Cómo trabajar con niños
Cuando tenemos que trabajar con niños estamos ante un reto. Muchos son los trabajos en los que los niños son los protagonistas: en un colegio, en una guardería, un comedor escolar, etc. Cualquier persona que trabaje en cualquier sitio de los comentados trabaja con niños. Un profesor lo hace todos los días. Los hay que tienen que dar clases a niños que están cercanos a la adolescencia, pero otros lo hacen con niños muy pequeños y que casi han abandonado los pañales. No es fácil si no se sabe que hacer en cada momento. Los niños ven la realidad de una manera diferente a como la vemos los adultos ¿te has dado cuenta? Cuando trabajes con niños tienes que tener en cuenta esto siempre. Te vamos a enseñar como trabajar con niños.
¿Qué hay que tener en cuenta cuándo trabajes con niños?
Di al comienzo de la clase el objetivo que queréis alcanzar
Los niños cuando dan clases se alborotan mucho entre unos y otros. Les suele costar mucho prestar atención, cuando no habla uno lo hace el otro y así constantemente. Cuando comiences una clase de nivel colectivo tendrás que explicar que es lo que vais a aprender una vez se acabe la clase. Necesitan saber que es lo que van a aprender. El objetivo les motiva y es muy importante no dejar de hacer este paso sin falta.
Imagina que vais a dar una clase de natación. El niño al comienzo de la clase necesita saber que es lo que va a aprender cuando se finalice. Le puedes explicar que vais a aprender a flotar en el día de hoy. El niño ya lo sabrá y por lo tanto dará la clase más animado. Prestará además más atención y esta es muy difícil de conseguir. Ellos están en su mundo constantemente.
Da todo el cariño que puedas dar
Para conectar con los niños hay que tener algo especial. A los niños les encantan los cariñitos, las caricias y las palabras bonitas. Cada niño se está forjando a si mismo en su primera etapa de vida y es imprescindible que esta etapa tenga los mejores estímulos. Un niño no puede hacerse si no tiene algo de autoestima o si no tiene nunca a un adulto que le diga lo bien que hace las cosas. Cuando trabajes con un niño no olvides dar abrazos, besos, caricias, etc. El niño lo agradecerá mucho y se sentirá muy cómodo cuando tenga que pasar mucho tiempo contigo. No escatimes en cariño, pues no vale dinero y no cuesta nada.
Tendrás que tener mucha paciencia
Cuando se trabaja se necesita una buena dosis de paciencia. Cuando se trabaja con niños la paciencia hay que exponenciarla. Todos los días no son iguales y por lo tanto la paciencia no estará presente en nuestro día a día. Cuando trabajes con niños tienes que aprender a tener paciencia sea como sea. Muchas serán las veces que querrás tirar la toalla ¡no lo hagas! Todo esto se aprende y rápido. Las formas tendrán que ser novedosas y creativas . Les tendrás que reforzar lo positivo constantemente.
Equivocarse es de humanos
Un niño no puede hacerlo todo bien. Somos humanos y como tal cometemos errores. Un niño está en pleno proceso de aprendizaje y por lo tanto entra en un bucle de ensayo y error. Cuando cometan uno debes de explicarle que no ha pasado nada. Si el niño sufre cuando falla tendrá miedo de volver a equivocarse y no querrá seguir aprendiendo. Eso no es lo que queremos. La paciencia como hemos visto entra en juego en este proceso. Cada logro es algo que hay que alagar. No le digas solo lo que hace mal ¡este no es el camino! A los niños les encantan que le digan lo maravillosos que son. Delante de sus padres se pavonean con sus logros ¿no te has fijado? No tenemos que enseñarles que la vida solo está compuesta de logros, también hay que decirles que los errores forman parte de la vida y que hay que saber hacerles frente.
La curiosidad es un punto muy bueno
La curiosidad está dentro de la forma de ser de un niño. A veces son muy tímidos y si tienen una curiosidad no la dirán debido a eso. El adulto es el que tiene que animar al niño a que pregunte todo aquello que se le pase por la cabeza. Esta es una forma de aprender y el adulto siempre estará disponible para poder ayudarlo. La curiosidad hace que los niños se abran en cualquier reunión donde hayan más niños.
Empatiza con los niños
No debes de trabajar con niños si no te gustan estos. Irás al trabajo sin ganas y esto se notará. Los primeros que lo notarán serán los propios niños. Son como esponjas. Tienes que ser una persona muy creativa y las emociones las tienes que tener preparadas. Nunca sabes lo que puede pasar cuando trabajas con niños. Es un reto este trabajo lleno de sorpresas sin lugar a dudas.
