Si eres un empresario entusiasta de seguro que querrás hacer todo lo necesario para que tu empresa marche sobre ruedas. Es cierto que, en ocasiones, esto no es una tarea fácil. Dirigir una empresa va mucho más allá de simplemente ocuparse de la producción.
Estar al frente de una empresa implica mucho esfuerzo y sacrificio, esto se debe a que tienes que atender aspectos importantes como los legales, es decir, el pago de impuestos, el pago de las nóminas de los empleados, de los servicios, etc.
También debes tener ciertas nociones en el ámbito del marketing. O sea, debes estar al tanto de lo que está en boga para poder vender tu marca a la mayor cantidad de clientes. Si sabes lo que espera el público, debes presentárselo de manera que no haya una mejor opción más que la tuya. Es decir, debes aplastar a tu competencia.
Claro, todo esto es posible cuando se saben administrar bien los bienes de la empresa. De lo contrario, podrías irte al naufragio empresarial en menos de lo que canta un gallo. Pero para saber administrar tus bienes es importante que estés consciente de qué se considera un bien.
Por ejemplo, ¿sabías que existen los llamados bienes intangibles?… Si hasta ahora desconocías este término, tenemos que decirte que quizás no estabas aprovechando de la mejor manera los recursos de tu empresa, ya que estos bienes tienen mucho que aportar.
Lo más recomendable es que puedas conocer de qué se tratan los bienes intangibles y cómo pueden ser de beneficio para tu empresa. También, para hacerlo aún más fácil de entender, te estaremos dando algunos ejemplos. De esa manera no habrá lugar para las dudas.
Por ello, te invitamos a que continúes leyendo este artículo de interés.
Instrucciones sobre los bienes intangibles
Como es natural, no puedes saber manejar o administrar algo si desconoces de qué se trata. Por esa razón, lo primero que debes hacer es familiarizarte con el término, y para eso estamos nosotros, para ayudarte en este particular.
Tal como lo indica el término, los activos intangibles son activos, es decir, son bienes que pueden poseer una persona o empresa pero su naturaleza es intangible, en otras palabras, no los puedes palpar. Quizás pueda parecerte esto un poco complejo de entender pero verás que al final serás todo un experto en la materia.
Por lo general, estos activos pasan desapercibidos porque se les da mayor importancia a los recursos físicos y monetarios de le empresa, sin tomar en cuenta que los activos intangibles son nueva realidad, ya que les proporciona al ente que las posee, mayor eficiencia y fuentes verdaderas de creación de valor.
Estos recursos obtenidos, puesto que son de naturaleza inmaterial, son más bien derechos o privilegios. En vista que son identificables, no monetarios y sin apariencia física, pueden llegar a ser utilizados en la producción o el suministro de un bien o un servicio.
Paradójicamente, los bienes intangibles siempre han estado presentes en la empresa. Lo novedoso es que la valoración que se le da en la actualidad. Se ha descubierto que pueden aportar grandes beneficios futuros.
A simple vista, puedes llegar a determinar cuánto aportan los bienes físicos, cosa que quizás pareciera más complicada cuando lo que tenemos no se puede tocar. Sin embargo, tras colocarte algunos ejemplos de bienes intangibles, podrás reconocer el potencial en ellos.
Por ejemplo, podríamos considerar bienes intangibles a los conocimientos humanos, el saber realizar una actividad de manera eficaz, la competitividad del personal, las marcas, los slogans, los logos, la carta de clientes, el medio de distribución del producto, los contactos de los proveedores, etc.
Cuando sopesamos el valor que pueden tener, nos damos cuenta de que los bienes intangibles son inestimados. Tienen más potencial del que podrías imaginar. Si los usas de la manera apropiada, podrás incrementar notoriamente tus ganancias. De esa manera le estarás sacando el máximo provecho a lo que es tuyo.
Ahora bien, ¿qué beneficios pueden aportar a tu empresa los bienes intangibles? ¿Cómo podrías aprovecharlos de la mejor manera? Si te interesa conocer las respuestas a estas preguntas, no dejes de leer el siguiente subtítulo de este artículo. Veamos…
Lo que necesitas saber sobre los bienes intangibles
Una empresa puede tener conocimiento de los diferentes recursos con los que cuenta y los puede clasificar en activos físicos, financieros y activos intangibles. Cada uno de estos suma el total de los beneficios de la empresa.
