Coaching en las empresas – Todo lo que has de saber
El coaching es un proceso que está creado para ayudar a mejorar a las personas con el fin de lograr la excelencia en un determinado ámbito. Desde hace años está muy extendido en España y se aplica a diferentes niveles, siendo uno de ellos el coaching en las empresas.
El coaching no es una obligación, sino que se trata de un proceso interpersonal, activo y voluntario de aprendizaje y entrenamiento individualizado. Su finalidad es la de poder adquirir nuevas competencias y mejorar las ya existentes, haciendo especial hincapié en las habilidades y conductas de la persona.
El coaching empresarial, al que también se le denomina coaching ejecutivo, es un proceso de coaching que está aplicado al área profesional. Además, se centra en el ámbito empresarial y organizativo. Es, como ya hemos mencionado, un entrenamiento para el desarrollo de habilidades y actitudes que mejoren la actividad del usuario a nivel profesional, tratando de sacar el máximo partido a su potencial. En este sentido, está más orientado al desarrollo humano que a conseguir un objetivo individual o resolver un problema puntual.
Este tipo de coaching está muy relacionado con la capacidad de liderazgo y puede llevarse a cabo en grupo o equipo, a diferencia del coaching de carácter más personal.
El coaching empresarial y funciones del coach
Tras una pequeña introducción que te puede ayudar a entender mejor qué es el coaching te vamos a explicar en qué consiste el coaching empresarial y sus diferentes tipos dentro de este ámbito.
Como ya hemos mencionado, el coaching está concebido para servir como una nueva manera de gestión del conocimiento y aprendizaje, que busca capacitar a los profesionales para que sean capaces de optimizar su trabajo dentro de una empresa. Al mismo tiempo les ayuda a mejorar en diferentes aspectos de su vida cotidiana y a nivel laboral.
Durante el proceso de coaching se deben fijar objetivos y realizarse en función de las necesidades de la persona que se somete al mismo, de forma que sea capaz de llevar a cabo sus funciones de una manera más efectiva.
El coach o mentor es la persona encargada de dirigir y guiar al profesional por el camino del autoanálisis,. Al mismo tiempo le hace ser capaz de descubrir sus propias capacidades y le hace implicarse en ellas para que logre el crecimiento de la empresa. Por este motivo, aquella persona que ejerce de coach debe ser un individuo experimentado en el sector y ámbito en el que se basa la actividad de la organización. De esta manera tendrá conocimientos para guiar de la mejor manera posible.
La función del coach
El desarrollo de la función del mentor en el coaching en las empresas es un proceso que puede llegar a prolongarse durante meses. Para ello sigue un patrón que responde al siguiente proceso:
- Introducción. En ella se define el contexto y los diferentes apartados y ámbitos en los que se va a trabajar.
- En una segunda fase el experto se encarga de establecer los aspectos de la vida de quién recibe el coaching están más relacionados con sus capacidades a desarrollar. Por ello fija objetivos que deben ser específicos y cuyo alcance debe ser concreto.
- En una tercera etapa se debe explorar y analizar la situación desde un punto de vista ontológico y/o práctico. No obstante, también se pueden combinar ambas.
- Una vez que se tiene conocimiento de los condicionantes y los antecedentes se profundiza en aquellos aspectos que el coach considere de mayor relevancia.
- Mientras se lleva a cabo el proceso, que puede tener meses de duración, es necesario hacer un seguimiento de la evolución. También deben analizarse los resultados del aprendizaje.
A quién va dirigido el coaching
El coaching está dirigido a cualquier persona que busque aprovecharse del aprendizaje para tratar de diferenciarse y tratar de lograr un mejor desempeño de acuerdo a una optimización de sus capacidades.
Tipos de coaching en las empresas
Al hablar de coaching en las empresas nos podemos encontrar con que existen diferentes tipos que están relacionados con la gestión de estas. De ellos vamos a hablar a continuación, de manera que podrás entender mejor en qué consiste cada uno de ellos.
Coaching empresarial
El llamado coaching empresarial es el que está principalmente pensado para fomentar el desarrollo de la comunicación interna de manera eficiente. Asimismo, está concebido para optimizar el rendimiento laboral de los trabajadores, potenciar sus capacidades y aumentar el alcance de los objetivos del equipo, entre otros.
En este sentido el trabajo del profesional busca capacitar a los empleados para que tengan una mayor implicación y se comprometan con la empresa. Esto supone una mejor gestión de los conflictos internos que puedan surgir.
En el coaching empresarial se debe tratar de incrementar el rendimiento del trabajador en la empresa. Sus beneficios afectan a todos los integrantes de la empresa, independientemente de su puesto de trabajo en la organización.
Coaching organizacional
Por su parte, el coaching organizacional está concebido y se aplica dentro del coaching en las empresas con el fin de guiar e implicar a sus participantes hacia una política, cultura y visión organizacional.
En este tipo de coaching se busca afianzar en los trabajadores conceptos concretos de una organización. Estos son aspectos que están relacionados con la esencia de la empresa, adoptando estilos de vida y perspectivas acordes y que permiten una mayor identificación con la empresa.
Uno de los ejemplos es el estilo de trabajo enfocado al liderazgo frente al tradicional concepto de jefe, así como las relaciones existentes entre los departamentos de una empresa, sus relaciones humanas, la resposabilidad social… Cada empresa trabaja en este sentido para buscar que los empleados se sientan identificados y comprometidos con su visión de negocio.
De esta manera, el coaching organizacional busca consolidar los valores sociales y culturales de la empresa en el individuo. De esta manera, estará más comprometido con la filosofía de la empresa.
Coaching ejecutivo
El coaching ejecutivo, por su parte, es el que está centrado en reconducir capacidades profesionales y actitudes de personas con un mando intermedio o alto en una empresa. Es decir, está enfocado para aquellas personas que tienen a su cargo a otros trabajadores, a quienes deben supervisar para el buen devenir de la empresa.
El objetivo de este tipo de coaching es el de tratar de lograr la mayor productividad posible de sus empleados. Esto implica tener también una gran capacidad de la gestión de la presión en el entorno laboral y de la conciliación laboral y personal. Se trabaja para buscar que haya un compromiso con los comportamientos y el rol que se debe adoptar dentro de la organización.
En este tipo de coaching debe haber lugar para el autoanálisis y la reflexión interna del individuo acerca de sus conductas de liderazgo. Además se busca promover otras alternativas para conseguir resultados. Además, también ayuda a mejorar el rendimiento y eficiencia de la organización. Esto se debe a que se pueden construir relaciones de confianza basadas en el compromiso de los empleados, que de esta forma trabajaran con mayor productividad.
Coaching comercial y de ventas
Por último, el coaching en las empresas también implica al coaching comercial y de ventas. Este tipo de coaching está centrado en el fortalecimiento de las capacidades vinculadas a la comunicación. También de cara a establecer beneficios que puedan ser beneficiosos para la empresa y los empleados, tratando de construir importantes relaciones comerciales.
Todas ellas tienen cabida en el coaching de las empresas y cada vez son más las organizaciones que recurren al coaching. De esta manera mejoran el rendimiento y desempeño de su empresa y sus trabajadores.