El niño debe de saber trabajar con otros niños. Es imprescindible que sepan conectar con otros niños. Muchos estos no saben jugar o interactuar con otros. Se enfadan, se irritan, no saben expresarse con los demás, etc. Todo es debido a que no los han enseñado a empatizar Los niños normalmente juegan juntos y se divierten mucho.
El trabajo y el juego en conjunto es muy positivo para el niño. Tienes que intentar jugar en grupo con ellos. Jugar es aprender y aprender es jugar ¡no lo olvides! Hay muchos niños que realmente no saben jugar en equipo. Se enfadan con facilidad. No saben seguir las reglas. Hay que enseñarles precisamente a que hay que respetar siempre a la otra persona.
¿Cómo podemos trabajar en equipo con los niños?
Los niños suelen pelearse cuando juegan juntos. No siempre es así, pero en pleno juego sale a relucir las personalidades de los niños. Es algo normal y habitual.
- Tienes que enseñar al niño que cada miembro del grupo tiene que realizar una cierta tarea y solo él la hace. Hay muchos niños que este concepto no los acoge muy bien. Suelen ser muy espontáneos y cuando hay varias tareas que realizar las eligen todas. Esto no es posible. Cada uno tiene que realizar una y solo una. Este será un gran reto.
Lo ideal es que haya una buena comunicación
- Los niños dentro del equipo tienen que tener una buena comunicación. Tendrás que enseñarles a que tienen que dialogar. No valen enfados tontos, ni discusiones, ni gritos, etc. Cuando uno tenga algo que decir lo mejor será levantar la mano y comunicarlo. Será la mejor forma de poder hacer algo en equipo.
- El trabajo de equipo exige que se tenga un objetivo entre todos los miembros. Este término lo van a entender los niños perfectamente si lo trabajas. Va muy ligado con que cada uno tiene que realizar una tarea determinada dentro del equipo.
- Enséñales que cada componente del grupo es importante. Nadie realiza algo menos importante que la otra persona. Todos son imprescindibles.
Hay que enseñar al niño que el trabajo en grupo se consigue desde la educación que se tiene en el hogar. En casa el niño cuando tiene una cierta edad tiene que tener competencias que él solo él puede realizar. Con esto comenzará a realizar pequeñas actividades que ayudarán para poder trabajar más tarde en equipo. Hay niños que comienzas realizando pequeñas actividades en el hogar cuando tienen una cierta edad.
Todos son importantes dentro del grupo
Cuando trabajan en equipo el niño sabrá que su voz y su palabra es importante. Nunca se achicará ante los demás, pues le hemos dicho que todo el mundo tiene importancia dentro del grupo. Cuando demos una clase de deporte a los niños debemos de darle a cada miembro una misión. Solo de esta manera conseguiremos que los niños miren por el grupo y no por ellos mismos.
Cuando tengas que trabajar en equipo con los niños y si lo permite lo que estáis realizando, juega con juegos de mesa con ellos. Estos juegos tienen normas constantemente y además cada individuo es importante. Podrás usar el juego como modelo. Es una forma muy buena de aprender y divertirse. Cuando en una clase haya tensión lo mejor será parar y jugar. Sea a lo que sea será beneficioso para poder seguir avanzando.
Hay que trabajar en equipo
Cuando se trabaja en el colegio hay que darle mucha importancia al equipo. No es lo mismo trabajar solo que en grupo. Los niños que tienen poca seguridad en ellos no apoyan el trabajo en equipo. Se ven indefensos y a la mínima se verán atacados. Son irascibles y dejan del lado el trabajo en cuanto pueden. Hay debes de estar tú para potenciar su seguridad. Tendrás que darle a entender que es muy importante su colaboración en el trabajo y que sin él no se puede conseguir el objetivo. Cuando los niños consiguen trabajar en equipo todo fluye de manera armoniosa.
No deberías de ser muy controlador con los niños, pues se pueden enfadar y no querer seguir con las clases o con el trabajo que esteis realizando. No seas muy inmaduro con los niños. Tienes que saber que tú eres el adulto. Ten cuidado y no sobrepasar esta línea tan delgada. No dejes nunca de ser amable. A los niños no les gustan nada de nada un adulto que les pegue gritos.
Si se encuentran un adulto así intentarán alejarse lo máximo posible. Sabemos que los niños son muy ruidosos. A la mínima se ponen alborotados. Quizás tengas ganas de gritar en algún momento ¡respira! En poco rato volverá todo a la normalidad hasta nueva orden.