Cuota de mercado – ¿Qué es la cuota de mercado?
¿Te gustaría saber más sobre la economía de las empresas a una escala global que te permita sacar tus conclusiones? ¿Estás constantemente oyendo términos, conceptos o palabras de finanzas y sientes que no puedes participar en la conversación aportando ideas? En este artículo, en concreto, hablaremos de la cuota de mercado. Explicaremos con detalle qué significa exactamente estas palabras para que puedas expandir tus conocimientos o saciar tus inquietudes.
La cuota de mercado hace referencia a la parte del mercado que una empresa abarca. Este porcentaje ilustra si dicha empresa es una compañía líder en su sector o si, por el contrario, es una entidad con recursos e impacto opaco en la economía. Dichos servicios o productos de la empresa en cuestión consumidos en el mercado, representan a la cuota. Con estos datos, también se sabe el rango de impacto en los consumidores y la cantidad total de clientes «afiliados» a esa empresa.
Hacer el cálculo de la cuota de mercado de cualquier empresa es sencillo. Hace falta tener al alcance algunos datos que nos harán falta. Una vez estemos en posesión de esta información, sólo nos quedará hacer las siguientes operaciones:
- Podemos dividir todas las ventas que ha hecho una compañía en un mercado concreto entre las ventas totales en el mismo mercado
- Otra forma es hacer una división entre las unidades que ha vendido la empresa en su mercado entre el total de las unidades que se han vendido en el mercado.
Cuota de mercado y características
Cualquier empresa privada da mucha importancia a su cuota de mercado. El objetivo siempre es aumentarla, ya que con esto ganarán más clientes. Más clientes significa más ventas y, por consiguiente, más ingresos. Hay varias maneras que las empresas utilizan para ampliar esta cuota. Una de ellas es el marketing, del que dependerá o, por lo menos, se tendrá en cuenta varios factores condicionantes:
– Segmentación del mercado. Se trata de clasificar los distintos tipos de consumidores, para emplear varias estrategias. Así cada una encaará mejor con cada una de las clasificaciones o segmentaciones. Se pueden dividir los consumidores en edad, economía y otras características que una persona puede tener. Por ejemplo, para una publicidad de coches, no es factible que una empresa considere a los menores de edad o a personas de muy avanzada edad sin carnet. Con lógica, el marketing y la inversión empleada en él, irán destinadas a personas en posesión del carnet o que sean mayores de edad.
– Reputación de la marca. Probablemente sea lo de más valor que pueda tener una marca. La reputación se puede tardar años, incluso décadas en conseguir y se puede perder en cuestión de segundos. Sólo hay un camino para conseguir una buena reputación y no es otro que el de la constancia, ética y compromiso para con los clientes. Una empresa es poco probable que pueda salir adelante, recuperarse o revertir una mala reputación. Se trata del primer pensamiento que nos viene a la cabeza cuando escuchamos una marca.
Si tenemos un recuerdo malo de ella, no la consideraremos una opción. Hoy en día, con las redes sociales, este efecto se ha multiplicado. Gracias a ello, es un poco más factible construir una buena reputación, gracias al boca a boca. Aunque resulta mil veces más peligroso si la marca comete algún fallo o una acción reprobable, ya que la magnitud de sus actos se ve multiplicada.
– Localizar geográficamente a los clientes potenciales. Este dato es trascendental para decidir en qué zona ubicar un negocio o a cuál enfatizar el marketing adecuado para que tenga una gran acogida. Un producto o servicio que «case» con las necesidades de los clientes tendrá mucha más aceptación. Las empresas satisfacen esa necesidad y las muy especializadas en su sector pueden hasta crear dicha necesidad. Esto último es muy complicado, por lo que la empresa ha de ofrecer calidad y compromiso. La localización por zona de clientes potenciales es una herramienta muy útil. Por ejemplo, en una comunidad que casi no llueve en todo el año, no sería factible que una empresa de paraguas la tuviera como destino comercial.
Interpretaciones de los datos
Una vez que sabemos la porción de tarta exacta que tiene una empresa en un mercado concreto, podemos sacar varias conclusiones sobre la misma. Estaremos en disposición de analizar el crecimiento de la compañía y deducir el nivel de satisfacción que los clientes tienen respecto a la marca. También su reconocimiento o la posición que ocupa respecto a su competencia.
Antes de hacer este tipo de análisis, es sumamente importante la definición respectiva sobre el mercado que queremos interpretar. Así no cometeremos errores. La realización de dicho estudio se torna muy complicada, debido a la volatilidad económica-social en la que estamos viviendo. Cuando una economía no es estable, las tendencias no «echan raíces» o los gustos cambian de un día para otro, es difícil hacer una estimación exacta y duradera. Por otro lado, gracias a los avances en esta tarea, una entidad puede tener una tecnología que le va a permitir extraer unos datos objetivos y una previsión certera del futuro a corto, medio y largo plazo. La capacidad y el porcentaje de acierto en este campo pueden significar el liderazgo de dicha compañía en su sector. Por este motivo, los profesionales capaces de realizar esta labor están muy valorados, ya que son capaces de hacer los negocios rentables.
Un hecho innegable es que para interpretar datos, hacen falta datos. La forma de conseguir datos ha mejorado sustancialmente en la última década. Anteriormente, los datos sacados de encuestas y otros canales no eran del todo fiables. Un gran porcentaje de gente que hacía encuestas las encontraba aburridas. El único motivo de acceder a su realización era para hacer el favor a un conocido. Otro motivo puede ser el compromiso o para expresar su opinión personal no basada en sus hábitos.
Entonces, ¿cómo una empresa puede sacar datos fiables y exactos? Y lo más importante, ¿dónde? Hace falta encontrar un marco en el que el cliente se exprese con total libertad y se sienta como en su casa. Seguramente ya nos ha venido a la cabeza varias redes sociales. Es en este lugar en el que la gente habla libremente y sin ninguna otra intención. Este es el verdadero motivo por el que las redes sociales son gratis para el consumidor. Sin embargo, generan beneficios astronómicos.
Consejos
Algunas empresas con recursos económicos limitados puede llegar a la conclusión de que no hacen falta unas herramientas avanzadas para hacer un estudio de mercado fiable. Puede que tampoco les haga falta, dado a su peso en el sector o a sus pretensiones. Pero no deja de ser cierto que cuanto más avanzadas sean las herramientas para esta tarea, más datos fiables vamos a obtener de los clientes. Gracias a ello, confeccionaremos un mejor marketing y un mejor producto para los consumidores o clientes potenciales. En resumen, hemos de separar dos conceptos; ahorrar dinero no siempre significa ganar más dinero. En ocasiones, esta decisión limita nuestros posibles ingresos. Tampoco hay que ir al otro extremo y contratar servicios extra que no vamos a explotar.
Si te ha gustado este artículo y estás interesado en otros conceptos, puede ser de utilidad saber qué es el activo y el pasivo en contabilidad y qué es la amortización.