Existen varios conceptos en economía o contabilidad que desconocemos, o simplemente no dominamos. Es un asunto muy importante, ya seamos autónomos o particulares, ya que hemos de tener una formación básica. Por este motivo, en este artículo, hablaremos de qué es la autoliquidación y de todo lo que deberías saber sobre ella. Cuando nos referimos a este concepto, estamos hablando de esa declaración por la cual estamos obligados a cierto debe tributaria. También entregamos toda información que sea necesaria a nuestra Administración que permite la liquidación del impuesto y otros datos. Por otra parte, en cuanto a cuantificar y calificar toda operación necesaria se realiza por iniciativa propia, determinando y haciendo el ingreso de cantidades resultantes de nuestra deuda con Agencia Tributaria. O si, en caso contrario, el resultado sea de compensar o devolver. Estos conocimientos se tornan indispensables para cumplir con nuestra responsabilidad financiera y llevar una contabilidad ordenada.
Para aclarar el término de autoliquidación vamos a facilitar su definición legal a continuación:
- Nos facilita información respecto al hecho que interviene en nuestra liquidación para el tributo tratado (establece las exenciones, deducciones, la base imponible, etc).
- Se trata de la declaración tributaria.
- Nos arroja el resultado económico correspondiente a la cantidad que se ha de ingresar o que tengamos el derecho a pedir dicha devolución o compensar.
- Cuenta con las operaciones y cálculos suficientes para la liquidación del tributo.
En resumen, cualquier tipo distinto a las anteriores que sean declaraciones para Agencia Tributaria no pertenecen al grupo de autoliquidaciones. Para ello, han de reunir estas características. Un ejemplo claro es la declaración para informar que no realiza liquidación alguna de tributo y tampoco da resultado económico alguno ella sola. En este caso, hablamos de declaración obligatoria y de control simplemente.
Autoliquidación
Hoy en día, gran parte de declaraciones de tributación, y en consecuencia la mayoría de autoliquidaciones, se emitan mediante la página web de nuestra Agencia Tributaria. En este proceso, solamente basta con seguir los pasos que nos explican en Internet y completar la información. Todas las operaciones o cálculos para liquidar son facilitados con esta plataforma informática que disminuyen la posibilidad de error. Por otra parte, esta Administración Tributaria nos envía para que tengamos en nuestro poder los datos que tiene y que nos ayudan a llevar a cabo la correspondiente autoliquidación.
Un ejemplo claro es cuando declaramos el IRPF (Impuesto de Renta sobre las Personas Físicas), en la que recibimos toda información que está en los registros. Estos datos corresponden a retenciones, ingresos y otra información de relevancia. Es un hecho clave, al no haber posibilidad de reclamación al usar estos datos que ya han sido declarados y que nos facilita Hacienda. Por este motivo, podemos estar seguro cuando utilizamos la información que hemos recibido de forma oficial.
Otro punto a favor es que nuestra Agencia Tributaria obtiene un control mayor para acceder a los datos. Un gran porcentaje de las empresas tienen la obligación para el registro de los libros del IVA en cuanto a facturas recibidas y emitidas mediante la página web de AEAT. Gracias a ello, esta Administración Tributaria posee esa información desde un comienzo en cuanto a datos de tributación. Esta presentación para autoliquidar es obligatorio, aunque no proporcione nuevos datos a la AEAT. Puede que nos interese saber qué es el IRPF, cómo se aplica y retenciones para autónomos.
Otra información
Cuando el declarante comunica los datos y los rellena para realizar su declaración tributaria, puede no calcular o determinar cantidad alguna. En este caso, al margen de que el resultado sea a devolver o pagar, la Administración Tributaria es la parte que procede a liquidar ese tributo. Por Ley, cuando dicho resultado sea negativo, se entiende que se ha solicitado esa devolución correspondiente a la única presentación que el declarante comunica.
Nuestra Administración tiene la capacidad de verificar y comprobar toda autoliquidación que se presente, ya sea en apartados formales como una operación matemática o si se introduce de manera correcta esos datos. También comprueba que esos datos son reales o que sean adecuados y respeten la normativa vigente respecto al impuesto pertinente. La manera de comprobar es automática, gracias a la información que cuenta Hacienda desde un inicio. Aunque también existe la posibilidad de concretar y profundizar esa investigación mediante una Subinspección e Inspección Tributaria que tiene capacidad de conseguir datos adicionales.
Un tema relevante en nuestra sociedad es saber cuáles son los impuestos y obligaciones de los autónomos. Actualmente, con toda la información disponible, sigue habiendo muchas dudas cuando se acercan las fechas señaladas. Lo más aconsejable es pedir consejo a un asesor, ya que es la persona más indicada para informarnos. Para estar al tanto y cumplir con los plazos vigentes, tenemos a nuestra disposición el calendario fiscal y el margen que tenemos para presentar los diferentes documentos. En estos procesos, la organización resulta clave.