Hacer facturas en otros idiomas
Si ya eres dueño de una empresa consolidada, de seguro querrás darle un mayor empuje a la misma. De hecho, esa es la meta de muchos empresarios. Pues siempre desean ir en crecimiento, ¿cómo puedes hacerlo?
Es cierto que hay muchas maneras de llevar a cabo ese noble objetivo. Sin embargo, el propósito es buscar la manera más eficaz posible. Algunos expertos en la materia han afirmado que lo que mejor les ha resultado es darle un empuje internacional a su empresa.
Imagina la posibilidad de que el nombre de tu empresa pueda resonar en el mercado internacional. Hasta cierto punto, esto podría parecer un sueño, pues parece imposible poder lograrlo. Pero la verdad es que si otro han podido hacerlo, nada indica que tú no puedas.
Es verdad que internacionalizar tu empresa es una gran oportunidad comercial, también hay que tener en cuenta que se pueden presentar muchos obstáculos. Algunos de ellos son de índole cultural pero, el más complejo está relacionado con el idioma.
Para que las negociaciones entre países marchen bien es necesario que haya una buena comunicación. De allí la importancia de comprenderse.
No podemos pretender que todos se adapten a nosotros hablando nuestro mismo idioma. Hay que ser conscientes de que el español no es una lengua que se use para mediar comercialmente.
Si queremos que las cosas marchen sobre ruedas, somos nosotros los que debemos adaptarnos según las necesidades que surjan.
Una manera de hacerlo es haciendo facturas en otros idiomas. Pero, ¿cómo podemos hacer esto si no somos políglotas? Este artículo tiene como finalidad mostrarte esa posibilidad… La de facturar en otros idiomas.
Hacerlo, te dará abrirá una gran puerta en el mundo de los negocios. Verás cómo estableces mejores relaciones comerciales con otros países. Entremos en materia.
¿Cómo facturar en otros idiomas?
Gracias a la globalización ahora es cada vez más frecuente tener relaciones internacionales. Por ello, es importante conocer qué debe incluir una factura internacional para que tenga validez fuera de nuestras fronteras. De lo contrario estaríamos dando golpes al aire. Es decir, nuestros esfuerzos serían en vano.
Hay que tener en claro que no todas las facturas en otros idiomas son válidas. Según Hacienda, es legal emitir facturas solo en los idiomas oficiales de la unión europea. De manera que debes estar consiente de cuáles son.
Claro, no tienes por qué preocuparte si no eres políglota. Para realizar facturas en otros idiomas, puedes emplear programas de facturación que tienen esa función. Para conocer cuál puede serte de utilidad, ingresa en cualquier buscar de Internet y coloca en la barra de búsqueda “Programas de facturación internacionales” o algún título similar.
Ahora bien, para que estas facturas sean legalmente aceptadas, debes incluir ciertos datos necesarios. Por ejemplo:
- La identificación de la factura. La factura que emitimos debe tener una especie de título o nombre, preferiblemente en el idioma del país al que va dirigido para que pueda entenderse.
- Los datos de tu empresa. Al hablar de datos de la empresa nos referimos a la razón social, dirección exacta, número telefónico, correo electrónico y, si eres un operador europeo, entonces no debes olvidar incluir el número de IVA o VAT number, en inglés.
- Los datos del cliente. En este caso debemos colocar los mismos datos que usamos al llenar el renglón correspondiente a nuestra empresa. De ahí la importancia de que te ocupes en recapitularlos lo mejor posible.
Pero, ¿qué más necesitas para la elaboración de facturas en otros idiomas? De ello estaremos hablando en el próximo subtítulo, por lo que no debes dejar de leerlo.
¿Qué necesitas para la elaboración de facturas en otros idiomas?
A la hora de elaborar tu factura internacional, hay datos que no puedes ni debes pasar por alto. Por ejemplo: el número de factura. Con relación a este punto tienes dos opciones. La primera es enumerar las facturas de forma tradicional, tal como se hacen con las nacionales.
La segunda opción es utilizar una enumeración diferente. Tal vez añadiendo la letra I de Internacional o E de Extracomunitario. Sin embargo, sin importar cuál opción elijas, lo realmente importante es que la factura pueda tener una denominación en el idioma de quien la recibirá para que sepa a qué se refiere esa enumeración. De esa manera no habrá cabida a confusiones de ningún tipo.
En el caso de la fecha de la factura, si bien es cierto que los números forman parte de un lenguaje prácticamente universal, es conveniente que se acompañe por el nombre que corresponde al epígrafe.
Tomando en cuenta estos datos que te hemos dado y la información anterior a ella, ¿podríamos decir que ya estás listo para emitir una factura en otros idiomas?… No. Necesitas algunos consejos adicionales. De modo que te invitamos a continuar leyendo.
Consejos para la elaboración de facturas en otros idiomas
Los siguientes datos que necesitas están relacionados con los productos o servicios que estás brindando. En otras palabras, son el aval de lo que ofreces al cliente. Entre ellos podemos señalar:
- Las condiciones de pago acordadas.
- La enumeración identificativa de los productos o servicios que ofreces.
- Y el desglose del total.
Con relación a este último punto, debes hacerlo con y sin los impuestos correspondientes, como por ejemplo el IVA.
Recuerda que emitir una factura en otros idiomas no es obligatorio pero sí es recomendable ya que te da profesionalismo.