Lo primero que podríamos decir de una empresa pública a la hora de aproximar la definición, nos puede llevar a la expresión en sí, ya que están incluidos las dos características que definen la organización. Tenemos por un lado a la empresa, que es un organismo que se encarga de trabajar con productos o servicios, así que tiene a su disposición tanto capital, como empleo o recursos naturales para la fabricación o venta para una puesta en el mercado y a favor del consumidor.
Empresa pública y privada
Como ya te imaginarás después del texto de arriba, las empresas públicas podríamos definirlas perfectamente como aquellas creadas por el gobierno, y son iniciadas para ayudar a distintos servicios públicos, pero tienen que haber sido creadas rigurosamente por las leyes y el decreto de cada país. Como es lógico esta clase de empresas pertenecen al país o estado, y aunque muchas veces se suele vender parte a otras entidades o empresas, tiene que tener el cincuenta y uno por ciento de las acciones, de otra forma dejaría de considerarse a esa empresa, pública.
Y como contrapunto a ellas existen las empresas privadas como puede ser por ejemplo El Corte Inglés, que al contrario que una pública, son creadas por una persona particular, un emprendedor que pone en marcha bajo su dinero y conocimientos, una empresa sin ayuda del estado, aunque por supuesto tiene unas condiciones como tributar a hacienda o pagar seguridad social a sus empleados, pero el estado no es dueño de ellas y sus propios dueños son los que toman las decisiones de sus empresas.
Diferencias entre ellas
Ya te habrás dado cuenta de la diferencia más significativa entre empresa pública y privada y es que una de ellas pertenece al Estado en su mayoría, mientras que la otra pertenece a un individuo que la pone en marcha, como puede ser Burger King, pero hay mucho más que eso y lo podemos ver a continuación:
- Una de las diferencias primordiales, es que una empresa privada tiene como objetivo principal maximizar todo lo posible sus ventas y aumentar sus beneficios. Estas empresas no suelen aumentar el salario de sus empleados a pesar del crecimiento exponencial que experimenten, por lo que se traduce en mayores beneficios para ellos, para los dueños de la empresa, claro.
- Y por el otro lado tenemos a la empresa pública, que su objetivo primordial es que tenga un beneficio para la comunidad, o al menos para eso es para lo que se crearon, porque ya sabemos que en muchos países como en el que nos encontramos las empresas públicas sirven para lucrarse como si fuera una empresa privada y cada uno de los que vivimos en el Estado fuéramos sus empleados o más bien esclavos. Pero la cuestión es que se crearon para beneficiar a la comunidad y las empresas de estas categorías son básicamente de energía eléctrica, agua y el sistema sanitario, el resto suele ser utilizados por todos el mundo.
- Y si marcamos otra de las importantes diferencias entre unas y otras es que cuando se quiere cambiar algo interno de la empresa, la compañía del sector privado puede hacerlo sin problemas mediante un consejo que ellos mismos creen, mientras que la empresa púbica, ya sea mediante sus trabajadores o administraciones, solo podrá hacer cambios mínimos y poco significativos, si quieren cambiar algo grande, tendrá que ser mediante las leyes del país, lo que lo hace tremendamente complejo y a veces imposible o re quiere mucho tiempo.
El objetivo de una empresa pública
La empresa pública tiene cuatro objetivos claros y diferenciados que debe alcanzar para considerarse que ha tenido éxito. Y esos son los siguientes:
- La distribución de la renta en efectos positivos.
- Por supuesto tiene que tener un efecto macroeconómico.
- Ser eficiente económicamente.
- Y desde luego ser rentable.
Una empresa pública debe tener claro cual es el objetivo social que pretende cubrir, ya que esa es su meta, cubrir una necesidad o solucionar un problema en la comunidad que solo una empresa pública puede solventar. También debe conocer que se le dará de vuelta por esa prestación que va a realizar a la sociedad y cómo se van a medir los logros de dicha empresa que se va a poner en marcha.
Cómo son rentables las empresas públicas
En principio una empresa pública no tiene como primordial objetivo o meta el sacar la mayor rentabilidad posible, como bien sí lo tiene una empresa privada. A pesar de ello ha habido un cambio notable últimamente respecto a este punto en concreto. para distinguir el criterio rígido de beneficio en al empresa privada, si vemos el caso de una empresa pública sería más lógico hablar de un excedente de comercio bruto para hablar de logros o beneficios.
En esta categoría podríamos agrupar todo lo que vendría a ser un logro, beneficios y amortización. Y además permite al país en cuestión conocer la necesidad financiera puesta en esa empresa pública.
