¿Eres un profesional cualificado, pero no encuentras oportunidades con unas condiciones laborales buenas o las herramientas para desarrollar tus habilidades? ¿Tienes varios colegas de profesión que han decidido irse a otro país y están cumpliendo el sueño de cualquier trabajador? En este artículo hablaremos de la fuga de talento y de todo lo que has de saber al respecto. En España, depende de quién mire este escenario y consecuencia, puede verlo como algo positivo o totalmente negativo. Desde el punto de vista de mano de obra capacitada, para el país es una gran pérdida que sufre año tras años. Que los mejores profesionales del país pongan su talento al servicio de otros estados hace más grave todavía la situación. Por la falta de oportunidades, y cargados de razón, buscan seguir mejorando y evolucionando en otro país que se lo permite dándole las facilidades correspondientes. Se debe también a los recortes.
Desde el punto de vista político, seguramente a los responsables de las estadísticas en cuanto a personas desempleadas lo vean como un alivio. La situación ha sido y está siendo tan grave que profesionales altamente cualificados no tienen cabida en el mercado laboral. En esta época en la que se vive solamente de resultados y no de los medios empleados, la fuga de talento es positiva para los mandatarios. El motivo es que disminuye el paro en el país, permitiendo mostrar las «mejoras» en este apartado que el Gobierno consigue. Es una de las razones por las que no se pone tanto énfasis o no es un problema a tratar en las principales promesas electorales. Si los políticos dieran realmente importancia al futuro y no al presente, darían la posición que corresponde a esta situación.
Esta es una opción factible, ya que los jóvenes preparados pueden buscar empleo por Internet.
Fuga de talento
– Busca de mejorar la calidad de vida. Tenemos casos en los que una investigadora de primer nivel mundial cobraba una cantidad ligeramente superior a mil euros. Muchos otros profesionales con altas calificaciones se encuentran compartiendo piso con tres personas más o sin poder independizarse. Los ingresos que perciben estas personas están muy por debajo de lo que les debería ofrecer el mercado. Compañeros de máster, universidad entre otras, que sí han decidido irse del país están disfrutando de un buen sueldo y unas condiciones laborales dignas. Esta es una de las razones por las que mucha gente, sobre todo jóvenes, decidan marchar.
– Evolucionar profesionalmente. No solamente es cuestión de dinero y de reconocimiento profesional, también influyen los recursos de los que se disponen. Una persona especializada en la mayoría de materias, mas aún en investigación, que se quede en España, seguramente se estanque. Los numerosos recortes o la falta de inversión en el desarrollo e investigación hacen inviable muchos proyectos importantes que se están recogiendo en otros países.
– Sin esperanza o señales de cambio. Mientras que en otros países europeos y de otros continentes siguen reclutando a nuestros mejores profesionales, en España no se ven ni intenciones en mejorar esta situación. La fuga de talento es un problema futuro que llevamos tiempo creando. Pasados los años, al compararnos con otros países y ver la manera en la que viven, puede que nos acordemos de este fenómeno. El valor de un país en economía reside en los habitantes del mismo y de sus capacidades para el mercado laboral. Es nuestro mayor activo a la hora de estar a la vanguardia en investigación y en la búsqueda de curas para enfermedades, por ejemplo. Sin embargo, el activo más preciado del Estado se encuentra la puerta abierta y gente empujando detrás para que la crucen.
Cuidar los recursos
– Dar el entorno ideal para los trabajadores. Más allá de que sean trabajadores altamente cualificados o de cualquier otro tipo, se ha de mejorar las condiciones. No solamente el salario, que comparado con otros países es irrisorio. Las condiciones laborales en cuestión de horas extras no remuneradas, jornadas interminables sin descansos, impagos o pagos extraoficiales deja mucho que desear. Una persona no puede desarrollar todo su potencial, ni especializarse sin tener una vida digna o poder hacer planes de futuro como comprar una casa y tener una familia. Hay muchos otros planes en los que la estabilidad laboral es clave y casi nadie la tiene asegurada. Lógicamente, si en otros países les proporcionan todas esas condiciones, más un entorno adecuado para crecer como profesional, deciden irse.
– Fuga de talento o formación. Siempre han habido trabajadores que deciden cambiar de país por diversas razones. Una de ellas era para viajar, crecer como persona y experimentarse en un área concreta para volver en unos años. Este tipo de salidas no tiene nada que ver con fugas de talento, puesto que es normal que una parte de profesionales tengan esa forma de pensar. Otra cosa muy distinta es que se vean forzados a tomar esa decisión, dejando a su familia y amigos.