Lehman Brothers – Todo lo que has de saber
Lehman Brothers fue una compañía de servicios financieros de Estados Unidos que se fundó en 1850 y que destacaba principalmente en la banca de inversión, así como en la gestión de activos financieros, gestión de inversiones y banca comercial, entre otros.
Logró afianzarse en el mercado y llegar a convertirse en una compañía de referencia, llegando a ser el cuarto banco de inversión de Estados Unidos. Sin embargo, todo se truncó después de que el 15 de septiembre de 2008 llegó su quiebra. Con el paso de los años se ha convertido en un icono de la crisis financiera que se vivió a nivel mundial.
Antes de que se produjese la misma, tan solo tenía por delante suya a Goldman Sachs, Morgan Stanley y Merrill Lynch, contando con 680.000 mil millones de dólares en activos. El holding contaba con su sede social en Nueva York, pero tenía sedes en Tokio y Londres, así como oficinas repartidas por todas las partes del mundo.
Desde su quiebra, la Bolsa de Nueva York empezó a hundirse, llevándose por el camino al resto de bolsas de todo el mundo. De esta manera se inició una de las mayores crisis que se han producido a nivel global.
El origen de la quiebra de Lehman Brothers
El problema para Lehman Brothers se inició el 18 de junio de 2002, cuando el presidente de EEUU, George W. Bush propuso reducir los tipos de interés de 6 al 1%. De esta manera el ex presidente buscaba que todos los estadounidenses tuviesen la posibilidad de acceder a una vivienda.
A partir de ese momento las entidades bancarias concedieron préstamos a aquellos ciudadanos americanos que estuviesen interesados en adquirir una vivienda. Sin embargo, fue un descontrol y se concedieron a personas que incluso no tenían trabajo ni ingresos. Ahí nacieron las «hipotecas basura».
El boom de la vivienda en Estados Unidos se había iniciado a mediado de los años 1990, momento en el que los requisitos para poder acceder a una hipoteca para una vivienda eran muy bajos, lo que dio origen a productos financieros otorgados a personas que realmente no tenían ingresos suficientes para hacerles frente.
Un año más tarde, en 2003, los tipos de interés y el valor del dinero ascendió hasta el 5,5% entres años. En ese momento fue cuando muchas de las personas que habían adquirido una casa fueron conscientes de que no podrían devolver el dinero de las hipotecas. Esta situación les llevó a dejar sus casas en busca de alojamientos más económicos.
Este movimiento provocó que los bancos se encontrasen con una situación delicada, con la devolución de muchas de las viviendas. En ese momento, al no contar con el apoyo económico necesario, Lehman Brothers llegó a la quiebra.
Mas de 600.000 millones de dólares en activos
En el momento en el que se produjo la Bolsa de Nueva York se hundió y le siguieron las bolsas europeas. A partir de ese momento, los líderes de los países decidieron pactar fijar un máximo de 100.000 euros para las garantías en los depósitos bancarios.
A causa de su quiebra se sucedieron las manifestaciones en contra de Lehman Brothers. Antes esto, el presidente por aquel entonces, Richard Fuld, tuvo que informar públicamente de los hechos que les llevaron a quebrar a pesar de ser uno de los bancos de inversiones más importantes del mundo. Además, era el más antiguo en Wall Street.
En el momento de la quiebra el banco contaba con 25.000 empleados, además de más de 600.000 millones de dólares en activos. Fuld asumió toda la responsabilidad y aseguró que nadie fue capaz de anticipar los problemas que la crisis en los mercados hipotecarios causó en sus mercados de crédito.
Un icono de la crisis
Más de una década después de su quiebra, el Lehman Brothers continúa siendo el icono de la crisis, un descenso que quedó fijado en la mente de millones de inversores. Nadie se esperaba que fuera a ocurrir que una entidad de inversiones de tal calibre fuese a llegar a esta situación de colapso total.
Por este motivo es recordado como el gran icono de la última crisis financiera, a pesar de que la misma se inició mucho antes y fue una crisis que tuvo lugar a nivel mundial.
Los primeros indicios sobre la delicada situación a la que se podía enfrentar tuvieron lugar en agosto de 2007, momento en el que los expertos consideran que comenzó la crisis financiera. En apenas tres días, quebraron tres sociedades hipotecarias de Estados Unidos. De forma simultánea, al otro lado del charco, ocurría lo propio con el banco francés NBP Paribas, que anunció que suspendía tres de sus fondos de inversión.
Por aquel entonces el desplome en el precio de los activos que se encontraban vinculados a las hipotecas hizo que no pudiesen calcular el valor de los fondos. Por ello se vio obligado a impedir que los inversores pudieran retirar su dinero.
Esta situación continuó con el paso de los meses y provocó que se paralizase el mercado interbancario. Las consecuencias de ello era que las entidades se negaban a prestar a otras. En aquel momento los bancos centrales recibieron inyecciones de liquidez y también se iniciaba la caída de los tipos de interés, haciendo que el dinero llegase a alcanzar un valor mínimo histórico.
En el año 2008 se llegó a un punto crítico en el que grandes bancos y otros más pequeños confirmaron las pérdidas millonarias sufridas. Entre la lista de entidades afectadas se encontraban bancos como Morgan Stanley o Citi, así como bancos de inversión como Bear Sterns, entre otros.
Ley Dodd-Frank y regularización internacional
La quiebra de Lehman Brothers junto a la crisis internacional tuvo sus consecuencias y su repercusión en el futuro. De hecho, se pudieron sacar muchas conclusiones y lecciones con motivo de ello. De hecho, se dio origen al desarrollo de una extensa regulación financiera cuyo objetivo es el de contener los excesos que tuvieron lugar en el sector en el pasado. Así se trata de evitar que pueda volver a darse un caso similar.
Con motivo de lo sucedido nació la denominada Ley Dodd-Frank, a la cual también se le conoce como Ley de reforma de Wall Street y de protección al consumidor. Lo hizo en 2010 y supuso la puesta en funcionamiento de unos importantes cambios en el sistema. Con ella nacieron los llamados «test de estrés», la supervisión y control de las entidades que se consideraron sistémicas.
En el ámbito internacional, el Banco de Pagos Internacionales (BIS) desarrolló una nueva normativa. Está se basaba en los recursos que emitían las entidades financieras y que no podrían pagarse si había problemas económicos. Su intención era la de que los inversores tuvieran que pagar por los rescates financieros en lugar de hacerse uso del dinero público . Muchas personas consideran que se abusó de este último para tratar de ayudar a la banca. Además llegaron diferentes regulaciones para el sector.
La crisis financiera dejó numerosas multas a las entidades bancarias. El valor total de ellas superó los 300.000 millones. Además dio origen a numerosas compras y fusiones en todo el mundo. Muchas entidades tuvieron que unirse o aprovecharon la oportunidad para adquirir otras.
De esta manera, el mundo vivió una situación de crisis financiera global cuyas consecuencias aún se mantienen. No obstante, en lo hacen en menor medida. En cualquier caso, Lehman Brothers continúa siendo un referente a la hora de hablar de lo ocurrido hace más de 10 años atrás.