Capitalización bursátil. Qué es y cómo se calcula
La capitalización bursátil es un término recurrente en el mundo financiero que puede parecer algo complejo a primera vista. No obstante, su comprensión es fundamental para aquellos que deseen invertir en acciones y obtener una visión más profunda del mercado de valores.
Conocer y entender como funciona la capitalización de una empresa es esencial para todos los inversores, ya sean principiantes o experimentados, pues brinda información muy valiosa para crear una cartera de inversiones bien diversificada.
En este artículo, analizamos qué es la capitalización bursátil, cómo se calcula y cuál es su impacto en el mercado financiero y la evaluación del valor de las acciones.
¿Qué significa la capitalización bursátil?
La capitalización bursátil es un concepto del ámbito financiero que permite evaluar y comparar el tamaño de las empresas que cotizan en bolsa. Explicado de una forma sencilla, la capitalización bursátil representa el valor total de todas las acciones de una compañía.
Por tanto, es una métrica muy utilizada por los inversores, ya que les ayuda a comprender el valor de una empresa en relación con sus competidores y a determinar cuál es su posición en el mercado.
Las empresas se clasifican en tres categorías principales según su capitalización bursátil:
- Las grandes empresas, también conocidas como «large cap», suelen tener una capitalización bursátil de 10.000 millones de euros o más.
- Las medianas, llamadas «mid cap», tienen una capitalización que oscila entre 2.000 millones y 10.000 millones de euros.
- Por último, las pequeñas empresas o «small cap» cuentan con una capitalización de menos de 2.000 millones de euros.
Cabe mencionar que la capitalización es un valor fluctuante, ya que depende del precio de las acciones, el cual varía constantemente debido a las condiciones del mercado y a una gran cantidad de factores internos y externos. Por lo tanto, es esencial tener en cuenta que la capitalización bursátil es una instantánea del valor de una empresa en un momento determinado.
¿Cómo calcular la capitalización bursátil?
Entender como se realiza el cálculo de la capitalización bursátil es necesario para analizar el valor de una empresa en el mercado de valores. Aunque puede parecer una tarea complicada, en realidad, el proceso es bastante sencillo y se basa en una fórmula muy fácil de recordar.
La capitalización bursátil se obtiene al multiplicar el precio actual de una acción de la empresa por el número total de acciones en circulación. Es decir:
Capitalización Bursátil = Precio de la Acción × Número de Acciones en Circulación
Como puedes ver se trata de un cálculo muy simple. No obstante, veamos un ejemplo para ilustrar mejor cómo funciona este cálculo.
Supongamos que una compañía tiene 10 millones de acciones en circulación y el precio de cada acción es de 20 euros. La capitalización bursátil de esta empresa sería:
Capitalización Bursátil = 20 euros × 10.000.000 de acciones = 200.000.000 de euros
De esta forma, la capitalización de la compañía en cuestión sería de 200 millones de euros. Pero como hemos comentado, dicho valor representa solo una estimación del precio de mercado de la empresa en ese momento específico.
Por tanto, la capitalización no es una medida estática, sino que cambia a lo largo del tiempo en función de factores como la emisión de nuevas acciones, la recompra de acciones por parte de la empresa o las fluctuaciones en la cotización de las acciones en el mercado.
¿Qué factores que influyen en la capitalización de una empresa?
La capitalización bursátil de una empresa es el resultado de la acción de múltiples factores que juntos tienen un impacto significativo en el valor de mercado. En esta sección, analizaremos los elementos clave que influyen en la capitalización bursátil y cómo estos pueden afectar la decisión de los inversores y el desempeño financiero de la compañía.
- Rendimiento financiero: Las empresas que muestran un crecimiento constante en sus ingresos y beneficios tienen más probabilidades de ser bien valoradas en el mercado de valores y, por lo tanto, de experimentar un aumento en su capitalización bursátil.
- Dividendos: Las empresas que ofrecen dividendos consistentes y crecientes suelen ser consideradas más estables y confiables, lo que puede atraer a inversores y aumentar el valor de sus acciones.
- Noticias: Un lanzamiento exitoso de un nuevo producto, fusiones y adquisiciones, o cambios en la administración pueden influir en la percepción de los inversores y modificar el valor de las acciones.
- Competencia: Las compañías líderes en su industria suelen disfrutar de una mayor capitalización bursátil debido a su reputación y su alta participación en el mercado.
- Análisis: Un análisis técnico y fundamental favorable puede aumentar la demanda de acciones y, en consecuencia, elevar su capitalización bursátil.
- Tasa de interés: Un entorno de tasas de interés bajas puede impulsar la inversión en acciones y aumentar su valor, mientras que políticas económicas restrictivas pueden tener el efecto contrario.
- Sentimiento del mercado: En un mercado alcista, es más probable que los inversores sean optimistas y compren acciones, lo que aumenta su valor. Por el contrario, un mercado bajista puede generar pesimismo y reducir la demanda de acciones.
La capitalización bursátil y su relación con el mercado financiero
Esta métrica tiene una gran influencia en la composición de los índices bursátiles, que son indicadores del rendimiento del mercado de valores. De hecho, los índices bursátiles, como el S&P 500, el Dow Jones, o el Ibex 35, agrupan a las empresas con una mayor capitalización. Por lo tanto, se trata de un factor determinante para la inclusión o exclusión de una empresa en estos índices.
Además, al observar la capitalización bursátil de un proyecto y su evolución, los inversores pueden identificar tendencias en el mercado y evaluar el crecimiento potencial de una empresa. Por ejemplo, las empresas con una capitalización más alta suelen ser más estables y estar sujetas a una menor volatilidad, mientras que aquellas con una más baja podrían ofrecer mayores oportunidades de crecimiento, aunque con un riesgo más elevado.
Por otra parte, la capitalización bursátil puede ayudar a los inversores a diversificar su cartera de inversiones, equilibrando las acciones de compañías de diferentes tamaños y sectores. De esta manera, se puede reducir la exposición a riesgos específicos y mejorar el rendimiento general de la cartera a largo plazo.