Pobreza Laboral y Salarios muy Bajos
La pobreza es un problema evidente que se da en España y que se acentuó durante la crisis, aunque se sigue manteniendo a pesar de que ha habido cierta mejoría en el aspecto económico del país desde entonces.
Se considera que una persona se encuentra en una situación de riesgo de exclusión cuando se encuentre en situación de pobreza, no consigue empleo o está residiendo en un hogar en el que hay numerosas carencias. Asimismo, se considera que un individuo está en riesgo de pobreza cuando la renta anual disponible es inferior al 60% de la media de la renta equivalente del país.
Atendiendo a los datos relativos a España, se puede apreciar como hubo un crecimiento en el número de personas en riesgo de exclusión por pobreza entre los años 2007 y 2013 de un 55%, en gran parte por la tasa de desempleo creciente. En los años sucesivos el número de individuos en esta situación ha ido reduciéndose, pero aún continúa siendo un signo alarmante en la sociedad.
Es importante comentar, de manera separada, los conceptos de pobreza laboral y los salarios muy bajos.
Pobreza laboral
El indicador de pobreza se ha visto incrementado a lo largo de los últimos años entre aquellas personas que se encuentran desempleadas, pero también ha crecido en el caso de las personas que sí tienen un trabajo, al igual que se ha mantenido en el caso de los jubilados. Esto quiere decir, que tanto los jubilados como los empleados contarían con un tasa de riesgo de pobreza parecido.
Esto se debe a que el riesgo de pobreza se define en base a la renta del hogar del año anterior, mientras que en el momento que se realizan las correspondientes encuestas tienen en cuenta la situación laboral de esa persona en ese mismo momento. No obstante, dicho indicador se puede determinar en función del tiempo trabajado por cada individuo y marcando un mínimo de meses trabajados y un intervalo de edad. De esta manera se pueden obtener datos que resulten más reales y significativos.
En cualquier caso, los estudios realizados en los últimos años determinan que a menor tiempo que ha trabajado una persona mayor riesgo tiene de pobreza, algo lógico, pero también se ve aumentada la tasa de pobreza en cada periodo de tiempo que se ha trabajado.
Salarios muy bajos
A la hora de evaluar la renta del indicador de riesgo de pobreza y el umbral de renta está basado en la renta de cada hogar. De esta forma, la definición de salarios muy bajos está centrada en la propia renta de las personas.
Después de la crisis, y en proceso de recuperación, muchas personas han logrado acceder a puestos de empleo, pero los salarios muy bajos han hecho que en un alto porcentaje no hayan logrado salir del mencionado riesgo de pobreza. En los últimos años ha crecido el número de personas que trabajan pero que tienen bajos ingresos, con un salario mensual que es inferior al salario mínimo mensual a tiempo completo.
Los datos conocidos al respecto de la economía y situación de pobreza en los últimos años determinan que la tasa de pobreza ya era elevada antes de la crisis económica que azotó a España y cuyos resultados aún colean. No obstante, como es lógico, la tasa se incrementó durante la misma.
Cabe tener en cuenta que la creación de puestos de trabajo tiene un impacto en las tasas de pobreza que es limitado y el sistema de prestaciones sociales actual no ha podido evitar que haya crecido el número de personas en riesgo de pobreza entre las personas desempleadas. Sí ha permitido hacerlo en el caso de los jubilados, que se han mantenidos en tasas similares.
Incremento del salario mínimo
Un unto a tener en cuenta es que el aumento del salario mínimo, a pesar de lo que pueda suponer a nivel de generación de empleo, no garantiza que se reduzca el riesgo de pobreza. Principalmente porque el pertenecer a un sector de bajos salarios viene determinado por el tipo de jornada laboral y el tiempo de trabajo. Además, tan solo una parte de los trabajadores que poseen bajos salarios se encuentra en riesgo de pobreza. También hay que tener en cuenta que dichos salarios mínimos no tienen incidencia sobre los profesionales autónomos.
En cualquier caso, hay que tener presente que la pobreza laboral y los salarios muy bajos continúan siendo un problema. Muchas personas se ven afectadas por ello y esto implica que se encuentren incluso en una situación de riesgo de exclusión.
Desde el comienzo de la recuperación de la crisis a partir del año 2016 se han reducido dichas tasas relativas a la pobreza dentro de los hogares del territorio español en todos los sentidos, tanto por trabajadores como de desempleados y jubilados. No obstante, aún se trata de una situación problemática que debe atajarse, sobre todo de cara una posible nueva crisis que podría generar situaciones aún más alarmantes.