Provisión – ¿Qué es una provisión?

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¿Te encargas de la gestión de tu empresa o estás desarrollando una actividad económica y tienes problemas para ahorrar dinero? ¿Estás atravesando una mala racha porque te han venido varios compromisos de pago en un tiempo breve y totalmente inesperado? Si es así, este artículo te interesará, ya que hablaremos de qué es una provisión y de su verdadera importancia. Una empresa siempre trata de hacer el cálculo más exacto posible para obtener la cantidad total de gastos. Estas futuras deudas o compromisos tienen como su origen alguna transacción legal y operación comercial a cumplir a futuro. Puede que no se sepa la fecha exacta de pago, pero sí sabemos que va a suceder. Este tipo de gastos son previsibles y los añadimos en la provisión, que están localizadas en la cuenta anual. De esta forma, se cumple con un principio de contabilidad que es la prudencia.

El PGC (Plan General Contable) indica que una empresa reconocer como una provisión el pasivo que sea indeterminado en relación al importe o fecha para el pago. Para ello, este pasivo ha de cumplir con el criterio de su reconocimiento o registro en contabilidad, hallados en Marco Conceptual Contable (MCC), y con su definición. Además, estarán determinadas respecto a su disposición contractual, legal o mediante obligación tácita o implícita. Para comprender esto, es necesario tener ciertas nociones básicas de finanzas. Es normal que, al principio, sea un poco complicado de asimilar, pero para facilitar la lectura iremos explicando con más detalles. También es importante que sepamos qué es el activo y el pasivo en contabilidad y cómo cumplir con nuestra responsabilidad financiera. En este sentido, hemos de pensar en las cuentas de una compañía o actividad como una economía del hogar. En nuestras finanzas personales sabemos qué gastos tenemos y cuando se producen.provisión

Provisión

En cualquier empresa, nos vamos a encontrar con unos determinados compromisos contables, como llevar el balance y la cuenta de las ganancias y las pérdidas. Otro tipo de control financiero a aplicar es nuestro estado de los cambios en patrimonio neto y estado de los flujos del efecto que forman la cuenta anual o estado financiero. Esta cuenta anual se encargan de corroborar en nuestro Registro Mercantil la gestión fiel y transparente. Otra de las prestaciones es que nos permite controlar por completo la gestión en cuanto a nuestra actividad económica.

El balance es la presentación de nuestra situación financiera empresaria y está formado por varios elementos añadidos en el PGC. Estos elementos son el activo (lo que poseo), pasivo (lo que se debe) y nuestro patrimonio neto empresarial. En el pasivo no solamente incluimos un préstamo bancario o factura que pagamos a un proveedor. También vamos a apuntar las previsiones que sabemos que existirán, pero no tenemos conocimiento del valor exacto o de su fecha para cumplir con el compromiso. Este tipo de gastos futuros e inexactos se les llama provisión.

Hablando de contabilidad, una provisión es una futura reducción de nuestro valor en cuanto a patrimonio neto empresarial. Nos recuerda los compromisos que vamos a tener en un tiempo indeterminado a pagar una cifra por establecer o conocer. Estos son, por ejemplo, un despido del trabajador, costes de litigio judicial, pensiones, entre otras. En resumen, se tratan de una obligación inexacta e incierta que cualquier empresa debe añadir en la cuenta anual. Esta acción es obligatoria por ley y ayudan a tener un conocimiento exacto, en la medida de lo posible, de nuestra situación financiera en la empresa. En parte, este tipo de conocimientos nos va a ayudar a saber cómo puede un emprendedor llevar su contabilidad.

Plan General Contable

Cuando ya tenemos conocimiento de la cantidad a pagar de esa obligación futura, este concepto es eliminado de nuestro balance. Si esa cantidad exacta supera a las provisiones que se habían realizado, dicha diferencia la indicamos en nuestro balance como un exceso de provisiones.

Como hemos señalado anteriormente, estamos obligados por ley a incluir las provisiones en la cuenta anual. No solamente es la única razón, ya que nos permiten llevar una gestión más eficaz. Además, hemos de tener en cuenta que es importante cuando vayamos a hacer el cálculo del Impuesto de Sociedades. Un ejemplo del que hemos hablado y que nos sirve para entender mejor es el siguiente. En un plan de pensión que ofrece la empresa se puede ver el sentido y la ayuda que nos brinda este concepto en contabilidad. Al ofrecer este tipo de planes a un trabajador, se indica el coste que deriva en nuestro balance cuando termina el ejercicio. De esta forma, cumplimos con el compromiso adquirido en el momento que suceda, habiendo tomado las precauciones oportunas para que esto sea posible.

