Actualización de balance – ¿Qué es?
¿Te dedicas a la gestión empresarial, eres dueño de una compañía o trabajas como autónomo y desarrollas una actividad? ¿Te preocupa no estar llevando la correcta gestión de las finanzas y los balances que has de realizar? En este artículo hablaremos de qué es la actualización de balance y de todo lo que has de saber sobre ella. Esta medida permite a la empresa que pueda ajustar el valor de contabilidad relativo a cualquier elemento de inmovilizado al alza. Se realiza en las ocasiones que el valor del mercado o real de dichos elementos supere al actual valor que está en la contabilidad. Lógicamente, no se puede variar un valor contable de cualquier forma, ya que es necesario estar habilitados para llevar a cabo esa operación. Esa habilitación pertinente depende de nuestra normativa en cuanto a contabilidad.
Para una actualización de balance, únicamente es posible hacerlo al anunciarse una nueva norma que sea de Ley. Esta norma que nos abre esa posibilidad ha ser utilizada en el plazo y mediante el proceso que esté previsto por su Ley. Durante los años, hemos podido ver distintas leyes que nos han posibilitado ejecutar este proceso. El objetivo de esas normas era permitir que una empresa ajuste el valor del patrimonio contable en relación con la valoración de mercado o inflación. Gracias a ello, se obtiene una imagen fiel.
Otra ventaja, para Hacienda, son los impuestos derivados. Al actualizar un balance, la empresa ha de hacerlo tributando las diferencias a favor y para ello aplican un tipo de impuesto fijado por dicha normal. Esto, como resultado, es una manera más de recaudar y que la gente esté al día con sus obligaciones. Puede que también te interese saber cuáles son los impuestos y obligaciones de los autónomos para cumplir con nuestra responsabilidad financiera.
Actualización de balance
Aún pagando los impuestos correspondientes de los que hemos hablado en el apartado anterior, esta actualización de balance puede resultar muy positiva para la empresa. Cuando una compañía procede a través de la norma anunciada, es capaz de amortizar los elementos del inmovilizado, en posteriores períodos, con la base superior. Esto supone la computación más altos de los gastos por la amortización. Hemos de aclarar que este procedimiento es completamente voluntario, ya que es la compañía quién decide si realizar o no este paso.
Como hemos mencionado anteriormente, la norma que habilita estos pasos establece una serie de condiciones, límites y tipos impositivos específicos para la operación. Es por eso aconsejable calcular bien el gasto de dicho trámite y el ahorro que ello supondrá al subir la amortización. En este punto, sabremos si dicho aumento nos perjudica o beneficia en el ámbito fiscal. Generalmente, el ahorro puede suponer un beneficio si el tipo impositivo es muy alto en nuestro Impuesto de las Sociedades.
Durante todo este tiempo han ido apareciendo diversas normas, las cuales nos daban la posibilidad de realizar esta operación. La última norma publicada fue una Ley del día 27 del mes de diciembre del año 2012. Anterior a ella, por Real Decreto, se publicó en el año 1.996.
Tal vez nos interese saber otros aspectos de nuestras finanzas y economía para tomar mejores decisiones a la hora de gestionar la empresa. Para ello, es necesario saber qué es el activo y el pasivo en contabilidad, ya que son conceptos básicos con los que hemos de estar familiarizados. Otra opción es delegar estas tareas en una profesional que nos pueda llevar este aspecto del negocio de mejor manera. La asesora o asesor contable es una figura indispensable, si tenemos una gran facturación o una actividad compleja, con todo lo que ello conlleva.
Ley del 2012
Para que veamos de una manera más clara la forma de regular la actualización de balance, nos ayudaremos de un ejemplo real cómo puede ser la última norma publicada. Al ver la regulación de esta norma, conoceremos mejor los pasos a dar y qué condiciones tenía. El primer punto de dicha normal que es esta actualización de balance es completamente voluntaria para el profesional o empresario que tribute por IRPF, IS o el Impuesto de los no residentes. Se podrán actualizar cualquier elemento de inversión inmobiliaria y de inmovilizado material.
En el caso de que esta persona decida, por voluntad propia, iniciar el proceso de actualización, debe incluir la totalidad de sus elementos de inmovilizado. No es posible elegir los que nos convengan y dejar a un lado los otros, se hacen de todos o de ninguno. Aunque tenemos una excepción, los inmuebles. En este caso, va a ser posible decidir si aplicamos o no la actualización de balance de forma independiente y en relación con el resto de inmovilizado. Con este escenario, su actualización se distinguirá entre el valor de suelo y construcción.
Para una empresa que tribute por el IRPF, el elemento actualizado ha de ser un elemento adscrito a su actividad. Además, cualquier elemento actualizable ha de estar registrado en su último balance que se cerró previa publicación de dicha norma. No es posible aplicar una revisión de un valor, bajo ningún concepto, a un elemento patrimonial que no conste en libros.
Más características
En cuanto a la contrapartida correspondiente a revalorizaciones, se efectuarán en una cuenta perteneciente a fondos propios. Esta ley limita para llevar a cabo esta operación a un plazo temporal y establece como exigencia la aprobación del competente órgano social. Además, esta norma fija los porcentajes o coeficientes por los cuales se aplica la actualización del valor. Este podrá variar dependiendo de cuándo se hayan adquirido y su valoración. Para las mejoras, se tiene en cuenta el momento en el que se haya procedido. Sin olvidar aplicar a la amortización, en relación con el precio por el que fueron adquiridas y cuando eran deducibles fiscalmente.
A medida que avanzamos por el texto de la norma, llegamos a este punto. Toda operación que se realice con el objetivo de saber un aumento de valor del activo y patrimonio neto estará fijada por Ley. Es por ello que se valorará en el caso de que haya existido una revisión respecto a la revalorización anterior del año 1.996.
Vamos a poder amortizar dicho incremento neto respecto al valor en el período impositivo inicial y posteriores, iniciados con fecha del día 1 del mes de enero del año 2.015 en adelante. En otras palabras, no es posible aplicarlo como un gasto si no han pasado tres años de dicha actualización de balance. La vida de la amortización está directamente relacionada con la correspondiente vida útil del activo modificado y de las normas para amortizar. El impuesto a pagar (gravamen único) es de 5% del saldo positivo en cuenta. Más tarde, se procede a la autoliquidación del gravamen y se ingresa junto con Impuesto para Sociedades o el IRPF pertenecientes a ese período que se llevó a cabo la operación. Hemos de aclarar que no pertenece a la cuota del IRPF o IS, por lo tanto no es un gasto que se pueda deducir fiscalmente.
Si el resultado son pérdidas debido a un deterioro o trasmisión de elementos actualizados, serán computados contra cuenta de la reserva en vez de como un gasto deducible. En nuestra memoria contable estarán explicados los criterios que se han aplicado para realizar este procedimiento de revalorización. También la manera en la que impactará en amortizaciones y un resumen detallado de todos los movimientos de dicha cuenta.
Para terminar, si cometemos cualquier incumplimiento de dicha normativa podemos enfrentarnos a sanciones por una infracción tributaria.