambio es flotante administrado. La razón es que posee de ese cambio provocado, sin ser anunciado de manera previa.
A parte de la clasificación definida en el apartado anterior, existen más. Entre ellas, cabe mencionar la importancia del tipo del cambio nominal y real. A continuación, podemos ver su definición y características.
Tipo del cambio real. Este tipo del cambio de la moneda hace referencia a su poder de adquisición, relacionada con precios de un país con otro tipo de divisa.
Tipo del cambio nominal. Es un tipo del cambio muy conocido. Es esa cotización oficial correspondiente al tipo del cambio en un mercado de las divisas.
Ejemplo como explicación
Respecto al tipo del cambio en su mercado de divisas, la manera más didáctica de explicarlo es mediante un ejemplo. Apoyándonos en un tipo del cambio entre dolar y euro (USD/EUR), veremos cómo realmente funciona. En las siglas que van entre paréntesis, las primeras es esa divisa base que actúa como numerador. Mientras que la segunda, la moneda de cotización
o contraria es el denominador. Siguiendo con este ejemplo, aclaramos que no damos una cifra real, sino una útil. El motivo es dar cifras más exactas, ya que ese valor cambia cada día y no tendría sentido dar el valor exacto de esta fecha.
USD/EURO = 2. Estas siglas con un resultado de 2, significa que 1 dólar es igual a 2 euros. Esto quiere decir que entregando un dólar, nos corresponderían 2 euros. Si la operación fuera de manera contraria, daríamos 1 euros, por ejemplo, y recibiríamos medio dólar.
Mercado de divisas
En un mercado de las divisas podemos distinguir dos precios, uno correspondiente a cada tipo del cambio. Su precio de la oferta (bid), cantidad a la que venderemos y su precio para demanda (ask), al que compraremos. Un precio de la oferta va a ser, en todo momento, inferior respecto al de la demanda. En caso contrario, no podría hacerse ese arbitraje, al comprar siempre por precio menor y vender a uno superior. Entre el ask y bid existe una diferencia llamada spread. A medida que esa diferencia mengua, el mercado se vuelve más líquido. Para generar beneficios, un agente del cambio aumenta dicha distancia.
Al establecerte en una postura respecto al mercado financiero, se realiza una operación totalmente opuesta a la anteriormente iniciada. Esta acción se hace con el deseo de acabar por terminada la operación. En otras palabras, cuando nuestra primera acción es comprar, debemos vender y viceversa. Una vez explicado este paso, el precio para vender ha de ser inferior respecto al de compra cuando iniciamos esa operación. De manera posterior, el mercado va a dirigir esos precios, haciendo rentable o no la inversión realizada. En caso contrario, cuando operamos a un precio de venta mayor respecto al de compra, sería todo más fácil y desequilibrado. Todo el mundo vendería cualquier producto por 4€ y en un segundo se compra a 2€, garantizando un beneficio de 2€.
Consejos
Para disfrutar en el futuro de ciertos ahorros e ir adquiriendo una formación y experiencia en finanzas, podemos empezar a invertir a edad temprana. Aunque siempre es aconsejable ver toda inversión como una posible pérdida y nunca como un beneficio seguro. En toda operación, al margen del sector, siempre hay un riesgo en el que podamos perder nuestro dinero. La diferencia entre malas y buenas operaciones, a la larga, no es el resultado sino el porcentaje de riesgo. Es por este motivo que nunca debemos invertir un dinero que podríamos necesitar en el futuro. Si, por otro lado, tenemos unos ahorros que pensamos utilizar en vacaciones o algún otro gasto prescindible, podemos optar por invertir. Una vez tomada esta decisión, es trascendental informarse bien y rodearse de buenos profesionales. La reputación, la experiencia y la ética es indispensable en este aspecto.
Otro fenómeno del que seguramente hayamos escuchado o nos han aconsejado es el mercado de las criptomonedas. La más famosa, el BitCoin, desde su inicio hasta estos años ha experimentado un crecimiento espectacular. Con cifras prácticamente astronómicas ha generado innumerables beneficios a mucha gente y empresas. Ha podido convertir a personas con una economía media en nuevos ricos. Pero no todo es perfecto ni seguro, ya que otra gente ha perdido mucho dinero invirtiendo en esta criptomoneda. El éxito o la moda es tal que muchas empresas dan servicios a clientes para minar y crear esas monedas con el fin de poder venderlas. Ante este mundo de este tipo de inversiones, desde aquí recomendamos mucha precaución y alejar el dinero que realmente necesitemos.