Depreciación – ¿Qué es la depreciación?
¿Te gustaría saber más información de ciertos términos con trascendencia que tienen que ver con la economía y la contabilidad? ¿Quieres formarte en el mundo de las inversiones o, al menos, tener algún conocimiento específico para poder manejarte lo suficiente? En este artículo hablaremos de qué es la depreciación y que consecuencias tiene o puede tener en la economía global. En lo que a contabilidad y economía se refiere, la depreciación hace referencia a la disminución de manera periódica de un valor perteneciente a un bien inmaterial o material. Este efecto puede estar provocado por tres factores condicionantes. El uso provoca cierto desgaste, también influye su vejez y la edad del bien en sí.
El método más común y el que más se utiliza para que un bien se deprecie es el que se hace de forma lineal. Este consiste en hacer un cálculo para saber el tiempo útil en años y la cantidad anual o mensual en la que el bien se deprecia. Finalmente se hace la suma de esa depreciación que se acumula. Las empresas contabilizan esta pérdida de valor o desgaste como coste. Es aconsejable que seamos conscientes de las reglas basicas de finanzas, tanto personales como empresariales. Nos ayudarán a entender mejor como funciona el mundo y los comportamientos de personas y compañías. No es necesario ser un experto, pero si un conocimiento con nociones básicas sera muy útil en nuestro día a día y definitivo en la calidad de nuestra vida a medio y largo plazo.
A la hora de adquirir cualquier tipo de bien, la depreciación es un factor que hemos de tener en cuenta. Tanto si tenemos pensado venderlo en un futuro o contar con sus servicios a largo plazo. El valor y sus prestaciones disminuyen con el paso de los años.
Qué es la depreciación
La depreciación de un activo en lo referente a contabilidad se usa para explicar que las inversiones que son permanentes pertenecientes a la planta disminuyeron respecto a su potencial de servicio. Es una forma que existe de relacionar un coste de inversión con los distintos ejercicios en el que se usa o disfruta en el desarrollo de la actividad empresarial. El activo se deprecia en base a ciertos criterios económicos, analizando el plazo temporal de uso en actividad de producción y su uso efectivo. La deducción que se hace al año de la porción referente al valor de equipamiento y/o propiedad. También es posible definir como el método indicador del monto en cuanto a costo imputable que se adjudica al gasto, de cada periodo fiscal.
Además, la depreciación, es un mecanismo que nos ayuda a reconocer cierto desgaste que experimenta el bien, a consecuencia de su uso. Si la función de un activo es generar los ingresos, es normal y previsible que se desgaste en el transcurso de la vida útil, hasta que deja de ser productivo. Al ingreso generado, se le resta el gasto que ha provocado el activo para su correcto funcionamiento. Es un principio económica el hecho de que es imposible que haya un ingreso sin que exista un gasto previo y su correspondiente desgaste por uso. Es el gasto el que nos genera ese ingreso futuro, próximo o lejano.
Como hemos podido comprobar, la depreciación es inevitable. Lo cual no quiere decir que no se pueda controlar o prever su efecto en el bien adquirido. Esto permite saber si es una buena inversión la adquisición de este servicio, su utilidad y qué tiempo podremos disponer de su productividad. Para ello hace falta un estudio o conocimientos detallados que nos permitan calcular correctamente.
Cálculos aproximados
Es una tarea difícil estimar cuál va a ser la vida útil o el valor de recuperación o desecho de un activo que es fijo. Aun así, es imprescindible determinar previamente esa estimación para calcular el que va a ser gasto de depreciación en un determinado período. De manera genérica, las compañías toman como referencia alguna experencia previa con algún activo parecido que haya sido o sea propiedad de la empresa. Hay varias pautas que nos dan una estimación aceptable, establecidas por varias agrupaciones mercantiles y autoridades fiscales.
Depreciación Contable
Sin contar los terrenos, en general todos los activos que son fijos disfrutan de una vida útil de manera limitada, por las causas que hemos señalado anteriormente. Esto provoca una disminución del valor, ya sea por el estado del mismo o la incapacidad para seguir generando esos beneficios. Dicha depreciación ilustra el monto del gasto o costo, correspondiente a su periodo fiscal. Su distribuye el costo en su totalidad perteneciente al activo en toda la vida útil, en el momento que se asigna un porcentaje de un costo del activo por cada periodo fiscal.
Un cómputo relacionado con la depreciación que pertenezca a un período ha de tener cierta coherencia con el criterio utilizado. Quiere decir que si es incorporado a su costo, nunca siendo revaluado, dicha depreciación es calculada en torno al costo original cuando se adquirió. En el caso de que hayan existido revalúos, se computaran con los valores previamente revaluados. Es un cálculo que se ha de hacer todas las veces en las que se haya incorporado una mejor o un bien, con el objetivo del establecimiento del nuevo importe que se depreciará.
Al margen de esta información, un valor que se puede recuperar o valor residual final se ha de considerar como el perteneciente a dicho bien. Este valor lo tendrá cuando el empleo sufra una discontinuidad, calculándose el precio de venta en referencia a los gastos que se necesita para la venta. Costo de desmantelamiento y desinstalación incluidos, en caso de ser necesarios.
Consejos
Desde aquí, sin conocer las circunstancias personales o deseos de cada persona, podemos aconsejar formarse en la contabilidad. El conocimiento o dominio de la economía es una mejora en nuestras vidas, tanto si tenemos una empresa o somos asalariados. Para tener una buena base, hemos de empezar aprendiendo qué es el activo y el pasivo en contabilidad y nuestra responsabilidad financiera. De esta manera, mejoraremos y evolucionaremos nuestra capacidad de gestionar la economía, ya sea personal o profesional, al mismo tiempo que conocemos con nuestras obligaciones y derechos. Es una formación en la que, seguramente, tendremos que invertir cierta cantidad de dinero. Mucha gente lo puede ver como un gasto, pero es una inversión que nos permitirá disponer de una economía más sana en el futuro. Aunque hemos de calcular y meditar el importe destinado a esta formación, ya que un coste elevado puede no compensar.
Mucha gente que tiene como ocupación la de profesional independiente o una pequeña empresa, se hace con los servicios de un profesional. Por falta de tiempo, conocimiento o recursos, a veces es indispensable esta contratación. No suele ser un gasto importante en nuestra economía, y más cuando es totalmente necesario. Llevar nuestra contabilidad al día puede suponer la diferencia entre estar en un marco legal en el desarrollo de nuestra actividad o actuar fuera de la ley. Tenemos la obligación de conocer los procedimientos y documentos que hemos de presentar. Por otro lado, también tenemos derechos y ayudas que solemos desconocer, a los que no sacamos provecho. Todas estas situaciones pueden ser resueltas por un profesional y, al mismo tiempo, podemos aprender para hacer nuestras futuras gestiones.