Pero se le debe dar atención especial a los bienes intangibles, ¿por qué? La razón es que tienen la capacidad de incrementar su valor y sus beneficios. Debido a esto, con el paso del tiempo se ha ido incluyendo en los balances de la empresa, el valor de ciertos bienes intangibles. Por ejemplo, las marcas, los nombres comerciales, los derechos de autor, las patentes, etc.
Sin embargo, se han dejado por fuera otros igualmente importantes, como la capacidad de atraer personas, la innovación, la flexibilidad, la propiedad intelectual, entre otros. Aunque sí se tienen en cuenta al momento de decidir vender la empresa.
Al momento de cancelar el precio estipulado de la venta de la empresa, se toma en cuenta todos los activos que se hayan adquirido, incluyendo los que no se contabilizaron, y allí encontramos gran parte de los activos intangibles.
No es sino hasta ese momento cuando muchos logran ver con claridad cuán rentables son estos bienes para la empresa.
Es cierto que, para las empresas pequeñas, puede llegar a representar un problema el querer demostrar que pueden generar beneficios a partir de los activos intangibles.
Pero, no por ello deben dejar de hacerlo, ya que es necesario que informen con cuáles cuentan y cómo los administran, porque es un requisito fundamental a la hora de aspirar a un financiamiento o aporte al capital, también al momento de analizar la situación de tu negocio y su potencial éxito futuro.
Por lo tanto hay que ser diligentes en este particular. Es cierto que lo físico es mucho más fácil de medir y contabilizar pero, si no tomamos en cuenta los intangibles, estaríamos restándole valor a lo que tanto esfuerzo nos ha costado levantar.
No permitas que por ahorrarte un poco de tiempo, desperdicies lo que realmente tienes o le restes valor.
Ahora bien, si no deseas vender tu empresa, sí puedes vender tus intangibles, ¿estabas al tanto de eso? Tal vez no. Quizás por pensar que no se puede tocar, no se puede vender. Pero déjanos decirte que no hay nada más alejado de la realidad que esa forma de pensar.
A continuación te estaremos mostrando cómo puedes hacer para impulsar la venta de tus activos intangibles. De esa manera les estarás sacando el máximo provecho, ya que puedes utilizar esas ganancias para crecer y catapultar tu empresa al éxito.
Por esa razón te invitamos a que continúes leyendo. No puedes perderte esos tips.
Consejos sobre cómo impulsar la venta de tus activos intangibles
Algo a tener en cuenta es que si no puedes materializar tu servicio, puedes hablar de los resultados que producen. En pocas palabras, la intensión es que sepas vender la idea. Muéstrales cómo pueden mejorar su marca valiéndose de intangibles como nuevos clientes e incremento de ventas.
También es importante que hables de tu experiencia personal. Por ejemplo, muéstrales cómo ha ido progresando y cómo ha beneficiado a diferentes marcas. De ese modo podrás motivarlos a que tomen el mismo camino contigo. No hay que subestimar el poder de las palabras.
Otra cosa que puedes hacer es mostrarte como la solución a la problemática a la que pueden enfrentarse. Esto requerirá de ti que seas observador y que les dediques un poco más de tiempo.
Si les explicas con paciencia paso a paso lo que deben a ser para superar los obstáculos, ganarás confiabilidad y nuevos clientes.
Por otra parte, deberás comprometerte con el futuro de la empresa. Es decir, debes dejarles en claro que no se trata de algo que van a poder ver y utilizar hasta que se termine. Más bien, se trata de un bien que llegará a formar parte de su mecanismo de venta actual y que impulsará su crecimiento.
Todos sabemos cuán importante es que nos entiendan. Precisamente eso es lo que quieren tus potenciales clientes. Por esa razón, es bueno que les hagas saber que entiendes sus necesidades y que sabes cómo satisfacerlas.
Ponte en su lugar para que puedas comprenderlos mejor pero también para que puedas transmitir la solución de una manera clara y sencilla, como querrías que te lo explicaran a ti. Esto también implica reflexionar sobre las posibles dudas que les surjan.
Si ya es un reto hablarles de los bienes intangibles, no tienes por qué complicar más las cosas dándoles información innecesaria o que no estén solicitando.
También debes trazarte de ser una persona confiable. Claro, entendemos que eso no se logra de la noche a la mañana pero sí puedes ir trabajando en ello, ¿cómo? Haciéndoles sentir que aunque tus servicios son intangibles van a contribuir a la consolidación y el crecimiento de su negocio.
Si logras que estos prospectos confíen en ti, de seguro estarás ganando un buen cliente. Luego que lo tengas, asegúrate de mantenerlo. Puedes hacerlo asistiéndolo siempre que lo requiera, así ambos pueden sacar partido.