Multiplicadores fiscales: Todo lo que has de saber
El multiplicador fiscal es un concepto que tiene una gran importancia en macroeconomía. Este se encarga de medir el efecto que tienen las inversiones que realiza un Gobierno de cara a la actividad de caracter económico del país. De esta forma se puede ver la proporción en la que se ven afectados los ingresos de un país ante una disminución o un incremento de gasto público.
De esta forma, se puede definir como un indicador de la cantidad en la que crecen o disminuyen el número de ingresos de un país, en el caso de que disminuya o aumente el gasto público.
En este sentido hay que tener en cuenta que un multiplicador fiscal puede ser uno, inferior a uno o superior a uno. Para interpretar estos valores, antes es importante saber como se calcula, lo cual te vamos a indicar a continuación.
Cómo se calcula el multiplicador fiscal
Para calcular el multiplicador fiscal, la fórmula que se utiliza habitualmente en la macroeconomía nos sirve para conocer su forma de funcionamiento. Aunque depende de más factores, se puede utilizar como una estimación simple.
La fórmula es la siguiente:
Multiplicador fiscal = 1/1-C(1-t)
En este caso la «C» es la propensión marginal de consumo. «T» es la tasa media de los impuestos.
Cómo se interpreta el multiplicador fiscal
Dada la fórmula anterior nos podemos encontrar con un resultado que sea exactamente uno, menor que uno o mayor que uno.
Las maneras de interpretar estos valores son los siguientes:
- Menor que uno: En el caso de que resulte como resultado inferior a uno, esto indicará que un aumento del gasto público en una unidad, incrementará menos de una unidad el Producto Interior Bruto (PIB). De esta forma, en el caso de que el gasto público se incremente, por ejemplo, en 5 millones de euros, el PIB se incrementará en menos de 5 millones de euros.
- Uno: Este resultado nos indicará que el aumento del gasto público en una unidad, significa el aumento de una unidad del PIB. De esta manera, si el gasto público se incrementa en 5 millones de euros, el PIB se incrementará en la misma cifra.
- Mayor que uno: En este caso hace referencia a que el aumento del gasto público en una unidad se incrementará en más de una unidad. De esta forma, si el gasto público se incrementará, por ejemplo, en 3 millones de euros, el PIB se incrementará por encima de esta cifra.
Si en lugar de un incremento se produce una reducción, el efecto serán los mismos pero con un efecto contrario.
El multiplicador fiscal y las críticas a este dato
Existen muchas críticas acerca de este cálculo. Un cálculo erróneo puede llegar a perjudicar a numerosos países, ya que pueden originar políticas fiscales que no sean correctas y que están basados en el multiplicador fiscal.
Por ejemplo, en Europa se tuvieron que tomar medidas de austeridad a causa de la crisis entre los años 2010 y 2012, basadas en un multiplicador fiscal de 0,5. Al encontrarse por debajo de uno, el recorte del gasto público influía en una proporción inferior en la economía que la cantidad que era recortada. Sin embargo, en 2013, el Fondo Monetario Internacional (FMI) reconoció que se había estimado mal el multiplicador fiscal y que llegó a ser incluso de tres en momentos en los que había una recesión económica. Esto a su vez provocaba un frenazo en la economía.
Consideraciones sobre los multiplicadores fiscales
En cuanto a los multiplicadores fiscales es importante tener en cuenta una serie de consideraciones básicas:
- Es un cálculo muy complejo. Sus resultados tan solo son aproximados y están sujetos a revisiones.
- Tienden a ser diferentes en cada país, ya que existen diferencias entre las instituciones políticas, fiscales, financieras, sociales y económicas.
- En muchos estados de la zona Euro, entre ellas España, el proceso de consolidación fiscal es imprescindible para conseguir que la deuda en porcentaje del PIB sea sostenible a largo plazo.
- Sus efectos negativos sobre el crecimiento dependen de los instrumentos de política fiscal que se empleen. Son mayores reduciendo la inversión pública o subiendo los impuestos que bajando el gasto corriente.
- Los multiplicadores fiscales tienden a ser más negativos sobre el crecimiento en aquellos casos en los que no hay una política monetaria expansiva que pueda compensar la contracción fiscal.
- Sus efectos negativos suelen crecer según la política monetaria se aproxima al tipo de interés cero.
- Estos efectos negativos son aún más negativos en aquellos casos en los que la consolidación fiscal no se puede compensar a través de una devaluación del tipo nominal para el mayor crecimiento mediante la demanda externa.
- Los efectos de los multiplicadores fiscales acostumbran a ser más negativos cuanto menos abierta se encuentre la economía al exterior.
- La contracción fiscal acostumbra a ser tanto más negativa sobre el crecimiento en función de lo endeudado que esté su sector privado.
- Los efectos negativos sobre el crecimiento son superiores si se da en una crisis bancaria.
- El efecto negativo es más negativo sobre el crecimiento cuanto mayor sea el coste de refinanciar la deuda.
- Los objetivos de la consolidación fiscal se encuentran fijados en términos nominales y no estructurales.
- El multiplicador es mas elevado y negativo cuanto más inferior es su crecimiento real respecto al crecimiento potencial estimado.