Cómo ser Pobre con Elegancia

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¿Será acaso una loca idea mezclar la pobreza con la elegancia, o es que hay factores determinantes que permiten diferenciar cuando una persona es pobre o no? Si le preguntas a un niño pequeño qué es la pobreza quizás tenga respuestas muy graciosas para decirte, pero es un tema que para pocos es causa de gracia.

La crisis actual del mundo con el Covid 19 ha dejado que muchos europeos experimenten algo que antes no les había tocado, como falta de hogar, abuso y maltrato. Y aunque la idea de pobreza va más allá de los prejuicios,  es un tema  que está determinado mayormente por la carencia de recursos económicos y bienes o servicios básicos.

Si consideramos  que la calidad de vida de una persona puede llegar a ser calificada por ser pobre o rico, un ciudadano no sería más feliz por ser rico, el nivel de riqueza no te da la elegancia ni la felicidad. Todo está en tu mente. No hay nadie que sea pobre que no te regle una sonrisa, ni tan rico para no necesitarla.

Pobreza en países desarrollados

La  Unión Europea es conocida por su poderosa economía. Considerando algunos países de América Latina, la pobreza es vista desde otra óptica. Basados en el costo de la vida en Europa, el sueldo devengado y las duras temporadas de invierno,  una de cada  cinco personas se encuentra en situación de pobreza.

Tanto en los Estados Unidos como en Europa, la crisis actual ha desgastado la economía y en ambos casos existen factores que han reducido el impacto del retraso económico y el aumento de la pobreza.  Con base a ello, Tony Atkinson, autoridad en pobreza y desigualdad, escribió que  deben reconocerse los diferentes juicios que atañen la clasificación o medición de la pobreza.

Hay países donde la mayoría de las familias sobreviven con menos de un euro al día y  pueden llegar a costear por lo menos las necesidades más básicas.

La Eurostat, oficina estadística de la Unión Europea,  encargada de realizar análisis comparativos de los diferentes países y regiones en alta calidad,   publicó un indicador de pobreza  considerando los factores más determinantes de la  misma.  Dentro de su análisis muestra que los países europeos  pueden ser divididos en tres renglones; los de Europa central y oriental, con riqueza relativa y alta esperanza de vida; los del Mediterráneo con su producción de bienes y servicios en un nivel medio con alta esperanza de vida;  los de Europa occidental  y el norte con menor esperanza de vida pero con una producción de  bienes y servicios igual de alto.

Considerando entonces estos indicadores,  el riesgo de pobreza seria para aquellos que ganen un 60% por debajo del ingreso básico del país. Y es que ser pobres en un país desarrollado implica exclusión social casi inmediata con riesgo de pobreza monetaria,  privación de pertenencias  casi absoluta y baja probabilidad de estabilidad laboral.

Europa siendo la primera potencia del mundo posee 112,9 millones de pobres, según datos de Eurostat. Polonia posee  19,5% de pobreza, Portugal 23,3%,   Rumanía 35,7%,  Letonia 28,2%, Bulgaria 38,9%, Francia 17,1%, Grecia 34,8%, Italia 28,9%, Reino Unido 22,2% y España 26,6% siendo el séptimo país con más pobreza de la Unión Europea después de Bulgaria, Rumanía, Grecia, Lituania, Italia y Letonia  y el  quinto  país con más pobres de la zona euro.

Pobre o simplemente ser  Feliz

Una persona no es más feliz por ser más rico según lo detallado por la Encuesta Europea sobre Calidad de Vida 2016,  que considera el empleo, los ingresos, la salud, la vivienda, la educación, la familia y temas subjetivos como el grado de felicidad, la calidad en su sociedad y su satisfacción personal.

Hay factores como el medio ambiente y la esperanza de vida que influyen notablemente en la forma de actuar de un individuo; de esa manera España que forma parte de la Unión europea, es considerado uno de los países más felices aunque con mayor desigualdad económica, es decir, es el 20% más rico, gana 7,2 más  veces  que el 20% de los más pobres considerando la medida de los 28 países que conforman la UE que es en promedio 5,1 veces más rico. Esto haciendo notar que el nivel de pobreza en la UE es muy diferente en el resto de otros países.

