Ajuste contable – ¿Qué es el ajuste contable?

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Llevar un negocio es mucho más que dar órdenes todo el día. Si bien es cierto que esto es parte del trabajo, no es todo lo que hay que hacer.

Por lo general, exige que se tomen decisiones a diario, que se elaboren documentos, que se monitoree el funcionamiento de la empresa, la actividad de los trabajadores, la existencia del producto o servicio que se ofrece, entre muchos otros aspectos.

Sin embargo, a final del año, por lo general, el trabajo suele intensificarse un poco más. De ahí que llevar una empresa sea mucho más que simplemente soplar y hacer botellas. Es decir, requiere el cuidado de muchos detalles que, a simple vista, no se toman en cuenta o pasan desapercibidos. El verdadero trabajo está tras bastidores.

Al finalizar el ejercicio contable, toda empresa debe realizar una revisión de lo que ha sido su actividad. Es natural que no se pueda avanzar si no se mira al pasado, para rectificar los errores que se han cometido, y así poder seguir adelante sin dejar lastres en el camino.

Puede que te parezca razonable este hecho pero que desconozcas cuál es el procedimiento que se debe seguir, en este caso o qué tan necesario es que se realice.

A esta “revisión” se le conoce con el nombre de ajuste contable. Si no eres experto en contabilidad, puede que hasta este momento no hayas escuchado este término. Sin embargo, con el propósito de ayudarte, hemos decidido dedicar unos minutos a explicarte qué es un ajuste contable, en qué casos debe realizarse uno, cómo se realiza, cuántos tipos de ajustes existen, entre otros aspectos.

De manera que si estás por finalizar el ejercicio contable de tu empresa, presta mucha atención a cómo puedes hacer el ajuste.

De qué se trata el ajuste contable

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Cuando hablamos de un ajuste contable, nos referimos a una revisión o, más bien, corrección contable, que se hace necesaria para poder obtener un correcto resultado contable. Estos, por lo general, se aplican a los activos y pasivos de la empresa, así como a los ingresos y los gastos.

Pero, es sumamente más importante poder aplicarlos a estos últimos en particular, ya que son estos los que pueden llegar a modificar el resultado contable de la empresa.

El ajuste contable, como lo señalamos en la introducción de este artículo, se realiza al final del ejercicio contable de la empresa que, habitualmente, comienza el 1ero de enero y termina el 31 de diciembre.

Tiene la finalidad de obtener un resultado contable correcto, en función de un criterio llamado devengo, el cual estipula que las transacciones deben registrarse en el momento que ocurren, sin tomar en cuenta aspectos como la fecha de su pago o de su cobro.

Ya que, muchas veces cuando se llega al final del ejercicio contable de la empresa, pueden haber algunos ingresos y egresos que se hayan contabilizado pero que no pertenecen a ese ejercicio. También puede darse el caso contrario, es decir, que existen gastos e ingresos que no se han tomado en cuenta pero que forman parte del actual ejercicio.

A fin de unir estos eslabones sueltos, es necesario que se realice un ajuste contable. Sin embargo, este no debe confundirse con los ajustes extracontables, que son aquellos que se realizan para ajustar los ingresos y gastos de una determinada empresa a los ingresos y gastos de índole fiscal.

Ahora bien, ¿cuáles son los tipos de ajustes contables?… Para poder realizar correctamente este ajuste, debes poder identificar cuál ameritas hacer. De ello estaremos hablando en el próximo subtítulo. Veamos…

Tipos de ajustes contables

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Aunque existen varios tipos de ajustes contables, en esta oportunidad estaremos hablando de los más comunes:

  1. Los ajustes por amortización: Los bienes inmuebles de una empresa pueden llegar a perder valor por diferentes razones, por el uso que se le ha dado, por el paso del tiempo sobre el bien o por cualquier otro motivo excepcional.

Cuando esto sucede, se realizan ajustes por amortización y, normalmente, se le considera como un gasto. Este tipo de ajuste se puede realizar al final del ejercicio contable o cuando se vaya a realizar la venta de uno de estos inmuebles.

  1. Los ajustes por causa de deterioro: Los deterioros no solo afectan los inmuebles de la empresa sino también sus activos. Por ello, cuando ocurren, deben hacerse ajustes.

Por ejemplo, si tenemos cierta cantidad de mercancía en un depósito y ocurre una inundación, esta pierde valor. Por lo que debemos realizar un ajuste, el cual podemos realizar al cierre del ejercicio o cuando se perciba el deterioro.

  1. Los ajustes por la revalorización de los activos y los pasivos: Este tipo de ajuste solo se realiza en el caso de que así lo determine el legislador, y debe aplicarse para contabilizar la revalorización de los activos y pasivos de la empresa.

Por ejemplo, si hemos realizado la compra de una acción a un coste, al iniciar el ejercicio contable, cuando finalice, se realiza una revalorización para determinar su valor de cotización. Es decir, si ha incrementado en relación al coste inicial. Si lo ha hecho, se considera un ingreso.

  1. Los ajustes por inflación: Al realizar estados financieros, es necesario determinar cuál es el verdadero valor de los bienes no monetarios de una compañía, al mismo tiempo si estas se han visto afectadas por la inflación.

Con mayor frecuencia, estos ajustes se realizan a activos fijos, capital contable, depreciación de activos fijos, etc.

  1. Los ajustes de ingresos: Estos son los ingresos que se han acumulado pero que aún no han sido cobrados. Entre los ajustes de ingresos existen los ingresos acumulados pero no cobrados ni registrados y los pagos anticipados de los clientes que se registran como pasivos. También, este ajuste se realiza, por lo general, al final del ejercicio contable.

Ahora bien, ¿hay algo más que debas saber con relación a los ajustes contables? No puedes dejar de leer el siguiente subtítulo.

Consejos

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Antes de realizar el cierre contable, es imprescindible realizar los ajustes y correcciones de los errores que existan. Es normal que, durante el ejercicio contable, surjan errores, por esa razón se hace necesario realizar el ajuste.

Por ejemplo, puede que, al momento de su registro, no se conozcan por completo algunos hechos contables, así que se registran de manera incompleta. Así que, al final del período contable, se debe hacer el ajuste correspondiente, en vista de que ya se dispone de la información completa.

A fin de determinar qué tipo de ajuste se debe hacer, es preciso que se realice una auditoría a la contabilidad y al mismísimo proceso contable, a fin de realizar un diagnóstico profundo. Si el ajuste no se realiza, no se podrán detectar los errores contables, lo cual haría que la administración de la compañía tome decisiones a ciegas y, por consiguiente, equivocadas.

La información del ajuste contable se considera confiable cuando se ajusta a la realidad, y esto se logra solo cuando se revisan los errores antes de emitir un estado financiero de manera oficial.

Como has podido darte cuenta, en el mundo empresarial, una cosa suele llevar a la otra. Nada está puesto allí de manera casual, sino que tiene un propósito, una finalidad. Lo mismo podemos decir en el caso de los ajustes contables.

Puesto que pueden llegar a tener un gran impacto en la compañía, no deben tomarse a la ligera ni descuidarse en ningún momento.

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