Para que exista cierta medida de orden y disciplina, es necesario que se establezcan leyes. Aunque es verdad que estas pocas veces se cumplen y que muchas veces sancionan al inocente y el delito queda impune, en algunos países sí funcionan.
Tal vez en el ámbito penal no se cumplan al pie de la letra, o se beneficien quienes tienen más dinero. Sin embargo, existen otras leyes que regulan el sistema y permiten que este pueda marchar, en la medida de lo posible.
Claro, siempre habrá quien quede insatisfecho o a quien le parezca que las cosas pudieron haberse hecho de mejor manera. Aunque las leyes sean imperfectas, el hecho de que estén establecidas, aleja la anarquía y le da cierta seguridad a la sociedad.
Es cierto que muchas veces estas leyes no nos benefician. Esto puede deberse a diferentes factores. Por ejemplo, puede que estemos haciendo algo que altere el orden de lo correcto, es decir, que quebrante la ley y por tanto seamos merecedores de ciertas sanciones, o que nuestra apreciación de las cosas esté distorsionada y nos parezca que se nos trata con injusticia.
Sea con fuera están ahí y, en la medida de nuestras posibilidades tenemos que acatarlas para poder beneficiarnos de ellas.
Algo que no escapa de esta medida es el ámbito comercial. Existen leyes que también regulan este particular. Conocerlas nos permitirá entablar relaciones comerciales sanas y constructivas. Además, evitará que inflijamos la ley por ignorancia y tengamos que asumir las consecuencias propias de ello.
En vista de lo anteriormente dicho, cabría preguntarse, ¿conocemos el código de comercio? ¿Sabías de su existencia?… Este artículo te permitirá conocer qué es el código de comercio y cómo puedes beneficiarte de esta medida establecida por las autoridades gubernamentales, sobre todo si estas en búsqueda de algún negocio rentable.
Instrucciones sobre el código de comercio
Cuando hablamos del código de comercio, nos referimos a una serie de normas y preceptos que se han creado para regular la relación mercantil que existe entre las personas o empresas de una misma zona.
El creciente aumento de la actividad comercial ha hecho que, actualmente, el derecho mercantil se encuentre regulado tanto por el código de comercio como por leyes especiales, mediante un proceso que se encarga de codificar y descodificar.
Se dice que el primer código de comercio surgió en Francia y fue aprobado por Napoleón Bonaparte. Sin embargo, en el caso de España, el código de comercio apareció en escena en el siglo XIX, con el propósito de organizar el intercambio comercial que existía en la península y para adaptarse a las nuevas tendencias que se habían originado en Francia e Inglaterra.
Por ello, todas las personas, que se encuentren ejerciendo alguna actividad mercantil, deben regirse por este código de comercio que está conformado por normas y preceptos a fin de procurar formar una sociedad justa. Además, tiene el propósito de regular todo lo relacionado con la conducta natural en el ámbito del comercio.
Las normas que lo conforman no fueron decretadas al azar. Más bien, son el resultado de un estudio riguroso y redactadas con mucho cuidado, para así prevenir que se generen negocios ilícitos.
A pesar de todo lo positivo que surge por la acción de observarlas, muchas personas buscan la manera de burlarlas, para evadir las responsabilidades que deben cumplir. Esto es el pan de cada día en muchos países alrededor del mundo.
Sin embargo, no hay justificativo. No porque los demás lo hagan quiere decir que está bien que nosotros también lo hagamos. Existen valores morales por los que debemos regir nuestra vida, y estos valores nos hacen una mejor persona, una más confiable para entablar relaciones comerciales.
Entonces, aunque para la opinión de muchos estamos desaprovechando oportunidades, en realidad es mucho más lo que podemos ganar si acatamos la ley y actuamos con responsabilidad.
A pesar de lo dicho, puede que te queden ciertas interrogantes, que son fundamentales responder con el fin de tener una perspectiva más clara de lo que es el código de comercio y de cuál es su importancia para la sociedad.
Te invitamos a que continúes leyendo este artículo en donde, a continuación, hablaremos sobre lo que necesitas saber de este código.
Lo que necesitas saber sobre el código de comercio
¿Será que un comerciante es lo que nosotros conocemos como tal? ¿Cualquiera puede serlo, independientemente de su formación profesional o de sus antecedentes? Según el código de comercio, un comerciante es una persona natural o jurídica que, por su propia iniciativa y sin ser coaccionada, de manera regular y con ética profesional, desarrolla una acción jurídica que es considerada como mercantil, según lo establece así la ley.
