Contrato indefinido – ¿Qué es un contrato indefinido?
Dicen que el papel soporta todo. Este refrán popular transmite la idea de que es necesario poner por escrito las cosas, sin importar de qué se trate. Todo lo que queda por escito será un avál para evitar discusiones y problemas a futuro, sobre todo cuando de deberes y derechos empresariales se trata. Porque un contrato no solo beneficia al empleado, sino también al empleador.
En el ámbito comercial esto es especialmente cierto. Puesto que vivimos en un mundo cada vez más corrupto, en acuerdos comerciales, no podemos confiar en la simple palabra de alguien, ni siquiera de los familiares o amigos.
Aunque pueda parecer una afirmación un tanto dura, es un secreto a voces el hecho de que muchas amistades se han acabado debido a malos entendidos en donde el dinero es el protagonista. Eso sin hablar de los conflictos familiares que han surgido y pueden llegar a surgir.
En toda relación empresarial, para evitar los malos entendidos, lo mejor es cimentar las cosas en un papel. Más vale lápiz corto que memoria larga. Para ello, podemos valernos de un contrato.
Sin embargo, hay que señalar que existen varios tipos de contratos, ¿cómo saber cuál es el indicado?… ¿Qué debemos tener en cuenta antes de establecer uno? ¿Cuáles son los pros y los contras que debo considerar a fin de no arrepentirme de tomar una decisión?
Todas estas dudas son muy válidas. Estás en todo tu derecho de escoger de manera acertada para poder obtener los mejores resultados. A nadie le gusta tener que asumir las consecuencias de decisiones equivocadas.
A fin de librarte de ese mal momento, el día de hoy estaremos hablando de un tipo de contrato que, tal vez, no conocías hasta ahora. Se trata del contrato indefinido.
¿Qué es un contrato indefinido? ¿En que circunstancias puedes aprovecharte de él? ¿Bajo qué condiciones? Si quieres hallar las respuestas a estas preguntas, no puedes dejar de leer este breve artículo. En poco tiempo habrás ganado mucho. Entremos en materia ahora mismo.
Instrucciones para establecer un contrato indefinido
Tal como lo indica su nombre, un contrato indefinido es aquel que se establece sin determinar límites en cuanto a su duración se refiere. Permanecerá vigente en el paso del tiempo hasta que la empresa o el trabajador decidan romperlo.
A diferencia de otros contratos como los temporales, de formación o de práctica, los contratos indefinidos no tienen fijado un momento de finalización concreto. Como ya lo señalamos, sigue teniendo efecto hasta que la empresa o el trabajador le pongan fin.
Ahora bien, dentro del contrato indefinido encontramos otras categorías. Por ejemplo, la transformación de contratos temporales a indefinidos, contratos indefinidos a tiempo parcial, contratos indefinidos de fijos discontinuos.
Para poder establecer un contrato indefinido es necesario que los trabajadores y la empresa cumplan ciertos requisitos.
En el caso de los trabajadores, deben pertenecer a una de las siguientes categorías:
- Ser trabajadores sin empleo inscritos en el Servicio Público de Empleo con edades comprendidas entre los 16 a los 30 años.
- Mujeres
- Mayores de 45 años.
- Desempleados que lleven, al menos, tres meses como demandantes de empleo.
- Discapacitados.
- Desempleados con contratos indefinidos
- Personas desempleadas mediante un contrato temporal o de duración determinada.
En cuanto a la empresa, no podrá entablar un contrato indefinido si en los seis meses anteriores antes de celebrarse el contrato, si hubiera extinguido contratos de trabajo por despido reconocido.
Ahora que manejas esta información, es importante que tengas claro cuáles son las circunstancias que llevan a que un contrato temporal se transforme en uno indefinido. De esa manera estarás mejor instruido, en cuanto a este tema se refiere, y podrás estar al tanto en caso de presentarse la oportunidad.
Por ello, a continuación veremos qué se necesita en este caso particular.
Qué necesitas para que un contrato se convierta en indefinido
No, no es un error, has leído bien. Un contrato puede llegar a convertirse en indefinido, aunque originalmente no haya sido la idea. Existen algunas condiciones básicas que deben darse para que esto sea así.
Entre ellas están los contratos temporales, que han superado el tiempo establecido legalmente para este tipo de contratación o en ciertos casos de sucesiones empresariales. En este caso se les considera un fraude de ley.
En el caso específico de los trabajadores temporales que han superado el límite legal establecido, la empresa tiene el deber de entregarle un documento en donde se le indique que ahora disfrutará de una nueva condición de trabajador fijo.
Por otra parte, también está el caso de los trabajadores que no han sido dados de alta en la seguridad social, cuando hayan pasado el tiempo de prueba que se estableció de manera legal.
Como lo hemos podido entender, un contrato puede pasar a ser indefinido por las razones expuestas anteriormente pero también debido a la llamada Conversión de contrato en indefinido.
Esto se ha pensado para transformar los contratos temporales en indefinidos. Así, la relación laboral puede continuar pero ahora sin una fecha de caducidad previa, y con las características naturales de este tipo de contrato.
Ahora bien, cabe señalar que los beneficios de esta conversión no son solo para los trabajadores, las empresas también obtienen recompensas, por así decirlo, ya que existen bonificaciones para favorecer este tipo de contrataciones.
Por otra parte, la conversión no puede dejarse a la casualidad. Es necesario que, de igual manera, se haga por escrito y en el modelo oficial que se ha prescrito.
¿Te vendrían bien algunas recomendaciones y consejos adicionales sobre el tipo de contrato? ¡Claro que sí! Veámoslo ahora…
Consejos sobre contratos y relaciones empresariales
Es cierto que el establecer contratos de trabajos fijos o indefinidos puede suponer algunas pérdidas para la empresa en cuanto a poder en la relación de empleador/trabajador. Sin embargo, también puede aportar una gran ventaja, la cual es poder conformar una planilla estable en la empresa.
Por otra parte, existen bonificaciones que se otorgan por firmar contratos fijos con los trabajadores. Algunas de ellas son:
- Entre 500 y 1800 Euros al año por tres años, en el caso de la transformación de indefinidos de contratos temporales.
- En el caso de desempleados menores de 30 años de edad, en empresas con menos de 50 empleados, 1000 Euros el primer año, 1100 el segundo y 1200 el tercero.
- 1300 Euros en el caso de desempleados con más de 45 años en empresas de menos de 50 trabajadores.
- Entre 4500 Euros y 6300 en el caso de personas con algún tipo de discapacidad.
- Para los trabajadores que se benefician del sistema nacional de garantía juvenil, son 300 Euros al mes por 6 meses.
- En el caso de las víctimas de violencia de género y las víctimas del terrorismo, son 1500 Euros al año por un período de 4 años.
- Personas con exclusión social 600 Euros al año por 4 años.
Es importante tomar en cuenta el hecho de que estas cantidades pueden variar dependiendo de la edad, el género y el grado de discapacidad que se tenga.
Teniendo esta información a la mano ya estás en condiciones de decidir si otorgas este tipo de contrato, en caso de ser empleador, o exigirlo, en caso de que seas el trabajador. Así evitarás que te metan gato por liebre porque, como dijimos al principio del artículo, el papel lo soporta todo, y ese es el caso del contrato i