¿Eres empresario o estás pensando en desarrollar una actividad profesional como autónomo? ¿Necesitas ciertos conocimientos básicos de contabilidad para la gestión de tu negocio? En este artículo hablaremos exactamente de qué es el famoso principio de uniformidad y de todo lo que deberías saber. Al mismo tiempo, podrás encontrar información sobre varios principios contables y la importancia de cada uno de ellos.
Un buen ejemplo para explicar cualquier principio contable y su aplicación es el baloncesto. Vamos a imaginar que estamos jugando un torneo y cada equipo cuenta con un campo de diferente tamaño y canastas a varias alturas. Por si fuera poco, se producen cambios aleatorios cuando se cuenta cada punto, dependiendo del criterio de ese equipo. En cuanto a faltas personales, a veces son ilimitadas y otras veces nos encontramos con un tope. El primer pensamiento que nos viene a la cabeza es que sería un deporte injusto y loco. Ni espectador ni los jugadores o incluso los árbitros podrían llevar un control o seguimiento del partido.
Uno de los motivos por los que cualquier deporte cuenta con determinadas reglas a cumplir es precisamente este. Seguramente no existan dos partidos iguales dentro de ese deporte, pero sí se mueven dentro de unos parámetros en cuando a reglas. Esto hace que sea justo y lógico para todo el mundo. Basado en ese reglamento, se pueden tomar decisiones sin importar la circunstancia. En la contabilidad es exactamente lo mismo. Un principio contable es aplicado dentro de ese marco, pero dependiendo de la empresa, ya que son todas diferentes. Lo que sí van a tener en común es que se respetan los parámetros genéricos y comunes establecidos para toda compañía.
Otro aspecto muy importante en la gestión de nuestro negocio es saber qué es el activo y el pasivo en contabilidad.
Principio de uniformidad
Este principio contable en concreto, cuando se asientan unos criterios, determina su aplicación de esos principios. Estos se mantendrán a excepción de previo cambio en circunstancias que originaron esa elección. Nuestro principio de uniformidad forma los conocidos Principios de Contabilidad Generalmente Aceptados. Esas reglas que han sido establecidas han de mantenerse durante el tiempo y se aplican a cualquier elemento patrimonial que posea características iguales. En el supuesto que el criterio para la actuación o valoración adquirido anteriormente es modificado, se recoge en nuestro motivo de la memoria contable. En él se explican y detallan por completos los datos, las consecuencias y el impacto que va a tener dentro del sistema financiero.
El objetivo de dicho principio es que conste la obligación de que una empresa mantenga esas reglas concretas y principios para valorar los pasivos y activos de la empresa. De esta manera se va a poder hacer una comparación de la información contable.
A lo largo de este texto también hablaremos de otros principios contables importantes y relacionados. Estos principios son como las leyes dentro de la contabilidad y el objetivo es que toda cuenta anual tenga una imagen transparente de su situación financiera, el patrimonio y el resultado que obtiene la empresa. Todo esto se consigue con la aplicación de estos principios de contabilidad y requisitos establecidos previamente.
Estos elementos son totalmente indispensables y necesarios a la hora de elaborar de manera correcta una cuenta anual. Al margen de la información que pueda tener una empresa, la manera en la que está representada nuestra contabilidad también está orientada a la inspección de cualquier agente económico. Para cumplir con nuestra responsabilidad financiera, todos hemos de tener unas reglas de juego justas y que entren en los parámetros legales. De lo contrario, sería una jungla económica difícil de controlar.
Principios de contabilidad
Un estado financiero es básicamente como una tarjeta para nuestra presentación. Resumen lo que una empresa posee, lo que debe y las pérdidas o beneficios obtenidos en el presente y en los años pasados, entre otra información. Dichos datos son útiles para determinar el nivel de deuda adquirido y el grado o margen de solvencia, por ejemplo.
Toda esta información es totalmente pública. Acudiendo a nuestro Registro Mercantil, cualquier persona puede hacer una consulta sobre dichas cuentas anuales correspondientes a una empresa concreta. Esta posibilidad es real gracias a que es obligatorio depositar esos datos en este registro. Para ello, es totalmente necesario que las cuentas anuales se elaboren dentro de un principio contable. La razón es que cualquier contabilidad ha de poder interpretarse por un agente económico y determinar si todo está en orden.
