Las transacciones comerciales existen desde el principio del mundo. Los primeros habitantes intercambiaban sus productos a fin de obtener los de otros más. Hacían sus ofertas, escuchaban las de los demás. Todo se llevaba a cabo por medio de la ley de la oferta y la demanda, tal como se hace ahora.
Sin embargo, la gran diferencia está en la invención del dinero. El papel moneda se ha convertido en la fuerza que impulsa el movimiento del mundo. Si no lo tienes, no tienes nada. No puedes hacer ni obtener ni moverte ¡ni nada!
Es realmente asombroso como “algo” es capaz de dominarlo todo. Pero ese es el poder que los mismos seres humanos le han otorgado.
Un problema adicional es la falta de dinero en efectivo. En muchos países, resulta realmente difícil poder contar con el dinero en efectivo suficiente como para poder realizar sus actividades cotidianas, lo que incluye la compra y la venta de los artículos básicos para la vida.
Por ello, uno de los inventos modernos más útiles del ser humano, son las tarjetas de débito. Estas son una excelente opción para cuando no hay dinero en efectivo. Muchas personas las conocen como el dinero de plástico, ya que te da la oportunidad de satisfacer tus necesidades en tan solo unos pocos pasos.
En vista de que este artículo está dedicado a este pequeño pero muy útil objeto, estaremos respondiendo algunas preguntas relacionadas con él. Por ejemplo, ¿qué es una tarjeta de débito? ¿Cómo se usa? ¿Por qué son importantes? ¿Cuáles son los aspectos negativos a considerar? ¿Cuál es la mejor manera de usarlas? Entre otras interrogantes.
Pero, sin más preámbulos, comencemos dándole respuesta a la primera pregunta. Lo haremos en el siguiente subtítulo. Sigue leyendo…
Instrucciones relacionadas al uso de las tarjetas de débito
Ya en la parte introductoria dimos un pequeño anticipo de lo que es una tarjeta de débito. Sin embargo, a fin de esclarecer cualquier tipo de dudas estaremos ampliando su concepto.
Cuando hablamos de una tarjeta de débito nos referimos a un plástico emitido por una entidad bancaria. Este posee una banda magnética y un chip electrónico que permite guardar información personal de su usuario. Es decir, sus datos de acceso, su nombre y número de cuenta.
Además, esta tarjeta está ligada a una clave o PIN, la cual hace posible la autorización para realizar diferentes tipos de transacciones. Si no se establece previamente una, la tarjeta es totalmente inútil.
Estas tarjetas nos dan la oportunidad de realizar pagos con el dinero que tenemos guardado en una cuenta bancaria, sea de ahorro o de cualquier otro tipo. De manera que, como es lógico, solo podremos usarlas si contamos con dinero guardado en el banco.
Pero, ¿para qué sirven las tarjetas de débito?… Dependiendo del monto que tengamos disponible en el banco, podremos hacer diferentes transacciones como pagos o retiros de dinero en efectivo.
En caso de que vayas a realizar algún pago, las tarjetas de débito son útiles en los comercios que dispongan de dispositivos electrónicos diseñados para trabajar en línea y registran las transacciones de forma inmediata.
Solo tienes que presentar tu tarjeta en el comercio, ingresarla en el dispositivo electrónico, marcar el código de verificación junto con los datos personales que se requieren y ¡listo! Al concluir la transacción, será emitida una factura que deberás conservar, en caso de tener que realizar alguna devolución o verificar algún monto.
Por su parte, para retirar dinero en efectivo, debes acudir a cajeros automáticos de alguna entidad financiera. Cabe destacar que el dinero es descontado al momento del monto total que dispongan, tal como ocurre en el caso de realizar una compra o hacer un pago.
Esto te da la posibilidad de obtener dinero en efectivo para poder realizar cualquier tipo de transacción en donde sea obligatoria esta forma de pago. Por ejemplo, el pago del transporte público, entre otras cosas.
Ahora bien, ¿qué es lo que necesitas para poder contar con una tarjeta de débito y así realizar transacciones electrónicas en un abrir y cerrar de ojos?… De ello estaremos hablando a continuación. Presta mucha atención a los requisitos indispensables.
Lo que se necesita para obtener una tarjeta de débito
El procedimiento es bastante sencillo, por lo que te recomendamos que no te prives de solicitar una tarjeta de débito. Además, es importante tener en cuenta que puedes gozar de muchos beneficios.
Lo primero que tienes que hacer es ir al banco de tu preferencia y abrir una cuenta esta puede ser de ahorro o corriente. También puedes elegir si será mancomunada o no. Para abrir la cuenta bancaria, solo será necesario que llenes un formulario con algunos datos y especificaciones que te solicitarán.
Es importante que hagas la aclaratoria de que deseas una tarjeta de débito. Una vez que hayas hecho la solicitud, fírmala y entrégala al agente autorizado que te esté ayudando.
Es probable que te exijan que deposites una mínima cantidad de dinero para poder adquirir este servicio.
Por otra parte, después de adquirir tu tarjeta de débito, será necesario que la actives. Para hacerlo, solo tendrás que escoger una clave de seguridad o código PIN que solo tú manejes y que seas capaz de recordar con facilidad.
Luego que la establezcas, podrás usar la tarjeta sin ningún tipo de contratiempo.
Ahora bien, si ya posees una cuenta bancaria, puedes ahorrarte todo el procedimiento anterior y solo bastará con que actives tu tarjeta para poder comenzar a usarla.
Como vez, es un procedimiento bastante sencillo. De hecho, en algunos países, hasta los menores de edad pueden obtener una tarjeta de débito con la autorización del representante legal.
Consejos para el uso de la tarjeta de débito
Como es natural, todo tiene su lado positivo y su lado negativo y las tarjetas de débito no son la excepción a la regla.
Para darle un uso apropiado debes ser responsable, ¿a qué nos referimos con eso?… Trata de usarla solo para lo que sea estrictamente necesario. En ocasiones, como no vemos la cantidad de dinero que gastamos, se nos hace más fácil caer en el vicio de comprar de manera compulsiva.
Sin embargo, esto siempre trae consecuencias a corto, mediano o largo plazo. Pero si la usas solo para lo necesario, entonces te ahorrarás dinero además de muchos dolores de cabeza.
A la hora de establecer tu clave de seguridad o código PIN es importante que tomes en cuenta algunos aspectos. Por ejemplo, la clave debe ser fácil de recordar pero esto no quiere decir que debas usar datos personales como tu fecha de nacimiento, código de seguridad social, fecha de nacimiento o número de teléfono.
Si pasas por alto esta sugerencia, estarías exponiendo información personal muy importante que puede ser utilizada en tu contra, ya que es muy predecible de descifrar.
Por otra parte, evita la tentación de escribir la clave secreta en algún papel y mucho menos dejarla en tu billetera o cartera. Si llegas a perderla, les darás la oportunidad a otros de aprovecharse de tus bienes.
Lo mejor que puedes hacer es pensar en una clave que solo tú seas capaz de recordar y cambiarla cada cierto tiempo, como una medida preventiva.
Si tomas en cuanta las recomendaciones que te hemos hecho, no tendrás nada de qué arrepentirte. Podrás disfrutar de todos los beneficios que aporta contar con una tarjeta de débito.
Además, estarás respaldado por si surge cualquier imprevisto ahora o en el futuro.