“Situaciones extremas, requieren medidas extremas”. En más de una oportunidad hemos escuchado esas palabras. Tal vez estemos de acuerdo que, en ocasiones, se trate de la mejor solución para un problema. Sin embargo, ¿nos hemos sentado a pensar en cómo nos afectará a largo plazo?
Por ejemplo, puesto que en la actualidad el mundo entero está convulsionado por la pandemia del Covid-19, se han tomado algunas “medidas extremas” para tratar de sacar adelante la economía de los países afectados. Algunas de estas medidas son trabajar desde la casa, ya sea vía telefónica u online, o asumir un ERTE por parte de la empresa.
¿Habías escuchado hablar de este término? ¿Sabes a lo que se refiere y cómo afecta a los trabajadores de una empresa y a la empresa misma? Si antes no habías escuchado hablar de esta medida, pronto llegará a formar parte de tu vocabulario cotidiano, ya que, en los últimos meses, ha comenzado a sonar mucho entre la población.
ERTE son las siglas de Expediente de Regulación Temporal de Empleo, y es una normativa laboral que se encuentra muy de moda en estos días. No es más que una medida temporal que busca, bien sea, reducir la jornada laboral o suspender el contrato de trabajo con los asalariados de una compañía.
¿Quiere decir eso que te quedarás sin trabajo? No necesariamente. Más bien, lo que busca es librar a la empresa de la responsabilidad de tener que pagar la nómina que corresponde a sus empleados.
Sin embargo, el trabajador seguirá teniendo nexos con la empresa, solo que se le exime del deber de trabajar y de recibir su retribución mensual. Pero, cuando se levante esta medida, serán llamados para reincorporarse a sus puestos de trabajo con normalidad. Mientras esto sucede, ¿cuánto se cobra por un ERTE? Veámoslo ahora.
Tipos de ERTE
Existen dos tipos de ERTE, los cuales se aplicarán luego de evaluar el panorama general, dependiendo cuál sea la situación en la que se encuentre la empresa o qué tan crítica sea la economía del país en ese momento.
- La suspensión de la actividad laboral por completo. Esta es la medida más drástica, el cual lleva a que la empresa cese sus actividades totalmente.
- La reducción de la jornada laboral. Esta reducción solo se puede aplicar al 10% de los empleados, como mínimo y al 70% como máximo.
Sin embargo, lo que ambas medidas tienen en común es que son temporales y reversibles. Las cosas volverán a la normalidad cuando se haya vencido el tiempo acordado para el ERTE en la mesa de negociación, la cual se debe establecer lo antes posible.
¿Cuánto se cobra?
Mientras dure esta medida, el trabajador podrá cobrar la prestación de desempleo que le corresponde. Esto equivale al 70% de la base reguladora. No obstante, para disfrutar de este beneficio, deberá haber cotizado a la seguridad social 180 días antes de la aplicación del ERTE.
Cabe señalar que esto no incluye ni las horas extras ni las vacaciones. Después del día 181 de la suspensión del contrato, el trabajador pasará a recibir el 50% de la base reguladora. Lo que quiere decir que sus ingresos irán mermando poco a poco.
Si la empresa se ve en la obligación de implementar esta medida, los trabajadores que hayan cotizado como mínimo 360 días, tendrán derecho a cobrar la prestación por desempleo durante 120 días como máximo.
Debido a la situación del Covid-19 en España, se ha decretado que se reconoce el derecho a la prestación contributiva por desempleo para los trabajadores que se hayan visto afectados, sin necesidad de cumplir con el período de ocupación cotizada mínimo para ello.
No obstante, la prestación por desempleo tiene un límite. Como máximo, la persona que no tiene hijos, puede cobrar 1.098,09 euros, si tiene un hijo 1.254, 96 y si tiene dos, 1.411,83 euros.
¿Cuánto tiempo dura?
Cuando una empresa se ve obligada a tomar estas medidas, surge mucha incertidumbre entre los empleados, ya que no saben cuánto tiempo será la suspensión de los contratos. En realidad, la ley no establece ni un tiempo máximo ni uno mínimo. Todo dependerá de lo que se pueda negociar con la plantilla.
Ahora bien, aunque se trata de medidas similares, no se debe confundir el ERTE con el ERE. Existen algunas diferencias fundamentales entre estos dos procedimientos empresariales. Por ejemplo, en el caso del ERTE, se aplica a la cantidad total de trabajadores afectados, ya sea por la reducción o por la suspensión, mientras que el ERE está sujeto a un determinado número de extinciones de contrato en un espacio de tiempo específico.
Por otra parte, el ERTE no ofrece ningún tipo de indemnización, mientras que en el ERE se debe abonar una indemnización de 20 días de salario por cada año de servicio. Además, el ERTE siempre será temporal, pero el ERE es una acción definitiva.
Conocer estas diferencias te permitirá estar al tanto de cuáles son tus derechos como trabajador, dependiendo de las medidas que tome la empresa, ya sea por la pandemia del Covid-19 o por alguna otra situación que los empuje a tomar estas medidas drásticas que afectará a todo el equipo de trabajo.