Cómo Salir de Deudas
¿Las deudas se han acumulado y te están complicando la vida? ¿No ves una manera factible de salir de esta situación? En este artículo hablaremos de cómo salir de deudas y tener una buena gestión. Es imprescindible ser organizado y llevar un balance de nuestra economía para tener un poco de control. Hoy en día, en esta sociedad de consumo, tenemos muchos gastos que damos por sentado.
Lo que realmente no nos preguntamos es si son necesarios o podríamos vivir sin ellos. Una lista de prioridades nos podría ayudar a saber si estamos derrochando el dinero o nuestras compras son lógicas. Muchas veces damos por sentados gastos que, si nos paramos a reflexionar, no son nada necesarios. Si queremos saber cómo salir de las deudas, tenemos que saber cómo ahorrar más. A lo largo del texto encontrarás varias ideas y acciones a realizar para salir de este bache tan desesperante.
Una buena opción es ganar dinero con ideas, ya que es lo más valioso del mercado. Una idea puede valer millones de euros, si está bien ejecutada. Para crear una empresa, un producto, un servicio o cualquier otra cosa, lo primero es tener una idea. Por ello, es un paso muy importante tener una buena y saber desarrollarla. No obstante, no es el primer paso para salir de deudas, ya que puede que no sea una solución.
El primer paso es cambiar nuestra actitud y mentalidad respecto al dinero. Esta fase es muy importante. Por mucho que ganemos una buena cantidad de dinero, no haremos nada si gastamos más dinero del que entra. Este es un concepto trascendental para tener en cuenta a la hora de tomar decisiones que tengan que ver con el dinero. Puede que la diversión y el ocio nos «tire» mucho, pero hay que tener en cuenta nuestra situación a corto y largo plazo.
Salir de deudas
Para hacer un análisis objetivo de la situación, es importante pensar en todos los pasos que nos han llevado hasta esta situación. Puede que mentalmente sea una labor dura, porque nos duele recordar esta situación. Es un paso necesario, ya que no por ignorar el problema va a desaparecer. No es una cuestión de «echarnos en cara» y quedarse atascado en nuestros errores, simplemente es para corregir decisiones. Saber qué nos ha llevado allí nos ayudará a salir y de esa situación, así como a no volver a caer.
Apretarse el cinturón. Si tenemos una cuenta bancaria, podemos ver todos nuestros movimientos, tanto de gastos como de ingresos. Podemos repasar los últimos meses y apuntar todos los gastos en un papel. También apuntaremos los gastos que no estén registrados en la cuenta. Una vez tengamos todos, podemos analizar y pararnos a pensar cuáles son prescindibles. De algún gasto hay que prescindir, al menos en el presente.
Ganar dinero. Podemos buscar un ingreso extra al mes, a parte de nuestro trabajo. Si no tenemos trabajo, al margen de buscar un empleo, nos vendrá bien una actividad que nos genere algún ingreso. No nos solucionará la vida, pero por lo menos nos hará el menos difícil.
Revisar los contratos de luz, Internet, etc. Podemos negociar otra vez las condiciones de nuestros contratos en los servicios que tenemos actualmente contratados. Aun teniendo permanencia, en algunos casos sale más rentable pagarla y cambiarse a un servicio más barato. También aprovechar las horas en las que la luz cuesta menos es una buena opción.
En cuanto a Internet, no es necesario, aunque socialmente exista una presión. Podemos darlo de baja o mirar ofertas en otras compañías. Así como los datos en el móvil, pasar a una tarifa más barata y con menos privilegios. No se nos debe caer los anillos, ya que estos servicios no son imprescindibles. Tenemos esa sensación de que nuestra vida sería un desastre sin ellos, pero nada más lejos de la realidad.
Consejos
Debemos ser conscientes de que igual no podemos mantener nuestro actual ritmo de vida, al menos por el momento. No pasa nada, hay épocas para salir menos y quedarse en casa. Saber qué gastos son necesarios es la clave. Una caña, si su precio normal es de dos euros y tomamos diez a la semana, son casi 100 euros al mes. Si nuestra pareja hace lo mismo, son 200 euros. Ya estaremos ante un gran ahorro, lo mismo con el café.
Si somos una pareja heterosexual, un gasto imprescindible son los preservativos. Este es un aspecto en el que no debemos ahorrar, ya que si hay un embarazo no deseado, los gastos se multiplican. En este caso, gastar sale más barato.
Usar menos el coche y más el transporte público, alquilar nuestro coche o comprar en sitios más baratos también nos ayudará. Ante todo, debemos de tener una actitud positiva y pensar en todo momento que somos capaces de salir de esta situación. Es mucho más efectiva esta forma de pensar, que cualquiera de estos pasos.