Pero este concepto puede que, en lugar de esclarecer las cosas, termine confundiéndote aún más, pues surgen nuevas interrogantes.
Esto en de mucha importancia ya que desconocer algún término o palabra puede llevarte a tomar decisiones equivocadas.
No podemos decir que entendemos un tema si existen lagunas en nuestro conocimiento. Para verdaderamente manejar un tema, no se nos debe escapar ningún concepto. Si tenemos dudas lo mejor es buscar la manera de disiparlas.
En la definición de lo que es un comerciante, encontramos unas palabras que pueden estar resonando en tu mente, se tratan de las actividades mercantiles. ¿De qué estamos hablando cuando nos referimos a ellas?
Una actividad mercantil es aquella realizada por un grupo de personas que se encargan de participar en la promoción de algún bien o servicio, los cuales están valorados monetariamente y tienen el propósito de obtener algún tipo de ganancia o lucro.
El código de comercio también se encarga de determinar lo que es considerado como una actividad mercantil. Por ejemplo, la adquisición de un bien con el propósito de venderlo, de igual manera, más adelante.
También, la adquisición de bienes muebles para luego arrendarlos, el préstamo de dinero a mutuo interés, las operaciones bancarias en la bolsa de valores, las empresas que otorgan algún tipo de seguro y las actividades aseguradoras, etc.
El código de comercio también nos muestra lo que no es considerado como una actividad mercantil. Por ejemplo, la adquisición de algún bien con el propósito de utilizarlo para el consumo doméstico.
Por otra parte, también está la adquisición de un bien para producir algún tipo de obra artística. Además de las adquisiciones hechas por funcionarios o empleados, con el fin de prestar algún servicio público, etc.
En pocas palabras, la persona que desarrolle este tipo de actividades, aunque lo haga de manera constante y profesional, no es considerada como un comerciante.
Ahora bien, no solo se trata de derechos, también existen los deberes comerciales.
Consejos relacionados con el código de comercio
Como es lógico y razonable, infringir una ley es un acto que no puede quedar impune. Siempre existe una sanción, sea monetaria o de otro tipo, que debe aplicarse para que exista u trato justo y equilibrado.
Naturalmente, el código de comercio no es la excepción. Por ello, para que puedas evitar cualquier acción que pueda afectarte, es importante que conozcas cuáles son los deberes de los comerciantes, según el código de comercio.
Cumplir con estos deberes, al pie de la letra, te ahorrará dolores de cabeza y muchos euros de más, ya que ser comerciante implica ser acreedor de algunas obligaciones y cumplir con ciertas responsabilidades que no podemos delegar en otras personas ajenas a nuestra actividad.
Entre las muchas obligaciones que tienen los comerciantes, el código de comercio menciona las siguientes:
- Debes llevar la contabilidad de tu negocio. Esto te permitirá conocer cuáles son tus ingresos y egresos mensuales, a la vez que puedes determinar el monto de impuestos que deberás cancelar para evitar multas y sanciones.
- Por otra parte, deberás registrar tus libros de contabilidad o Libros de comercio, para que puedas completar este procedimiento.
- También tienes que estar debidamente inscrito en el registro mercantil. De lo contrario, la actividad que realices puede llegar a ser considerada como un negocio ilícito.
- Deberás conservar los documentos y soportes relacionados con la actividad que realizas. Estos te permitirán respaldar tus palabras y darle peso a tu negocio. Es decir, podrás utilizarlas como una prueba de que llevas las cosas según lo estipula la ley comercial vigente.
Claro, esto no quiere decir que estas sean las únicas obligaciones que debes cumplir como comerciante. Para estar mejor informado, te recomendamos que te tomes el tiempo necesario para leer y estudiar el código de comercio de tu país.
Recuerda que las leyes cambian de un país a otro, con base en sus criterios y necesidades particulares.
Familiarízate con este código de comercio, ya que como vimos, puede llegar a ser una verdadera protección para ti como emprendedor. No solo lo decimos por el hecho de que lo hace a la hora de entablar relaciones mercantiles con otros, sino que también evita que asumas consecuencia por haber desatendido alguno de sus preceptos.
Aunque a primera vista no parezca ser una ventaja para ti, en el fondo sí lo es. Haz parte de tu vida este dicho muy conocido: Al César lo que es del César. En pocas palabras, cumplir las leyes no es un derecho sino un deber que todos debemos acatar a fin de que haya orden y un trato igualitario.
Conoce el código de comercio de tu país y conviértete en un ciudadano responsable.