8 Errores Comunes al Invertir en Fondos
¿Te estás planteando invertir en fondos? ¿Tienes unos ahorros y quieres asegurar unos ingresos y un dinero cuando llegue la hora de la jubilación? En este artículo hablaremos de los ocho errores más comunes que realiza la gente al invertir en fondos. También escribiremos unos cuantos consejos que nos pueden ayudar a la hora de tomar una decisión u otra. En España, es bien sabido en estos momentos que las pensiones no están del todo aseguradas en un futuro. Es momento de prestar atención y pensar en nuestra jubilación, en cómo queremos estar. Para ello, no basta con ahorrar todo el dinero posible mientras trabajamos. Esa no es la gran solución, pues también tenemos que vivir, disfrutar y ser felices. Por no decir, que puede no resultar suficiente para cubrir nuestros años de jubilación. Esto se debe al aumento de la esperanza de vida, que provoca más años sin trabajo o ingresos. Una vez que tengamos claro la importancia de tener unos fondos de los que disponer en la última etapa de nuestra vida, queda saber cómo lo conseguimos. Hay muchos productos ofrecidos por los bancos, asegurando una rentabilidad y garantías. Si bien puede ser verdad, no es suficiente para que lo contratemos. Tenemos varias opciones, sobre las que podemos decidirnos en base a las características de cada producto. Aunque lo más importante es nuestra forma de vida y nuestros hábitos. Antes, deberíamos adquirir algunos conocimientos básicos sobre economía y finanzas. De esta manera, podemos hacernos una ligera idea de cómo funciona el dinero y cómo usarlo en nuestro beneficio. En el colegio, mediante conocimientos y títulos, nos enseñan profesiones, con el fin de ganar dinero. Pero no hay, en ninguna etapa escolar, una asignatura que nos enseñe a cómo utilizarlo ni administrarse. Por eso, es importante saber y formarse en este campo.
Invertir en Fondos
Con el objetivo de saber cómo ahorrar más o cómo hacer dinero, tenemos a nuestra disposición una serie de productos que nos ayudarán. Invertir en fondos es una buena decisión, siempre y cuando encontremos el adecuado. A continuación, hablaremos de los errores más comunes que realizamos. Elegir fondos sin información. La gente, a veces, contrata un fondo porque lo ha visto anunciado en la tele, alguna página de Internet o por alguna recomendación de una persona de su entorno. Invertir simplemente por intuición o consejos infundados de terceras personas es una mala decisión. Encontrar un fondo e invertir en él. Llegados a un punto de nuestra vida, el agente comercial que trabaja en nuestro banco nos llamará para ofrecernos un producto que están vendiendo. A la entidad le conviene «sacar» este producto a la calle. Debemos preguntarnos si es el indicado para nosotros. Para eso, tenemos la opción de comparar con otros fondos y tomar una decisión meditada. No contratar en base a los deseos e intereses de la entidad financiera. Perfil de inversor. Como hemos señalado anteriormente, no todos los productos encajan igual en las personas. Hemos de saber cuál es nuestro perfil para invertir y actuar en base a ello. Encontrar un producto personalizado, que sea el indicado para nosotros. Creer en las garantías. En el mundo de las inversiones, no hay nada seguro. Pueden llegar a predecir los resultados, de una manera aproximada y con unos márgenes de error. No dejarse llevar por el entusiasmo. A veces, nos pintan tan bien un producto que nos imaginamos cómo sería nuestra vida con esos resultados. Pero no nos paramos a pensar si eso es realmente posible o tan siquiera tangible. Mantener la calma y analizar fríamente. Antes de dar este paso, no hemos de precipitarnos. Analizar bien el producto y estar seguros de qué vamos a contratar. Estar al tanto de nuestras circunstancias. Al margen del producto, es importante saber si es el mejor momento para contratarlo. Nuestras circunstancias pueden llegar a ser condicionantes. Fiarse. Es otro error muy común, fiarse de otras personas y dejar que elijan por nosotros.
Consejos
Como hemos podido comprobar, hay una serie de errores que repetimos constantemente. El lado positivo es que son fácilmente subsanables, pero para ello hemos de pensar antes de hacer. Nadie sabe mejor que nosotros nuestra situación y nuestros deseos para el futuro. Está bien escuchar opiniones y compartir información, pero la decisión sólo nos pertenece a nosotros. La ventaja de contratar fondos de inversión es que no hay ninguna urgencia por hacerlo. Si bien es recomendable tener un fondo, por lo que pueda pasar, no es algo que necesitemos de la noche a la mañana. Nos podemos tomar nuestro tiempo para comparar productos y sopesar la decisión. Si necesitamos una semana, un mes o tres meses, es mejor darse ese tiempo. Aunque no debemos correr el riesgo de ir aplazándolo y finalmente no hacerlo en años. No es urgente, pero cada año que pase, estamos reduciendo nuestro fondo y, por lo tanto, nuestros recursos.