Si la empresa pública busca rentabilidad, se puede deducir y contemplar que es un estímulo para el desarrollo tecnológico y de gestión. Así, si una empresa busca mayor rentabilidad, se le exige que minimice los costes, ya que hay más riesgo de pérdidas y por ende, mayor miedo a no logar los objetivos preestablecidos. Aunque dicho esto, la mayor parte de las veces se le ha negado que una empresa pública vaya en busca de más rentabilidad a nivel monetareo, ya que muchas veces una empresa pública monopoliza el sector en el que se encuentre, por lo tanto no tiene competencia y sin competencia no deberían cambiar precios ni minimizar salarios.
Desde el punto de vista económico y financiero, el dinero que llega a una empresa pública y básicamente la hace nacer y subsistir puede venir de dos lugares: de unas aportaciones que realiza Hacienda o de su propia reserva. Hacienda, por su parte, tiene los fondos que tiene gracias a las empresas públicas, a los impuestos por supuesto, y de otras fuentes, así que todo se retroalimenta o así debería hacerse. Así que si vemos con detenimiento, cuanto menor sea el excedente de una empresa pública en cuanto a inversión que tenga que hacer ella, mayor tiene que ser la suma tributaria y las financiaciones externas; total, que no importa tanto cómo se divida el beneficio total, la amortización o los excedentes, lo que de verdad importa es la suma total de todo.
Efectos sobre la distribución de la renta
La entidad pública suele desempeñarse sobre la utilidad de los consumidores garantizando un determinado escalón de prestación del servicio más elevado o proporcionadamente aplicando un método de valores políticos que posibilita una efectiva colocación real de utilidad, a no ser que resulte malévola la disposición de la sobrecarga impositiva que facilita la financiación del endeudamiento en que se incurre.
Este modo de conducta es el que tradicionalmente viene a dedicarse al transporte público como TMB. La colocación de predilecciones en este terrón acostumbra a vencerse a favor de la organización y en contra de la rentabilidad, con libretos que incluyen igualmente precios íntimos y sociales de la aglomeración. El flujo más grave en que se incurre en este incidente radica en que si no se especifica en gran medida rotundamente la valía (implícita o explícita) de la ayuda y quién y cómo va a satisfacerla, la valía del endeudamiento puede apoderarse totalmente inmanejable, lo que afecta de apariencia definitiva aún a la capacidad tecnológica y de organización.
Cuándo nació la empresa pública
Por último vamos a ver el origen de las empresas públicas y cómo cambiaron el mundo a partir de ahí.
La empresa pública y su historia
Por supuesto dependiendo de la empresa público y el país de origen, ha tenido mayor o menor medida su creación y también su choque en la sociedad.
Tenemos como ejemplo a EE.UU., que desde final del siglo XIX se declinó por regularizar y promocionar a la competencia, del mismo modo se creó la reguladora Comisión de Comercio Interestatal en 1887 para las empresas de ferrocaril que eran las que transportaban la mayor parte del comercio o la Federal Trade Commission creada en 1914 para todo tipo en general. hacer las cosas de este modo originó en un impacto en la empresa pública.
Por otro lado en Latinoamérica o Europa se decidió ir por otro camino y prestar más atención a las empresas que proporcionaba un servicio de Red, por ejemplo una red de teléfono. En España por aquel entonces nacía Telefónica, concretamente en 1924, aunque poco después nacería otra de las grandes empresas en el sector del ferrocarril, Renfe, en 1941,. También estaban incluidos otros sectores como el energético o el de alcantarillado.
La empresa pública entonces sacaría partido a ciertos sectores que por entonces estaban reservados para dichas empresas, pero esto cambió y se reconsideró en los 70 cuando estaba en auge la ola neoliberal. Por esos momentos empezaban a cuestionarse que la empresa pública no era tan eficaz como les hacían creer ni tampoco cumplía sus objetivos o los objetivos que debería tener, todo esto vino envuelto en los «fallos de Estado» (Public Choice) creada en esta ocasión por la evidencia de un objetivo difuso para una empresa pública, mucha gente con intereses alejados de los importantes, también había problemas de rentabilidad que saltaban a la vista y problemas de eficiencia, lo que despertó que se estudiaran más y puso el foco en todas ellas.
En Reino Unido y EE.UU. era el momento de llevar a cabo una desrregularización y privatización, al mismo tiempo en Europa se redactaban medidas para conseguir un objetivo del Mercado Interior (Acta Única Europea, 1986) El llamado ‘Tratado de Maastricht’ introdujo la percepción del mercado interior al llamado derecho originario y ayudó a regular, siendo la primera vez, la competencia en Europa.
También debemos hablar del llamado ‘Plan de Estabilización,’ que nació en 1959 y que ayudó a abrir la economía Española y transformó e hizo evolucionar lo que hasta entonces se conocía como un Estado que producía a un Estado con garantías. Aunque también en esta época se puso en marcha cierta política que nacionalizaba las empresas públicas, por lo que también dificultaba que el empleo se sostuviera.