La Educación es la Mejor Inversión
¿Cuál es la mejor herramienta para que el ser humano alcance su potencial? ¿Qué aspectos de la vida se ha de mejorar y cómo? En este artículo hablaremos de la importancia de la educación, ya que es la mejor inversión que podemos hacer. El gran problema y la gran solución siempre es una buena educación, ya que eso genera o resuelve muchos conflictos futuros. Todo empieza en este punto y si siguiéramos los conceptos de una buena educación, la Tierra sería un lugar mejor donde vivir. A lo largo del siglo XX y del siglo XXI, mucha gente se ha enfocado únicamente en formarse como unos grandes profesionales. Se dice que esta generación es la más preparada de los últimos tiempos, dado los conocimientos existentes a su alcance. A un nivel académico, es difícil argumentar en contra de este hecho. Siendo la generación más preparada, hay una preocupación importante.
Puede que hayamos perdido el norte respecto a ciertos valores y comportamientos sociales. El error que hemos cometido, como sociedad, es querer ser mejores profesionales. Con el objetivo de ser más eficientes, ser los mejores y tener una vida cómoda. También parece que nos hemos olvidado querer ser mejores personas. Una sociedad donde la competitividad está extendida en todos los campos, puede convertirse en una insana competencia entre personas, empresas y culturas. Por eso es importante tener una buena educación, ya que es el cimiento de toda sociedad para llevar al máximo potencial todas las habilidades y conocimientos de la nueva generación. La preocupación principal no debe de ser cómo ganar dinero o cómo hacer dinero. Si promulgamos ciertos valores que una buena educación nos aporta, seríamos tan buenas personas como buenos profesionales. Ya que ha de haber un equilibrio entre ambos, para ser estable en los dos campos.
La educación
Sin duda, invertir dinero en la educación siempre es una sabia decisión. Con la compra de una casa, un coche o ropa, el dinero tarde o temprano desaparece. Toda inversión que tenga como resultado un crecimiento como persona es siempre rentable. El dinero transformado en evolución personal nunca desaparece, ya que forma parte de nosotros y de nuestro cambio. Al margen de buscar un buen centro que sea competitivo a nivel académico, es importante que ofrezca el mismo nivel en valores.
Es importante señalar que, para una buena educación, los principales responsables son los padres y el entorno. El trabajo de un profesor y de un centro es inspirar a los alumnos y enseñarles de una manera apropiada las lecciones pertinentes de la materia. Pero este trabajo puede ser poco útil, si en casa no recibe la educación correcta. Por ello, en el entorno familiar es donde se debe hacer esta tarea y no esperar que los eduquen otras personas.
Si bien es cierto que en el colegio se aprenden ciertos valores, también hay otras actividades donde se puede lograr este objetivo. Practicar deporte es una buena actividad para trabajar en equipo y desarrollar ciertas habilidades sociales. En estos tiempos donde la competencia crece a niveles insospechados, el deporte es un buen medio para saber competir de una manera sana, sin renunciar a ciertos valores. Saber perder y saber ganar es una lección que se aprende desde una temprana edad y que nos marcará como personas. La idea del que el fin justifica los medios es un concepto un tanto peligroso que nos hace cambiar como sociedad. Puede que las consecuencias no se vean de inmediato, pero sin duda hacen pequeños cambios en nuestra mentalidad. Es imprescindible, siempre, hacer hincapié en una buena educación que nos haga crecer como personas.
Consejos
Gran mayoría de ricos, tanto deportistas como empresarios, suelen donar dinero a ciertas causas benéficas o crear su propia ONG. Algunos se centran en ciertas enfermedades, por experiencias personales o en las partes del mundo peor tratadas por el resto del mundo. Es admirable que, con las comodidades de las que disfrutan, se preocupen por el resto de la sociedad. Sin embargo, hay un número reducido de ricos que va «más allá», como Lebron James. El famoso jugador de la NBA ha creado una escuela en su ciudad natal para aportar su granito de arena a la sociedad y promover sus valores. El jugador de baloncesto americano es toda una inspiración de compromiso y conciencia social, que además ayuda en otras causas.
No hay que dejar de ayudar, no sólo los ricos, al resto del mundo. Pero para proporcionar una ayuda mejor, primero tenemos que ayudarnos a nosotros mismos a ser mejores personas. Con una buena educación no haría falta estas donaciones y ayudas otros países, ya que estarían a nuestro nivel de vida. Es la mejor inversión que podríamos hacer y buscar ídolos que realmente inspiren y que sean realmente un ejemplo para la sociedad. Ya que ellos tienen una gran responsabilidad, no solamente con su profesión.