Qué es el IRPF, cómo se aplica y retenciones para autónomos

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El IRPF es el impuesto sobre la renta de las persona físicas. Como su propio nombre indica es un impuesto que recae solo sobre las personas físicas y que grava la obtención de riqueza por parte de las mismas.

Es uno de los principales impuestos en cuanto a recaudación al mismo nivel de lo que podría estar el Impuesto Sobre el Valor Añadido o IVA e Impuesto de Sociedaddes además es uno de los impuestos que mas efectos tienen sobre la actividad económica. Por ejemplo sirve para calcular el sueldo neto de un trabajador, y también condiciona mucho el comportamiento de los trabajadores y autónomos que intentarán posicionarse en el nivel de renta que les resulte mas favorable económicamente hablando.

Para entender bien que es el IRPF tenemos que conocer las siguientes partes del mismo.

  • Ámbito de aplicación.
  • Cálculo.
  • Funcionamiento.

Además hay que hacer un apartado distinto para los autónomos que deben pagar este impuesto ya que el tratamiento para este colectivo es un tanto distinto al de un trabajador asalariado. Por cierto si quieres saber como hacerse autónomo te recomiendo que te pases por este enlace.

Ámbito de aplicación y domicilio fiscal

El IRPF es un impuesto que debe ser pagado por todas las personas residentes en territorio español, y por todas las personas con nacionalidad española que aún no tengan otro domicilio fiscal válido.

Las personas no residentes en España que obtengan rendimientos en nuestro país deberán pagar el impuesto de la renta de los no residentes.

El criterio para considerarse residente o no residente en España es haber pasada al menos 183 días en territorio español. En caso de haber pasado menos días en territorio nacional el impuesto no se aplica, siempre y cuando se tenga otro domicilio fiscal.

Domicilio fiscal

El domicilio fiscal es aquel lugar en el que oficialmente un sujeto pasivo debe cargar con el pago del impuesto. Para personas que viven en España el domicilio fiscal será la donde resida la vivienda habitual del contribuyente

Si no se pudiera determinar el domicilio fiscal del anterior modo será la comunidad autónoma en la que estén mas tiempo, en concreto si se pasa mas de 183 días viviendo en una comunidad autónoma concreta se deberán pagar impuestos en esa comunidad.

En caso de no poder determinar el domicilio fiscal de las dos maneras anteriores, se entenderá por domicilio fiscal del contribuyente aquella comunidad autónoma donde resida la mayor parte de su patrimonio

También se podrá utilizar como criterio para determinar el domicilio fiscal aquel lugar donde se realice la mayor explotación económica del contribuyente.

Y por último se podrá utilizar el criterio de parentesco para determinar el domicilio del contribuyente. Es decir se podrá considerar el domicilio fiscal a aquel lugar donde residan familiares directos o el cónyuge.

Cambio de domicilio fiscal

Lo dicho antes es para personas que son sujeto pasivo del IRPF y residen España, en caso de ser contribuyente del IRPF y no residir en España se sigue pagando el impuesto hasta que se cambie el domicilio fiscal y por tanto la legislación impositiva cambia para el sujeto pasivo y pasará a ser la del nuevo estado en el que resida.

Se puede cambiar de domicilio fiscal siempre y cuando se resida en otro país el tiempo suficiente. En el caso de un país con una carga fiscal normal o estandar, basta con pasar un año en el territorio foráneo para poder cambiar la residencia.

En el caso de pasar a vivir en un estado calificado como paraíso fiscal se debe permanecer de manera ininterrumpida al menos 4 años para poder cambiar el domicilio

Como ves no es que sea sencillo cambiar el domicilio fiscal y es que Hacienda intenta retener contribuyentes tanto como se pueda.

Aplicación del impuesto

EL impuesto lo que grava es la obtención de riqueza por parte del sujeto pasivo.

Para que la renta pueda ser gravada por el impuesto se debe llegar a un mínimo que en la actualidad es de 14000€ anuales

La renta de un sujeto pasivo puede provenir de fuentes muy diferentes, entre las que destacan:

  • El trabajo o rentas del trabajo. Estas pueden ser en metálico o en especie.
  • Rendimientos del capital mobiliario tales como dividendos de acciones.
  • Rendimiento del capital inmobiliario tales como rentas por alquileres de pisos
  • Actividades económicas, esto se refiere principalmente a las rentas de los autónomos.

La totalidad de la renta obtenida por el contribuyente supone la base imponible y de esta base imponible tras la aplicación de una serie de ajustes se va a obtener la definitiva cuota a pagar.

Obtención de la base imponible y cálculo del importe

La base imponible se obtiene de la suma de todas las rentas. Esta base imponible a su vez se divide en dos dependiendo del origen de la renta. La base imponible general es a la que se suman las rentas obtenidas del capital y del trabajo, y la base imponible del ahorro es a la que se le suman las rentas obtenidas por ganancias patrimoniales.

A esta base imponible se le restan los gastos deducibles tras esto obtenemos el rendimiento neto previo

A continuación se deben aplicar una serie de reducciones ya establecidas en la ley del impuesto. que se aplican sobre el rendimiento neto previo

Tras esto obtenemos el la base liquidable.

Al fin cuando ya hemos llegado a la base liquidable se puede aplicar los distintos tipos de gravamen.

Tipos de gravamen

Los tipos de gravamen son progresivos, esto quiere decir que a medida que la renta aumenta se debe pagar mas que proporcionalmente.

A partir de 14000€ hasta los 20020€ se debe pagar un 25%.

De los 20021€ hasta 35200€ se debe pagar un 30%.

Y el último tramo va de los 35201€ hasta los 60000€ y es de un 37%.

En adelante se aplica un 45%.

El cálculo de la cuantía a pagar se hace aplicando el tipo de gravamen a la parte correspondiente de renta.

Si por ejemplo una persona tiene  de renta 100000€ anuales los primeros 20020€ cotizarán a un 25%, los siguientes hasta los 35200 a un 30%.

Esta es la aplicación básica del IRPF y aunque en la práctica es algo mas compleja la base del impuesto es la aquí expuesta,

Retenciones a autónomos

Por último nos queda explicar que son las retenciones a autónomos.

En el impuesto de sociedades se obliga a las empresas  a pagar de manera periódica una cuantía a la administración en función de los beneficios (ingresos menos gastos) que se hayan tenido en el ejercicio económico anterior. Esta cuantía se deberá devolver o servirá para reducir el pago del impuesto de sociedades la próxima vez que se pague.

Los autónomos deben realizar algo parecido.

En función de los beneficios que se hayan tenido el periodo anterior se deberá paga al final de cada trimestre una cuantía a Hacienda. Se aplica un porcentaje sobre los beneficios obtenidos en el periodo mismo del año inmediatamente anterior y esto es la cuantía que se debe pagar en el cada trimestre.

Luego cuando finaliza el año se calcula cuanto se debe pagar en total en el año de IRPF y en caso de que el autónomo haya pagado de mas se deberá devolver la parte que sobre, y en caso de que se pague de menos el autónomo deberá abonar la parte restante.

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