En el PGC (Plan General Contable) podemos encontrar todos los principios de contabilidad en la parte primera que se titula «Marco Conceptual Contable». En él, tenemos acceso a esa explicación de todo término y concepto clave que nos lleva a una buena gestión de nuestra economía. Para ello, se ha dedicado siete secciones que son:
- Información y requisitos contables
- Elemento de cuenta anual
- Imagen fiel
- Normas y principios de contabilidad que se han aceptado generalmente
- Principios contables
- Criterios para el reconocimiento y registro contable
- Criterio para la valoración
Todos principio de contabilidad es de obligada aplicación, a la vez que esa primera parte de dicho plan en la que están recogidos y hemos mencionado anteriormente. A continuación hablaremos de algunos principios de contabilidad vigentes y nos apoyaremos en algún ejemplo ilustrativo.
Principio de compañía en actividad
La gestión empresarial, a no ser que se demuestro lo contrario, se considera que va a continuar en el previsible futuro. Por tanto, la aplicación del criterio contable y sus principios carece de intención para determinar su valor en patrimonio neto en lo que a transmisión parcial o global se refiere. Tampoco el resultado de su importe para liquidación.
Para los supuestos en los que no se aplique dicho principio, determinados los términos en cuanto a normas para el desarrollo del PGC, la compañía aplicará esas normas para valorar que se adecuen más a la hora de conseguir una imagen fiel correspondiente a operaciones para cancelar deuda, realizar activo o repartir su resultante patrimonio neto. En nuestra memoria de la cuenta anual se suministrará toda información pertinente en cuanto a criterios que se han aplicado. Ha de establecerse el presupuesto de la partida, con miras puestas hacia la intención de que dicha empresa continúe con la actividad económica en el presente y con previsión de futuro.
Si esa empresa deja la actividad desarrollada habitualmente, no se aplica este principio de compañía en actividad. Lógicamente, se aplica la normas para la valoración más ajustada en aras de reflejar una imagen fiel para esas operaciones que se realicen. Este principio es importante ya que manifiesta el respectivo valor correspondiente a los diferentes elementos integrados funcionando en la empresa. En él, se demuestra que no es necesario que coincidan con el hecho de que dichos elementos puedan tener un proceso para su liquidación.
Ejemplo. La empresa adquiere un terreno fuera de nuestra ciudad para dotar de un aparcamiento a los camiones no utilizados de manera temporal. Pasado un tiempo, deciden colocar, al lado de esos camiones, un vertedero. Si un inversor hace un análisis de sus balances, prestará atención a que esa forma de utilizar el terreno no es otra y que se cumple según lo establecido. Pero, si la empresa liquida y vende todo elemento de manera separada, el valor correspondiente al terreno va a ser distinto.
Principio de uniformidad
Cuando un criterio es adoptado dentro de unas alternativas permitidas, se debe mantener durante el paso del tiempo. Además, se aplicará en transacciones, condiciones similares y otros eventos de una manera totalmente uniforme. Con excepción de que suceda una alteración del supuesto que llevo a tomar esa elección. En ese caso, se notificará ese criterio seleccionado anteriormente. Una vez notificado, constaremos en nuestra memoria las circunstancias, comunicando la incidencia cualitativa y cuantitativa de esa variación respecto a nuestras cuentas anuales.
Para aplicar ese principio de uniformidad, pondremos un ejemplo concreto. Una compañía aplica el conocido método FIFO (First In Firs Out) con el fin de valorar esas existencias en almacén. Solamente se podrá cambiar cuando esas circunstancias que dieron lugar a esa decisión cambien y sea justificado por las nuevas. En esa memoria constará las correspondientes consecuencias que provocará ese cambio en el método para la valoración.
Consejos
Para que nos quede claro el aspecto de la contabilidad y su importancia en nuestro negocio, es necesario contar con la ayuda de un profesional. Un asesor es una pieza clave en una contabilidad compleja, ya que nos orienta sobre cuáles son las mejores opciones. Para que pueda un emprendedor llevar su contabilidad, es muy difícil que lo haga por su cuenta. Precisa de expertos que le asesoren y le indiquen los pasos a seguir. No obstante, puede aprender de ellos durante el tiempo y especializarse en los trámites que ha de hacer. En este punto, ya no necesitará a ningún asesor para esa actividad, aunque sigue siendo necesario. Ante cualquier problema o situación complicada, nuestra capacidad de reacción está limitada por los conocimientos y la de un asesor es muy amplia. Además, siempre nos ofrece maneras de mejorar y hacer crecer el negocio.