Hemos de destacar que no solamente se tienen en cuenta cuando calculamos una base imponible para un impuesto concreto, como puede ser el Impuesto de Sociedades. Esta cantidad puede variar, según los tipos de provisiones, ya que algunos gastos que se asocial a ellas no se pueden deducir. Este tipo de gastos tienen un impacto en esa cantidad final correspondiente al impuesto a pagar y son:

  • El relativo a un riesgo de una devolución en ventas.
  • El derivado de una obligación tácita o implícita.
  • Correspondiente al personal de pagos que se basan en un instrumento de patrimonio. Es utilizado como una fórmula para retribuir a empleados y que se cumplan en efectivo.
  • El derivado de una reestructuración, a excepción si se trata de una obligación contractual o legal y no solamente tácita.

Provisión y tipos

En este apartado hablaremos de la clasificación en cuanto a provisiones. Concretamente, explicaremos el plazo que puede durar y el gasto del que se trata.

– Provisiones correspondientes a un compromiso contraído y pendiente. Supongamos que el pasado día 2 del mes de enero hemos adquirido cierta mercancía a nuestro proveedor y se ha llegado a un acuerdo para el pago a seis meses. El día 30 del mes de enero es cuando haremos esa provisión relativa a la deuda con el proveedor. El motivo es que hemos creado esa obligación, pero ha quedado pendiente de pago.

– Provisiones por el gasto derivado de un deterioro. No significa que el deterioro signifique una obligación propiamente dicha, pero sí va a suponer empresarial. En consecuencia, cuando se tenga consciencia de esta posibilidad (del cliente, inmovlizado, etc) dotaremos de provisión.

– Provisiones respecto a la obligación que no se ha contraído, pendiente de pago pero se puede prever. En otras palabras, cuando tenemos una futura obligación. Si estamos a día 30 de noviembre y somos conscientes de que en el mes de marzo hay que pagar un determinado impuesto, sabemos que existe un gasto. Puede que no tengamos esa cantidad exacta, pero sí una aproximada.

Conocer las diferentes categorías que existen nos puede ayudar a su clasificación y mejor comprensión. La persona que haya llevado o lleve una economía del hogar, no tendrá ningún problema en poder hacer lo mismo aquí. En nuestros gastos personales, normalmente sabemos los compromisos que tenemos y el día en el que toca cumplirlos. No es muy común, pero si es recomendable para todo el mundo que se lleve un control por escrito de esta contabilidad. De esta manera, sabremos el dinero a «apartar» para tener disponible en esas fechas.

provisión

Duración de provisiones

– A un corto plazo. Si estimamos que esa obligación a proveer se va a cumplir en un corto plazo, estará en nuestro pasivo corriente. Este plazo ha de ser inferior a los doce meses.
– A un largo plazo. Contraemos o hemos contraído una obligación a cumplir en un futuro. Esta fecha será un plazo superior a los doce meses. En este caso, incluiremos la provisión en nuestro pasivo no corriente.

El verdadero objetivo, al margen de cumplir con la ley, es que tengamos cubierta ese gasto o obligación futura. Normalmente no se cumple de manera exacta, pero nos sirve para estar preparados. En el caso de que no se cumpla, simplemente la revertiremos, volviendo a la inicial situación antes de esta acción. A muchas compañías o autónomos les ha pasado que han tenido que cerrar o pasar por momentos realmente difíciles al no haber calculado un gasto futuro. Si no llevamos este control, es posible que al terminar o empezar un mes, sin previo aviso, tengamos que hacer frente a una cantidad importante. De un día para otro, no es seguro que tengamos el poder de satisfacer esa deuda o cumplir con la obligación. Por eso, si hubiéramos contado desde un principio con esta situación, hubiéramos podido apartar un poco de dinero cada mes y disponer de él en este momento.

Es fundamental que, como empresarios, tengamos una mentalidad previsora y nunca perdamos la visión de futuro. No importa que un mes nos vaya bien o que durante el último año hayamos obtenido beneficios increíbles. Seguramente nos mantengamos en esa dinámica, pero existe la posibilidad de que, por cualquier motivo, atravesemos una mala racha. Es por eso que la mayoría de empresas exitosas tienen un colchón para poder sobrevivir si llegan esos obstáculos. En el caso de que nunca lleguen, tendremos un dinero extra siempre.

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