Ser pobre tiene sus ventajas aunque suene irracional. Descubres  capacidades administrativas que no sabías que tenías, te permites conocer un nuevo mundo en el mercado de ofertas y hasta puedes llegar a desarrollar alguna habilidad oculta. Y es que por ser pobres no dejaras de vivir, por el contrario, tendrás más ganas de seguir, luchar y salir adelante.

Un recuerdo muy curioso que ha dado que hablar fue el traslado de la moda francesa durante la segunda guerra mundial a la República del Congo.  Hasta la actualidad figuras masculinas vestidas de forma llamativa, colores radiantes, zapatos de marca y pipas o puros sin ser encendidos transitan las calles de Brazzaville en el Congo. Estos hombres que viven en entre paredes agrietadas a los límites de la selva entre polvo y sucio, que para bañarse deben ir a un río,  son la muestra de que para vestir bien no hay que ser ricos,  solo debes contar con  sentirte bien contigo mismo  y estar orgulloso de tu condición.

Factores determinantes de la pobreza

Los pobres no escogen serlo, generalmente viene de sus padres y nacen pobres. Si  es de clase media y cae en pobreza, generalmente se debe al cierre de una empresa, una tragedia familiar, problemas de salud o una fuerte crisis económica; pero  definitivamente el menor de los casos es por razones de vicio y azar.

Ser pobres o carente de algunos recursos se debe en mayor escala al abandono escolar. Mundialmente cuando el nivel de educación aumenta, el nivel de pobreza disminuye, de esta manera, quienes completan su educación secundaria y superior tienen más probabilidades de salir de la pobreza. El abandono escolar en la unión  Europea es de 12,7%

Otro punto a considerar es el trabajo. Cuando el jefe de hogar o sustentador no tiene una estabilidad laboral, son más propensos a que sean pobres debido a que no estaría generando un salario que luego le serviría para su jubilación.

La composición del hogar es otro aspecto a considerar como factor indicador de la pobreza. De aquí se desprende que los hogares formados por duplicidad, es decir, un grupo monoparental (padre, madre, hijos) se unan a otro unipersonal (una sola persona). En la mayoría de los casos son personas ya divorciadas o viudos que forman una nueva familia pero cada uno tiene sus propios hijos. Allí habría probabilidad de caer en pobreza por el aumento del número de habitantes en el hogar.

En materia geográfica, se contempla la variable del tamaño del municipio,  que demuestra que vivir en una zona con una densidad de población media o alta tiene un impacto reducido, pero positivo, en la probabilidad de que el hogar sea pobre.

De Frente a la desigualdad

Es cierto que el riesgo de ser pobres va en aumento por la estratificación social y la crisis financiera que atañe más a algunas regiones que a otras. Generalmente ser pobre o rico son conceptos en su totalidad opuestos pero, debe considerarse que la diferencia entre la riqueza y la pobreza es la igualdad. Lamentablemente existe una brecha que no se define únicamente entre los que tienen más y los que tienen menos; sino en el acceso a agua potable, electricidad, saneamiento, educación, salud y otros servicios básicos.

Reducir la desigualdad debe tomarse en cuenta desde diversos puntos de vista ya que existe también  la desigualdad de raza, clase, género, edad, etnia, discapacidad, que inician en diferentes etapas comenzando desde la niñez.

La pobreza en los últimos años ha tomado  un papel muy importante en cuanto a su análisis económico y social. Desde el punto de vista de los gobiernos, buscan desarrollar políticas eficaces para reducir el desequilibrio existente dirigido todos hacia la justicia social, tratando de solucionar la pobreza y no estigmatizarla.

Considera que la falta de dinero, la falta de respeto y la falta de relaciones con los demás incrementa los niveles de infelicidad; pero por el contrario el exceso de dinero, respeto y relaciones con los demás no garantizan la felicidad. Por ello Eurostat indica que los ricos son más felices que los pobres, más aun,  los pobres también llegan a ser felices y quien es feliz lo demuestra desde su forma de comportarse como hasta su forma de vestirse; por ello si podemos ser pobres y con elegancia.

 

 

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