Instrumentos de Deuda – ¿Qué Son y Cuáles son sus Riesgos?

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¿Estás en una situación en la que necesitas financiación mediante algún préstamo? ¿Quieres saber qué son los instrumentos de deuda y cuál es el peligro que podemos tener? En este artículo hablaremos de los instrumentos de deuda, los identificaremos y analizaremos los riesgos que existen ante la contratación de este producto/servicio. Quién más y quién menos ha estado alguna vez en un momento de su vida que necesitaba una cantidad importante de dinero. Al margen de los motivos de esta necesidad o de la cantidad, solemos tomar las mismas decisiones. Pedimos al banco un adelanto, contrayendo una deuda con la entidad en la que nos comprometemos a devolver el importe más unos intereses. Una decisión tan importante, y un compromiso tan serio, no se puede decidir a la ligera. Es imprescindible hacer un análisis detallado de nuestra situación, de los posibles escenarios a los que nos podemos enfrentar, así como los aspectos positivos y negativos.

Un gran error que solemos cometer es que, cuando no nos llega el dinero, la primera solución es pedir al banco. Por ello es crucial un conocimiento básico de las finanzas y una evaluación de nuestra economía. Puede que la solución no sea pedir dinero, sino gastar menos. Con una contabilidad controlada estaremos en la posición de saber cuáles son nuestros gastos. A partir de ahí, seremos capaces de analizar si el gasto es necesario o, por el contrario, es una cantidad que tendríamos que ahorrar. La clave, como podemos ver, no son los ingresos, sino el balance entre el dinero que ganamos y los gastos. Por ello hemos de prestar atención a los dos campos. De nada sirve ganar mucho dinero, si lo gastamos todo. Antes de contratar un servicio o pedir dinero, hemos de estar seguros de que los gastos están controlados.

Instrumentos de deuda

Instrumentos de deuda

Hay dos tipos de instrumentos de deuda. Seguramente, aunque no podemos no estar familiarizados con el término, conozcamos los productos y sus características. En este apartado hablaremos de cada uno de ellos, analizando sus riesgos y los momentos óptimos para contratarlos.

Instrumentos de deuda ofrecidos a corto plazo. Son los productos o servicios mediante los que pedimos dinero con el compromiso, sujeto a unas condiciones, de hacer dicho reembolso con un tiempo máximo de doce meses. Uno de los instrumentos con el que tengamos mucha más relación y conocimiento son las tarjetas de crédito, los préstamos a título personal o cualquier tipo de financiación para un determinado uso. Son opciones que nos pueden ayudar a salir del apuro o hundir más en él. La clave es hacer números y una buena planificación antes de tomar una decisión. En ocasiones, un parche nos impide ver el verdadero problema. Aunque el remedio sea pedir dinero, no es la solución al problema. Debemos pensar qué nos ha llevado a esa situación y obrar en consecuencia.

Instrumentos de deuda para largo plazo. Este tipo de producto son, en su mayoría, los préstamos para comprar un coche, reformar la casa, un viaje, etc. También se encuentran entre estos instrumentos de deuda las hipotecas. Los riesgos de la hipoteca, sobre todo en España, son muy altos. En otros países, si no puedes hacer frente a la hipoteca, el banco se queda la casa y anula la deuda. En España se quedan la casa y la deuda sigue activa, así como sus intereses. Por ello, adquirir una hipoteca o un préstamo, ha de ser una decisión muy meditada. Hemos de gozar de una buena salud económica, una seguridad en los ingresos y controlar los gastos. La cantidad determinada a pagar todos los meses se ha de añadir en el apartado de los gastos y debemos de contar con ello. Si no hay mucha diferencia entre nuestros ingresos y los gastos actuales, no estamos en una posición para adquirir un préstamos o hipoteca. No es nada aconsejable, aunque parezca que nos ayudará a salir del paso. Estos productos son un arma de doble filo.

Instrumentos de deuda

Consejos

Si tienes una cantidad importante de dinero ahorrado y no quieres gastarlo, los créditos son una buena opción. Mantendrás tus ahorros y, al mismo tiempo, dispondrás del efectivo para comprar una casa, coche, etc. La deuda se va pagando con parte de tus ingresos y los ahorros permanecerán intactos. Esto es una economía fluida y segura. Con tu salario pagas la deuda, los ahorros nos dan la posición de seguridad para hacer frente a cualquier contratiempo y estaremos disfrutando del coche o la casa. La conclusión sería que los créditos, al margen de la hipoteca, son más útiles cuando no los necesitas. Puede parecer irónico, pero es así. Para los intereses de los bancos es lo contrario, ya que ellos quieren la deuda. Es dónde ganan realmente dinero, cuando la gente adquiere deudas con la entidad. También es importante saber  cómo ahorrar más y cómo hacer dinero.

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